Pasen y siéntense. Servilletas al cuello. Vasos Durax y mantel de plástico floreado. No esperen comida chatarra ni tampoco platos elaborados. A cambio, pueden meter la cuchara en la olla tantas veces como quieran. Hoy, polenta con pajaritos.
domingo, 12 de noviembre de 2006
La fea y el bestia
Presencié la charla entre dos personas que se gastaban una a la otra por la supuesta fealdad de sus esposas y me sorprendieron con una de las cargadas más ingeniosas que he escuchado en los últimos tiempos.“¿Mi señora es fea?,” – dijo uno de ellos – “andá, si tu señora es tan fea que si se presenta en un concurso de feas, no sólo gana sino que además le hacen un control antidoping!”
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