martes, 30 de diciembre de 2008

Fin de año, ¿fin del mundo?

“Parece que va a caer piedra”, dijo el dinosaurio.
¿Esta historia podría repetirse en apenas unos años?
La respuesta es afirmativa. Según algunos estudios científicos, en el transcurso de la próxima década un meteorito de proporciones apocalípticas podría destrozar la Tierra arrasando con todo ser viviente sobre la misma.
¿Hay voces disonantes?
Por supuesto, el resto de la comunidad científica es escéptica respecto a este anuncio, tildándolo de optimista y dudando de que la expresión “podría” sea la adecuada. No sólo sostienen que la colisión es ineludible sino que la única incógnita es cuantos son los meteoritos que van a impactar.
¿No podría haberse previsto esta situación?
Medios muy confiables han deslizados que no es esto un descubrimiento reciente, sino que se advirtió durante los comienzos de la guerra fría. Es poco conocido pero tanto la ex Rusia como los Estados Unidos han lanzado misiones espaciales no tripuladas –envueltas en el mayor secreto y sin conocimiento una de los planes de la otra- para intentar desviar el meteorito mediante explosiones nucleares antes que se acercase demasiado a la órbita terrestre.
¿Y cómo les fue?
A su manera, ambas misiones tuvieron éxito y a la vez fracasaron.
Es decir que ambas lograron desviar el meteorito, pero debido a la falta de colaboración entre ambas potencias, una de ellas lo desvió y la segunda lo volvió a desviar pero para el otro lado, colocándolo nuevamente en la trayectoria original.
¿No podría volver ahora a utilizarse el mismo procedimiento?
Todos saben que las agencias gubernamentales, las empresas y los publicistas son firmes practicantes de la llamada “Regla del Coyote”, que prohíbe utilizar un método que haya fallado en una ocasión anterior, así sea porque hubo una falla perfectible o porque el tren venía por la otra vía.
¿Y entonces?, ¿qué hacemos?
Bueno, hubiera preferido terminar de otra manera, pero todos dicen que no podemos hacer nada.
¿Y si bombeamos todo el agua del Oceáno Pacífico al Océano Atlántico para correr así el centro de masa de la Tierra y mover un cachito el planeta para el costado?
Impracticable.
¿Y si nos subimos todos, aunque sea usted, yo, nuestras familias y algunos amigos y deudores, a una nave espacial y nos vamos lejos lejos donde cagó el conejo?
Una boludez atómica.
¿Y entonces “kaput”?
Kaput.
Pucha.
Si, pucha.
¿Hay alguna mejor manera de terminar esta nota?
No.
¿Aunque sea la última nota del año?
No.
Dele, no sea así.
No.
¿Y algún consejo?
Eso sí que puedo darle: vaya corriendo y saque un préstamo a veinte años.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Obligadas reflexiones post-navideñas

Pensaba mantener aislado este blog de la tentación de caer en posts-navideños, pero no pude porque no se me ocurrió otra cosa para escribir.
Pero, en un intento de tratar de no caer en lugares comunes, les dejo unas reflexiones sobre las cosas que han ocurrido durante las fiestas (o dejado de ocurrir) y con el temita este de las fiestas nadie se acordó de analizar.
  • No he visto malabaristas ni artistas callejeros en los semáforos disfrazados de Papanuel. Fue una oportunidad perdida. Ni siquiera con el gorrito. Ni siquiera con un reno alcanzándole las pelotitas cuando se les caen. Ni siquiera.
  • Gracias al cambio de horario, Papanuel se pudo tomar una horita de descanso entre que terminó de repartir los regalos por el este y empezó por el oeste.
  • Los Papanueles de los shoppings y juguetería este año fueron más flacos que en años anteriores. ¿Casualidad, crisis o coincidencia?
  • Los que encuentran en estas fiestas una excusa para emborracharse en Navidad son unos reverendos pelotudos. Es mi modesta y parcialísima opinión. Los que además se suelen poner en pedo en otras épocas del año me merecen un poco más de respeto, por mantener un criterio de conducta, que tanto.
  • Los disfraces de Papanuel asustan a los chicos y no son agradables, ¿cuando van a aprender eso los mayores?
  • Amo haber pasado una navidad con el placer de no haber sintonizado por casualidad, haciendo zapping, una película de Chevy Chase o alguna de las de la saga "Mi pobre angelito".
  • Las navidades, a medida que pasan los años, llegan más rápido y se terminan más temprano.
Ay, Dios, que poco imaginatico que estoy hoy...

martes, 23 de diciembre de 2008

¡Otra que el Viejo Vizcacha!

"No evite ignorar los problemas
escolares y personales
de sus hijos"

(genial hallazgo de la Patu en
un envoltorio que había en casa,
gracias por la foto)

Cuando compramos el remedio, no sabíamos que estábamos comprando una ración de sabiduría popular. Es más, si hubiera leido el consejo antes, lo hubiera seguido al pie de la letra y hasta me ahorraba la plata del remedio.
No volví a pasar por esa farmacia, pero imagino los consejos del resto del rollo:

Amemos a nuestros mayores,
algún día seremos tan viejos,
rompehuevos y pelotudos como ellos.

Se generoso contigo mismo,
los demás sabrán como arreglarse.

No discrimines, esa es una actitud
propia de un negro de mierda como ellos.

Nunca omitas no recordar los favores que debes.

Yo, argentino.

Y bué, así estamos...

¡Aca 'tá!

Volví. Bueno, casi.
Me tomé un tiempito más que lo prometido porque andaba sin ganas de escribir.
Venía medio cansado con excesos de trabajo, con los ensayos y todo eso.
Aparentemente nadie en el restaurante notó nada ni se extrañó por mi ausencia.
En otro momento me hubiera preocupado eso, pero esta vez no me afectó en lo mas mínimo.
La obra salió muy bien, llenamos la sala, la gente se ha reido mucho y todo eso, pero no quiero opinar mucho hasta que vea el video, porque medio como que no lo creo.
Mañana escribo algo más. Hoy siento el cerebro exprimido y necesito revisar con calma el baúl de ideas para ver que encuentro.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Sepan disculpar

Debido a lo absorbente de los últimos ensayos y la ultimación de detalles de la obra, no creo poder aparecer por acá hasta el viernes 19.
Nos vemos entonces.

Estreno 17 de diciembre - 21:30 horas
Sala del Sindicato Químico Papelero
Av. San Lorenzo 435
(Capitán Bermudez)


viernes, 5 de diciembre de 2008

Contrastes

Ay, ay, ay, Argentina, que país bananero...


Me desayuné en un post de Renegado sobre el libro que publicó esta chica.
Delen, sigamos así, que nos va a ir bien.
Y a ver si Cúspide se pone las pilas y va adquiriendo los derechos para publicar "Marley, una mente abierta".

¿Qué estaría pensando Favaloro de esto?
Si, ya sé, no se molestaría en estupideces.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Colmo II

Hoy por la mañana mientras manejaba le dije a mi esposa: "che, la verdad es que hace mucho que no le pegamos un toque al auto, ¿no?".
Y era cierto, por lo menos cuatro o cinco años que no le hicimos ni un raspón.
Ella me reprendió: "callate, a ver si lo llamás".
Pensé en lo absurdo que resulta pensar en que uno puede llamar a un choque.

Hace instantes me tocaron el auto en la calle.
Por suerte no fue nada -ni se raspó- pero como el otro al cruzarse sufrió un abollón mañana tengo que armar la exasperante procesión de ir a hacer la denuncia del accidente.

También deben haber transcurrido años (quizás cuatro o cinco) desde la última vez que me dije: "che, la verdad es que venimos derechitos con el tema de no tener accidentes de tránsito".
El cóctel de todos estos factores me asusta.
Tengo miedo de seguir opinando y sacando conclusiones, sea de lo que sea.

Y ojo con gastarme, a ver si me tengo que poner a opinar sobre algunos de los amigos comentaristas.

lunes, 1 de diciembre de 2008

El humor

Bueno, voy a decir algo importante, así que pongámonos serios.
No es que sea algo importante en si mismo, pero lo es para mi ya que es el fruto de una conclusión a la que he llegado en el ámbito de los pensamientos inconscientes durante este fin de semana.
Pensaba en lo raro que resulta ver a algunos grupos altamente heterogéneos (en cuanto a sexualidad, religión, ideología e idiosincracia se refiere) que pueden reunirse una y varias veces y lo pasan perfectamente bien a pesar de tener muy pocas cosas en común.
A veces grupos con cosas compartidas (como ex-compañeros de estudios, amigos de la infancia, viejos conocidos del barrio o del club), con vivencias comunes, simplemente terminan distanciados y en malos términos.
¿Qué une a las personas?
Ayer pensaba que ese algo es el humor, la afinidad humorística, es lo que une y distancia a las personas. Aún más que la música, la política y la literatura, ya que todas ellas de alguna manera se sirven del humor.
Parece una boludez, pero un grupo que comparte un mismo tipo de humor tiene -a mi modesto e infundamentado ver- muchas más posibilidades de crecer en sus relaciones que quienes no lo tienen.
Tener distintas visiones de lo que es gracioso hace que lo que a uno le divierte al otro lo aburre, lo lastima o bien le molesta.
El humor en si mismo es un código, una contraseña, una puerta abierta.
En otro orden de cosas, tampoco creo en el amor sin el humor.
Obviamente hay muchas otras cosas que hacen al amor un imposible, pero sin dudas es la incompatibilidad humorística una de ellas.
Jamás se podría estar a gusto con alguien que no comparte el estilo de humor -y obviamente otras cosas, claro- y me sobran demasiados ejemplos de gente con la que me llevaba bien y de golpe un mal chiste (según la óptica) me hizo reveer toda la relación con esa persona.
Creo que la afinidad con el humor de otra persona te hace desear conocerla, así como te produce un moderado rechazo quien no comparte los mismos "códigos".
La vida es un gran pan dulce.
Hay muchas cosas importantes que son necesarias e indispensables. Todas estas cosas serían las pasas de uva, las frutas secas y también las abrillantadas.
Como un elemento que mantiene todas las cosas unidas, para mí, el humor no es ni más ni menos que la masa de ese pan dulce.
Listo, ya dije lo que quería decir, pueden seguir ahora con sus tareas habituales.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Operaciones de inteligencia

Supongo que nosotros -los que trabajamos en el restaurante- no somos los únicos que se dan cuenta que el negocio viene en franca decadencia.
Cada uno está en lo suyo y la atención a cada una de las partes -es decir, nuestras cuestiones individuales- hacen que la suma de ellas hagan un todo descuidado.
Yo estoy con la cabeza puesta en mis ensayos y en prepararme sicológicamente para el momento en que me suba al escenario y me olvide la letra o entre a destiempo, el Rata volvió a su viejo amor (vender almanaques viejos en los colectivos), Toni está con el asunto de las fiestas y el negocio de catering en forma particular y Joselo dice que la venta de estéreos robados sigue en aumento y parece no tener techo.
El tema es que así no va la cosa.
Sabemos que es una etapa ineludible en la vida de cualquier grupo esta cuestión de alejamiento (le pasó a los Beatles, mirá si no nos va a pasar a nosotros) y posteriores encuentros, pero es cierto que si perdemos la clientela en forma definitiva no remontamos más el restaurante.
Así que decidimos (tantas manchas tiene el tigre) jugarnos una vez más por la publicidad.
Y tratándose de publicidad, ¿qué publicidad es más redituable que la aniquila a la competencia?
Así que salimos por el barrio a hacer una investigación de mercado.
Es sabido que quien más se está llevando nuestra clientela es el comedor "Los ruleros de la abuela", que está a la vuelta del nuestro.
Fuimos a comer ahí, disfrazados para que no nos reconozcan.
Yo me puse un gabán largo, lentes oscuros y bigotes postizos. Joselo se vistió de oscuro y pasamontañas, o sea con su uniforme del negocio de los pasacassettes y el Rata se pintó la cara de blanco y fue vestido de mimo. Joselo no pudo ir porque ese día tenía que preparar un locro para un cumpleaños de quince.
La verdad es que la comida estaba buena, por ahí no teníamos donde pegarle.
Sin embargo, pingüino de tinto de la casa de por medio, se nos ocurrió una fantástica idea a partir de un detalle menor: en el comedor tienen todo el tiempo sintonizada "Cumbia al Palo", una estación radial del barrio que es muy popular en la zona porque de chisme en chisme te va enterando de lo que les pasa a los vecinos.
Se nos ocurrió un plan maquiavélico.
¡Teníamos que hacer publicidad en dicha radio!
Así que pautamos una serie de avisos en la emisora y lo pusimos en práctica algunos días.
Sabemos que no se puede hablar mal de la competencia en forma directa, pero le encontramos la vuelta para hacerlo.
Los primeros días, salieron los siguientes avisos:

"¿Está comiendo en un lugar donde el menú del día es puchero a la española y los vasos son de vidrio celeste?, si, si, ahí mismo, donde están los mozos con cara de estupefacción escuchando este aviso, bueno, queremos que sepa que en este momento el cocinero se está rascando el culo en la cocina... tal como oyó, señora, señor. Levántese inmediatamente y venga a nuestro restaurante, Polenta con Pajaritos, donde los cocineros no se rascan el culo y si lo hicieran usarían guantes descartables."

El aviso fue una bomba.
A los tres días, en Los Ruleros de la Abuela dejaron de sintonizar la radio y se pasaron a otra estación.
Obviamente, también pautamos allí.

"Fíjese a su alrededor. ¿Ve una chopera vieja, de adorno en el mostrador?, ¿si?, ¿uno de los mozos tiene bigotito y otro un peluquín amarillo?, ¡ajá!, entonces está comiendo la mejor carne de perro del mundo. No sea pelandrún, salga corriendo y venga a Polenta con Parajitos, donde no tendremos la mejor carne pero le garantizamos que es de vaca."

Anímicamente, destrozamos a la competencia.
Se hizo más complejo continuar el juego, porque empezaron a rotar las radios y sintonizaban distintas emisoras en distintos momentos.
Si bien se nos hizo casi imposible seguirles el ritmo (Joselo decía que seguirlos era como soñar un número y jugarlo en todas las quinielas en todos los horario y en todos los países) el pandemonium auditivo al que sometían a sus clientes les hizo perder parroquianos e identidad.
Polenta empezó a repuntar rápidamente.
Esperemos que en envión anímico nos ayude a seguir despegando.
Ahora estamos preparando unas publicidades muy lindas para destrozar a McDonald's, a la cadena Il Gatto y a los fastfood con que nos atosigan algunos supermercados.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Colmo

Hace escasos días terminamos en casa una engorrosa reforma que incluía la instalación de gas natural, cosa que venía postergando desde hace más de una década.

Ayer me entregaron, como premio obtenido en una fiesta, un horno eléctrico.

lunes, 24 de noviembre de 2008

¿Ven que no era una locura?

Hace unos días, me preguntaba a mi mismo en un brevísimo post la causa de que a nadie se le hubiera ocurrido vestir a los presos con prendas ridiculizantes, para bajar algunos escalones su autoestima e intentar aplacar la presencia avasallante de los cabecillas.
Mire usted: a alguien sí se le ocurrió, y parece que funciona.
Me llegó por parte de un amigo una cadena (si, ya se que las palabras "amigo" y "me mandó una cadena" no van combinadas en la misma frase, pero bueno) que contaba que un sheriff yanqui había puesto la idea en marcha y con buenos resultados.
Además había de otra serie de controvertidas medidas de dudosa aceptación por parte de los lectores con un mínimo de respeto por la condición humana -respeto al cual a adhiero- así que no le daremos difusión a ver si encima prende la idea acá, que es lo último que falta.


Esto me pone a pensar en algunas cosas:
  1. No importa que tan grande sea la boludez en la que pienses, algún otro ya lo pensó antes.
  2. ¡Y lo habrá puesto en práctica!
  3. Aún las ideas más descabelladas son superadas por la triste realidad.
  4. Y no era una idiotez, ¡eh! Lo puso en práctica un sheriff del primer mundo, loco.
En función a los puntos 3 y 4, me envalentono nuevamente y les arrojo en la cara el siguiente planteo que me atormenta:

¿Por que a los departamentos de edificios se los llama propiedad horizontal si precisamente se ubican de manera vertical, o sea al revés?

A ver, un arquitecto a la derecha, por favor...

sábado, 22 de noviembre de 2008

La parábola de la satisfacción

Si bien intuitivamente ya lo sabía, hoy racionalicé que la satisfacción tiene forma de parábola invertida.
La sensación de satisfacción crece, crece, crece, se estanca un ratito y empieza a decrecer hasta llegar a valores mínimos.
Fundamentalmente me refiero a la satisfacción consumista.
Como pueden apreciar en el gráfico siguiente -donde la satisfacción está representada por la línea roja, el tiempo en el eje horizontal y el nivel de satisfacción en el vertical- el crecimiento, la meseta y posterior decrecimiento de la satisfacción en función del tiempo son suficientemente claros.


Debo reiterar que me refiero a la satisfacción de consumo, de acceso a las nuevas tecnologías y todo eso.
Las fases básicas serían: "novedad", "descubrimiento", "acostumbramiento", "buscando el pelo en la leche", "cotidianidad" y "¿ah, ésto? lo tengo hace un montón de tiempo"
Aclaro que no estoy hablando de satisfacción sexual, sobre todo a quienes insisten en ver una teta en lugar de la parábola invertida.
Bien, lo mejor será graficar con un ejemplo el tema.
Dejo a ustedes el ejercicio de determinar cuales son los puntos de inflexión que marcan los cambios de rumbo de la parábola.

1- Mi esposa me regaló un celular. Al rato descubrí que podía acceder con él a internet de una manera cómoda.
2 - Pude entrar a este blog y leerlo razonablemente bien.
3 - ¡Puedo leer los comentarios y sugerencias aún desde un colectivo!
4 - Incluso puedo leer el que es a mi modesto entender el mejor de los blogs humorísticos argentinos.
5 - ¿Cómo?, ¿tenía GPS?, ahora sí sabré con exactitud en qué barrio estoy perdido.
6 - Y sí, está bueno, pero cada vez que miro donde estoy, o es en mi casa, o en el trabajo o en el club. Y para eso no necesito GPS.
7 - Nadie me aclaró que no era gratis el acceso, ¿dónde lo decía?
8 - La semana que viene ayunamos para purgar las tripas y ahorrar plata para pagar la próxima boleta de telefonía.
9 - Che, al final esto es más lento que la compu.
10 - Si no tenés tiempo para acceder al blog desde la PC, ¿lo vas a hacer desde el teléfono?
11 - ¡Ah! ¿Te hacés el gracioso escribiendo boludeces sobre mi regalo en el blog? Listo, no te hagas problemas, de ahora en más no te compro ni un calzoncillo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Para ir picando

Cómo hoy mi esposa se va a una cena, he reorganizado mi agenda para -sin presiones- actualizar todos los blogs a la noche.
Al menos creo que eso es lo que hacen los "padres solteros", actualizar blogs mientras su hija mira la televisión con cara de culo porque "quería ir al shopping, a tomar un helado o hacer cualquier cosa menos verte perdido adentro del monitor de la computadora" o algo parecido.
Por lo pronto, a modo de vermucito, les dejo algunas frases y/o/u aforismos para que puedan alimentar sus abnegadas almas:
"Para quien tiene metas claras, los problemas no son más que los granitos de pimienta en esta gran mortadela que es la vida"

"Dime con quien andas y ya verás"

"No es tan importante el dinero sino el tener en que gastarlo"

"Un trabajo muy bien pago no es trabajo"

lunes, 17 de noviembre de 2008

Algo que le pasó a otra persona que no soy yo, por supuesto que no soy yo, ¿queda claro, no?

Ayer le pasó algo estúpido a una persona conocida de un amigo del que le vende el diario los domingos a la chica que prepara milanesas en la carnicería donde compra huesos para el perro el asistente del peluquero que le arregla el cabello al tipo que los sábados le corta el pasto a la vecina del dueño del taller donde llevo a arreglar el auto.
O sea, no me pasó a mi, ¡cómo iba a pasarme a mi, si les digo le pasó a otra persona!
Ayer volvía -la otra persona- de jugar un partido de paddle con mi hermano -que casualmente conoce al individuo en cuestión, vaya a saber uno por qué no dije directamente "un conocido de mi hermano" en vez de explicarles por el camino largo las vueltas que da la vida y el mundo es un pañuelo y etcétera etcétera- la cuestión que el individuo volvía de jugar el partido y se tenía que tomar un colectivo
Tenía en su billetera una legión de monedas de 10 y 5 centavos que se le fueron acumulando porque ¿en qué gasta uno monedas de 5 centavos? y además un billete de 10 pesos.
El problema es que el colectivo sale 1,75 pesos y sólo acepta monedas o cospeles que en ese barrio son imposibles de conseguir.
Es vox populi que si uno pretende completar el importe del boleto con monedas de 10 y 5, antes de terminar seguro que se dislocan hombro, codo y muñeca de tanto probar que la máquina te tome las monedas porque los monederos de los colectivos te las rechazan, como que les da diarrea de cambio chico.
Entonces, la persona que nos ocupa pensó: "necesito conseguir 1 con 75 con monedas grandes". Pongamos: una de 1 peso, una de 50 centavos y otra de 25 o alguna combinación asó. Aunque sea, 7 monedas de 25 centavos venían bárbaro.
Pensó un poco más: "tengo sed, me compro una gaseosa en un kiosco y cambio algo, de última después entro en otro lado y compro otra cosa porque también tengo hambre".
Entró a un salón de ventas y vio una Coca Cola grande que salía 4,25, que no se la iba a terminar pero lo que le sobraba se lo llevaba en el bolso.
"¡Fantastico!", pensó, "pago con 10 pesos y me dan de vuelto como mínimo 75 centavos en monedas. Problema solucionado, a lo sumo después consigo un pesito más y listo".
Pagó con 10 pesos y el vendedor dijo: "¿no tenés los 25 centavos?".
El pibe dijo: "buenísimo, le doy los 25 centavos en monedas chicas y me saco algunas de todas estas que no las puedo usar en el colectivo y me terminan rompiendo los bolsillos".
Después de entregar los 25 centavos se dio cuenta del error: el vendedor le agradeció mucho mucho mucho y le dio de vuelto 3 billetes de 2 pesos.
El amigo de... hasta llegar al mecánico, salió puteándose por lo bajo, diciéndose que era un boludo (menos mal que se trataba de otra persona que sino yo estaría coloradísimo de la vergüenza).
Dijo: "la próxima no me joden, ya van a ver".
Entró a otro kiosco, unas cuadras después y vio un alfajor de 1,60.
Entonces calculó: "le doy 2 pesos y una moneda de 10 centavos, que seguro le sirve al kioskero, y me tiene que dar 50 ventavos de vuelto. Por lo menos me arrimo un poco". Ah, el alfajor era un Fantoche blanco triple, que estaba un poco húmedo, según me contaron.
El kioskero dijo: "Fantástico, dame los 10 centavos que me vienen bárbaro... eh... no, no, mejor tomá, no tengo monedas de 50." y le devolvió al cusifai su moneda de 10 centavos más cuatro idénticas de vuelto.
Conclusión: el anécdotario (es decir, el otario de la anécdota) salió del segundo kiosco comido y bebido, con más monedas chiquitas que las que tenía antes de empezar y en vez del billete de 10 pesos le quedaban dos de 2 pesos. Una ganga.
Cambiar esos dos billetes por monedas grandes y completar los 1,75 indispensables era poco menos que una tarea imposible.
Además, no es de hombres entrar a un kiosco, negocio o mercería a llorar e implorar que te den por favor cambio sin comprar nada a cambio, porque sabemos que los comerciantes te entregan a la vieja, a la novia y a la hermana pero jamás cambio en monedas.
Por suerte a este conocido de mis conocidos le quedaba su celular.
Llamó a su esposa.
Luego de exponer extraños argumentos, explicaciones y metáforas le dijo: "che, ¿no me pasarías a buscar con el auto?".

jueves, 13 de noviembre de 2008

¡Lo que nos faltaba!, ¡discriminado por futurista!

Estoy indignado.
No puedo menos que solidarizarme con Ismael Delponte, un arquitecto discriminado por su hiperrealista visión futurista de la arquitectura.
Sus pares no se cansan de agredirlo y ridiculizarlo, de tratar de bloquear sus proyectos, de frenar su ímpetu creador. No faltan los ingenieros, paisajistas y profesionales de la construcción que lo reconozcan por la calle y lo persigan cuadras y cuadras arrojándole piedras, salivazos, excrementos de perro u objetos personales, como monedas, llaves, celulares, maletines, zapatos o bicicletas.
Precisamente en esta situación nos encontrábamos mientras corríamos hace instantes, tapándonos la cabeza para no recibir en forma directa el impacto de algún objeto contundente. "Algunos se exceden con la violencia, se ensañan," -confiesa- "otros son más moderados: si ven sangre se detienen".
Conocí a Ismael en el restorán, gracias a un amigo en común.
Hoy accedí a acompañarlo porque quería mostrarme algo, para que entendiera su arte. Ya en camino, confesó que también me había invitado porque cuando va con otra persona la gente se confunde y a veces no sabe a cual de los dos apuntarle y se gana tiempo para huir.
"¿Por qué tanto odio a Ismael?", pregunta.
Él mismo se encarga de responderse: "porque soy popular, mi arquitectura es del pueblo. Sé qué es lo que se necesita y que va a necesitarse en el futuro. Es un don particular que sé aprovechar, pero los hipócritas de mis contemporáneos no lo ven así. Ellos prefieren el lujo, la tendencia, lo que les da dinero. Por eso los perjudica mi obra".
"Mis construcciones no son ni cara ni baratas," -continúa- "salen lo que tienen que salir. No son superfluas, y ahí está la diferencia. Yo pongo una luz cuando va una luz, no cuando quiero vender una lámpara de diseño. Soy anti-negocio y eso es malo para los que viven de eso, es decir, mis colegas".
Cuando me doy cuenta llegamos a una villa miseria. Al menos acá no hay
riesgos de arquitectos que puedan molestarlos y por eso se da el lujo de bajar la guardia.
Mientras se saca la pechera de kevlar me alcanza unas fotografías.
Parecen ser tomadas en este mismo asentamiento. Se lo comento.
"No, no es así. Por eso vinimos aquí, para que veas. Esas fotos fueron tomadas en 1962, en una instalación que efectué en un campo de La Pampa. La villa en donde estamos ahora no tiene más de un año", aclara.
Le dije que no entendía.
"Es obvio," -me dice sorprendido- " las villas miseria, tal cual las conocemos hoy en día, fueron conceptualmente diseñadas por mí hace más de 40 años. En aquel entonces, mi profundo conocimiento de la condición humana me hizo ver que estos asentamientos, dolorosos y hacinadores, no iban a tardar en llegar. Yo vi la evolución, pero mis colegas no lo quisieron ver así".
Le pregunté que fue lo que sucedió con la instalación de 1962.
"El gobierno la destrozó por la presión del Colegio de Arquitectos y jamás se le prestó difusión. Fui encarcelado, luego liberado para que las hordas de profesionales me cascoteara a gusto y luego vuelta a encerrar", relata conmovido.
"Me discriminan. Por ser un adelantado en el tiempo. Si te fijas bien" -me señala una foto- "pueden verse ahí antenas satelitales de televisión. Nadie en ese momento se preguntaba siquiera si era posible transmitir televisión satelitalmente y yo ya había previsto las antenas."
Ahí comprendí su pesar, su impotencia y su comprensible resentimiento.
"El año pasado presenté un proyecto de barrio. Muchos dicen que es abominable, que parece Europa en la postguerra. ¡Y sí! Así es como vamos a estar en unos veinte años más. Me gustaría encontrarlos entonces para reirme es sus caras, pero temo que mi edad actual no me permitirá vivir hasta esos años. Jamás veré mi visión cumplida."
Según sus propias palabras, también le negaron la posibilidad de exponer su obra y extraños accidentes se sucedieron hasta que la construcción se vio reducida a escombros, si bien el diseño original estaba constituido prácticamente por escombros.
"No hay un proyecto que me acepten, ni las viviendas intracloacales ni los extensos baldíos radiactivos, nada... pero llegarán, yo lo sé, el futuro llegará."
Odio es lo que me da, odio porque oscuros intereses no dejan fluir el espíritu innovador de este amigo de mi amigo.
Y nos fuimos, cabizbajos, molestos y disimulando, porque por la otra cuadra venía alguien que parecía ser arquitecto.

martes, 11 de noviembre de 2008

¿Cómo, el título del post no lo ponían ustedes?

-Hola, Nilda, bienvenida a nuestra casa. ¿Querés que vaya guardando las cosas?
-¿Qué cosas?
-¿Cómo?, ¿no trajiste nada?
-No, ¿por qué?
-Esteeee... ¿no trajiste la carne?
-No. ¿Había que traer carne?
-Y... sí. ¿Bebidas tampoco?
-No, no traje nada. Pensé que lo ponían ustedes.
-No, es que somos varias parejas y cada uno traía lo suyo. Pero no te preocupes, Nilda, igual va a alcanzar, creo. Andá yendo para el quincho así vas poniendo tus platos y cubiertos en el lugar que más te guste.
-Es que no traje vajilla. Pensé que acá había para todos.
-Eeeeeh... no, no, pero esperá. Ya lo arreglamos. Por algún lado debe haber algunos vasos y platos de plásticos. Pero pasá, querida, no te quedes ahí parada, che, pasá... ¿viniste sola o trajiste a alguien que te acompañe?
-¿Cómo?, ¿el acompañante no lo ponían ustedes?

(clic en la imagen para acceder a la nota completa en Perfil.com)

domingo, 9 de noviembre de 2008

Máximas empíricas sobre la paternidad

El jueves envié un mail a un gran amigo, que en pocos días más va a estar en la misma situación en la que me encuentro yo: casado y con una hija.
No es que tenga una hija y vaya a casarse, sino que está casado y va a tener a su primer hijo, que en este caso será hija.
Una simple cuestión de distancias hace que me sea imposible regalarle por ahora algo más que no sea una ínfima parte de mi sabiduría empírica resultante de más de una década de experiencia como padre en una familia donde el 66% de sus componentes no tiene pito.
Vayan entonces estas simples pero infalibles máximas para él:
  1. La diferencia entre convivir con una sola mujer y pasar a hacerlo con el doble -como será tu caso- es tan amplia como pasar, cuando un accidente, de tener un 50% de posibilidades de fallecer a tener exactamente el doble de dicha posibilidad.
  2. Pasear a la bebé te brinda un extraño y reconfortante magnetismo con las mujeres. ¡Bien!
  3. Las esposas suelen detectar cuales son los motivos por los cuales uno pasea a la bebé. ¡Mal!
  4. "No podemos, la bebé está con fiebre/cólicos/ronchitas" será la frase de cabecera a la que siempre podrán apelar cuando con tu esposa quieran zafar de ir a ese lugar al que no tenían ganas de ir.
  5. Misteriosas fuerzas físicas harán que la cama matrimonial sea ahora más pequeña.
  6. Dormir parado con un bebé en brazos no sólo es posible, hallarás que las más de las veces puede ser la mejor opción.
  7. Nunca permitas que tu hija se acostumbre a dormir en tu cama. Al permitirlo estarías ganando algunas horas adicionales de sueño durante los primeros meses pero también dormirás incómodo durante varios años. Dejar que los bebés duerman en tu cama es como sacar un préstamo de $1000 a devolver en 500 cómodas cuotas de $200 cada una.
  8. Al principio quizás ocurra que la niña prefiera a su madre antes que a vos y eso te haga sentir disminuido, pero antes de la década de vida entrará a confrontar con la madre y a medida que se acerque la adolescencia se volverán -madre e hija- rivales virtuales. ¡Ellas comprarán tu apoyo a cualquier precio! La revancha llegará muy lentamente, pero es muy dulce. No sólo es esto experiencia propia, tambien lo dijeron en un documental sobre leones en el National Geographic.
  9. Nunca, pero nunca, cuando la nena sea grande y esté entre amigos, le cuentes a éstos sobre las épócas en que ella era capaz de arrancar las sujeciones de los pañales de un solo pedo cuando la lactancia materna le provocaba gases.
  10. Empezarás a entender a tus padres de una manera que asusta.
  11. Toda tu ropa, tarde o temprano, empezará a mancharse de rosa luego de alguno de los lavados.
  12. Descubrirás que no importa cuanto perfumes uses: por lo menos durante el próximo año tus hombros siempre olerán a leche cuajada.
  13. Inscribirse como voluntario del ejército para una misión humanitaria en Zimbawe es una mejor alternativa que hacerse cargo de los preparativos de los cumpleaños infantiles.
  14. Acostúmbrate a Barbie. No importa lo que hagas para evitarlo, ella estará al acecho como la prima fashion de Chucky.
  15. Nunca intentes ser el modelo de persona ideal para tu hija. Sólo lograrás que ella escoja -algún día- un novio basado en ese modelo. Piénsalo seriamente: ¿quién querría dos personas como vos en casa?
Espero que te sean de provecho.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Dos chiquitas

Uno: ¿cómo fue que me perdí de escribir algo sobre esta noticia en su momento?

Dos: siendo la historia de su vida alimento para el tan mentado "sueño americano", según la cual sin importar quien seas puedes llegar muy lejos, ¿cuánto piensan que tardará en aparecer en cartelera "Obama: la película"?

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Y si no cumplo, que Dios y la Patria me lo demanden

Vamos a poner un poco de orden por acá.
No me hago ilusiones: no puedo volver esta semana. Fíjense la sutileza: es una aclaración que me hago a mi mismo.
A cambio me prometo postear el sábado -a última hora- y al menos tres posteos la semana que viene. De paso actualizaría los otros blogs.
Y además contestaré los comentarios atrasados (desde los dejados el 21 de octubre hasta los que pueda haber el sábado).
Trataremos de que el blog no parezca la sucia entrada de una casa abandonada en la cual tras la puerta se van juntando la tierra, los volantes de oferta y los sobres con impuestos.
¿Estás contento, Bug?
¿Ahora sí me vas a dejar terminar la semana tranquilo sin remordimientos tales como "que la responsabilidad bla bla bla" y la "obligación pe pe pe pe"?
¿Si?
Bueno, más te vale.
Esto de la doble personalidad no es moco de pavo.

Comentario descolocado: no creo que cambien mucho las cosas, pero el triunfo de Obama me ha alegrado un poco la mañana.

jueves, 30 de octubre de 2008

¿Lobo estáaaaaaa?

No, el lobo no está.
¿Y donde está?
Está trabajando, repasando libreto, ensayando, intentando hacer un poco de deporte, juntando coraje para encarar algunas reformas domiciliarias, buscando huecos, tratando de no restarle demasiado tiempo a la familia y todo eso.
Pero ustedes sigan nomás, no se preocupen. Sigan jugando en el bosque que la semana que viene por ahí viene el lobo.

PD: Si, además tengo pendiente la respuesta de tantísimos comentarios.

lunes, 27 de octubre de 2008

¡Mi voto fue no negativo!

Señores, la amiga Bater acaba de ser nominada con su blog Mantantirulirulá como mejor blog en la categoría "Blogwurst" (que debe significar algo así como chucrut con salchichas) en el afamado concurso The Bobs, del que participó también ¿Qué estás buscando? y no salvamos ni la ropa.
El año pasado el nominado fue el weblog del maestro Podeti, así que ¡miren si hay o no mérito!
Hay muchos chinos que derrotar, así que les pido que entren acá y voten.
Bater, felicitaciones y no te olvides de mi cuando necesites un manager que atienda a tu horda de fans o te ayude a comer el chucrut con salchichas.

PD: Estén atentos al blog de Baterflai. Ayer me adelantó la publicación de algo que se las trae y estaría bueno que lo lean cuando lo haga. Cuando lo publique les aviso.

jueves, 23 de octubre de 2008

Me gané una cerveza, ¡desleal las pelotas!

Bug y el Rata en el bar. Joselo por testigo.

Bug - Che, Rata, te apuesto una cerveza.
Rata - ¿A qué?
Bug - A que puedo ponerme agua en la mano, tirarla mas o menos un metro por encima de mi cabeza, atajarla con la boca y que no se me escape una sola gota.
Rata - Salí, pelotudo. Mirá si vas a hacer eso.
Bug - En serio, dale, te apuesto.
Rata - ¿Estás seguro? Mirá que vas a perder, no se puede hacer eso.
Bug - Probá. ¿O sos cagón?
Rata - Y vos un pelotudo. Bueno, dale, te apuesto.
Bug - Ok... fijate.
Rata - ¡Eh, no, no, no! Con un cubito no vale.
Bug - ¿Por qué? El hielo es agua.
Rata - No, eso es desleal.
Bug - Joselo, ¿vos que decís?
Joselo - Es agua, Rata, aguantatelá.
Rata - Son unos forros, no me avisaron que era con un cubito.
Bug - Las cervezas frías están abajo a la derecha de la heladera. Y traete dos vasos... no, mejor tres: por ahí te convido un poco.

lunes, 20 de octubre de 2008

¿Llegó el hombre a la luna o fue todo un engañapichangas?

Un día como hoy, el 7 de agosto de 1977, se cumplían 8 años y 92 días de la llegada del hombre a la luna.
Para conmemorar dicho aniversario, Polenta con Pajaritos ha financiado -gracias al dinero contenido en unas valijas que encontró Toni en un pastizal aledaño a las Termas de Federación, Entre Ríos- un documental que busca responder de una vez por todas el viejo interrogante: ¿realmente el hombre pisó alguna vez la luna o todo fue un montaje del gobierno estadounidense para ganar prestigio durante la guerra fría?
El documento fílmico incluyó entrevistas a distintos personajes de aquel entonces como influyentes investigadores de la NASA, miembros de la CIA, senadores y ex-funcionarios de distintos gobiernos del mundo, quienes pudieran echar finalmente luz sobre el tema.
El documental es explosivo y marcará el fin de una etapa gris del conocimiento, similar al quiebre producido por el hallazgo del Titanic, por la aparición del evangelio de Judas, por la revelación del contenido del jarrón de Cópola o la exhibición del título de ingeniera de Graciela Alfano.
Las conclusiones a las que llegamos nos las reservamos para el momento del estreno, que se proyectará sobre una sábana blanca en los fondos de la Vecinal Barrio Evita, junto a la cancha de bochas.
Sin embargo, como un adelanto exclusivo, les dejamos algunos fragmentos de lo que podrán ver y escuchar el día del estreno:

"Neil Armstrong jamás pisó la Luna. Así como en la primer etapa del cine sonoro se contrataban locutores para que le pusieran voz a las estrellas del cine mudo que no encajaban en el nuevo esquema, Armstrong sólo fue la cara visible de la verdadera expedición, de la que fui parte. La famosa huella de la pisada impresa en la Luna es mía. Si se fijan en detalle, el número que se ve en el relieve de la huella es 42, cuando es probado que Neil calzaba 39."
Richard Young, doble de acción de Neil Armstrong

"Como en todo, hay parte de verdad y parte de mentira. Armstrong estuvo oculto durante el alunizaje. Por razones de seguridad, jamás subió a la nave. ¿Las razones?, muy simples: si la nave no regresaba o volvía con sus tripulantes muertos por no poder soportar el viaje, ¿qué imagen quedaría de los Estados Unidos en el mundo? Eso no podía permitirse. Aún en el peor de los casos, ante un fatal accidente, sería mucho mas fácil salvar el honor y ocultar todo si aparecía Neil Armstrong dando reportajes en vivo, desmintiendo todo y contando su imaginario viaje." Integrante de la CIA, identidad protegida.
"Hay una cosa que es cierta: sí hubo un montaje en un estudio de filmación. Pero en la luna. Meses antes de la llegada oficial a la Luna, otras cápsulas trasladaron al satélite y por partes un estudio televisivo completo. Después de la práctica que le dio el armado de miles de restaurantes McDonald's en todo el mundo -que no fueron más que una pantalla, se nota en la comida- se logró que al llegar el Apolo XI los ingenieron hubieran montado un estudio televisivo equipado y listo para transmitir desde la Luna simulando las caminatas espaciales".
Al Terence Wice, supervisor de proyecto.

"Algunos ven como un signo de incompetencia el armado del estudio televisivo para transmitir desde la Luna como si estuvieran en la Luna. Lo que el público no sabe es que lo que se trató de ocultar -porque reconozcamos que el gran público no lo hubiese soportado- es que el suelo lunar está íntegramente alfombrado, hay atmósfera respirable y del polvo lunar no se ha tenido noticia. Todos pensaron que esto había sido un montaje de los rusos, quienes extraoficialmente declararon que ellos sólo habían enmoquetado la cara oculta de la Luna. Se sospechó de visitantes extraterrestres, se decidió echar un manto de silencio, se hicieron un par de viajes más para justificar las grandes inversiones y silbando bajito se fue cancelando el proyecto. Aparentemente la Luna estaba parcelada y en proceso de loteo por alguna civilización lejana." Jason Ford, investigador astronómo.

¿Verdad, mentira?
¿Realidad, mito?
Descúbralo el día del estreno, sobre una sábana blanca en los fondos de la Vecinal Barrio Evita, junto a la cancha de bochas.

viernes, 17 de octubre de 2008

¡A pedido del público continúa la gran comedia yankee!

¡Millones de personas ya la sufrieron!
Y vos, ¿qué esperás para sufrirla?


miércoles, 15 de octubre de 2008

¡Estoy hecho un demonio de la boludez!

Mientras con una mano seguía buscando el hilo dental y con la otra jugaba con el cierre del pantalón imitando al Pato Donald, se me ocurrió otra de mis ideas maravillosas: los números de teléfono gratuitos para quejarse a las empresas están todos mal.
Las empresas ponen líneas como 0-800-QUEJAS, 0-810-RECLAMOS o 0-800-OPINA.
¡Está todo mal!
Estas empresas, si yo fuera el dueño de las mismas, tendrían que exigirles a las compañías de teléfono que les otorguen números larguíiiiiiiiiisimos, pero bien largos.
Por ejemplo 0-800-888-SUPREGUNTANOMOLESTA, 0-810-666-DECIMELOENLACARAVENIANIMATE, o un 0-800-QUEREMOSQUENOSDIGALOQUEPIENSA-
DENOSOTROSYNUESTROSSERVICIOS.
Entonces, ¿quién va a reclamar?
¡Y si no hay reclamos está todo bien!
Y el que intente reclamar le va a errar seguro y chau pinela.
Es más, se me ocurre ahora (y no da para ponerlo en un post aparte, que tampoco es que quiero llenar todo el blog en un solo día) que los números de reclamo tendrían que escribirse con números romanos (¡donde ni siquiera tenemos el cero!) o bien con palitos, como en el juego del truco.
Y para los piolas que los van a memorizar en sus agenditas del celular, les aviso que cambiarían todas las semanas.
Por ejemplo, si vos llamás al 0-800-ELCLIENTESIEMPRE-TIENERAZON una semana, a la sigueinte te atiende en ese número una voz grabada que te informa que ahora el número nuevo para reclamos es 0-810-DALEHABLATRANQUILOQUEAUNQUETENGA-
LOSOJOSCERRADOSTEESTOYESCUCHANDO.
Y ni hablar: la vos grabada tiene que ser gangosa.
Bueno, ahora los dejo porque me agarré algo con el cierre.

¡Y sigue todavía el desfile de entradas intrascendentes!

Acabo de descubrir -mientras revolvía mi bolso en busca del hilo dental- que cuando uno abre un cierre relámpago medio durito y trabado, aplicando tirones, cada corrimiento del cabezal del cierre produce un ruido muy parecido a los graznidos del Pato Donald cuando está enojado.
Razonándolo hacia atrás -en el tiempo, no es que me haya puesto de espaldas- también recuerdo haber escuchado al pato gruñón abriendo o cerrando algún que otro pantalón, bota o campera. Esto demuestra que también el ruido lo hace un cierre nuevo, pero tirante.
Si no les gusta escuchar al pato, pueden frotar el cierre con un pedazo de jabón.
¡Tomá, te lo mandé con servicio práctico incluido!

martes, 14 de octubre de 2008

Cuiqui

Como un inútil intento de compensar la falta de tiempo que tengo para dedicarle al blog posteando algo más corto, les dejo una pequeña lista de cosas que me causan auténtico pavor.
(Nota necesaria: si, ya sé, estoy corriendo el riesgo de que esto se vuelva medio intimista, que me pase de rosca confesando estupideces y que cuando me vean por la calle me señalen con el dedo y me griten "¡mirá!, ahí va el boludo que le pasó tal o cual cosa". Pero igual ya estoy jugado. Actualmente ya me señalan por la calle y me gritan cosas, sólo faltaba una excusa para atenuar los cargos de conciencia de los señaladores)
Cuando hablo de cosas que me provocan auténtico pavor, me refiero a situaciones en donde sabés que pueden venir, sabés que van a venir, te podés preparar, te sentís listo y ¡zas! te pasan y te cagás en las patas. Es así.
Y todas son bien sencillitas, pero... qué le vamos a hacer.
Las principales son:
  • "Estrenar" un sifón de soda es terrible. Cuando sale el primer chorro, salpicando todo y amenazando con arrancarte el vaso de la mano se me hiela la sangre.
  • Cuando estás en el baño y sabés que la puerta está trabada o cerrada con llave sabés que no puede entrar nadie. No obstante, si alguien hace el intento de abrir la puerta generalmente dejo la marca de las uñas en los azulejos.
  • Los instantes previos a reventar un globo con los dientes son una tortura digna del Vietcong.
  • La descarga de estática que me da el auto cada vez que bajo me inmoviliza por un microinstante, como si estuvieran por caerme 36.000 voltios encima.
  • Poner las empanadas en el aceite hirviendo me da la sensación de que todo está por entrar en erupción dentro de la sartén. Basta con que una gotita de aceite salte y diga "Buuuuuuu" para que continúe controlando la cocción desde la vereda de enfrente. Y eso que no les cuento nada de los globitos que se hacen en la clara de los huevos fritos.
  • Que me corra un grone bien grandote, a las puteadas, blandiendo una barreta de hierro en una mano reclamándome que le pague no se que cosa (cual es la cosa es irrelevante; lo relevante es ver que la barreta tiene manchas de sangre seca) también me da como un poco de cuiqui.
Huy, al final escribí bastante, che. Bueno, pero no cuenta: esto es terapia.

¿Cuántas de éstos miedos casi ancestrales comparto con ustedes?
¿Dé cuales me estoy olvidando?

Reflexión de desayuno

Lo que nadie te dice cuando te explican las ventajas relativas de correr los feriados al lunes más cercano, es que también te corren el bajón de los lunes para el día martes, pero potenciado.

miércoles, 8 de octubre de 2008

¿Soy sólo yo o...

... somos más de uno los que pensamos que sería mucho mejor -y sobre todo mas coherente- que los índices de inflación del gobierno los anunciara Diego Capusotto?

martes, 7 de octubre de 2008

¿Por qué de naranja?

Cuando manejo, pienso.
Y por lo general lo que pienso son boludeces.
Hoy, mientras conducía apaciblemente aprovechando mi día libre, me detuve a pensar en lo siguiente: ¿por qué a los reclusos, al menos en Estados Unidos, se los viste con uniforme naranja?
¿Es que acaso vestidos todos iguales no se mimetizan los más peligrosos con los mas blandengues, aumentando la impunidad de los primeros?
¿O acaso no bastaba con no vestirlos de guardiacárceles para no confundirlos con policías?
Sobre esto reflexionaba y resolví que estaba mal.
Si lo que se busca es desalentar a los presos, hacerlos más dóciles e identificables, restar privilegios y todo eso, ¿no convendría hacerlo de otra forma?
Por ejemplo, yo buscaría otro tipo de vestimenta.
Los vestiría como Teletubbies, de Barney, de colegiala o de bailarines de ballet.
Si lo que se busca es bajar las dosis de agresividad y peligrosidad, nada como un asesino disfrazado de Picachu o un narcotraficante vestido de Pedro Picapiedras para bajarle el copete de un saque.
Así pensaba y llegaba a una verdad incontrastable: por meditar sobre estas huevadas me pasé dos semáforos en rojo.

¡Miranda!

¡Esto lo explica todo! Clic en la imagen para ampliar.

lunes, 6 de octubre de 2008

Volver, con la frente no se si marchita pero sí mas ancha.

¡Qué semanita la anterior!
Pero terminó al fin y acá estoy de nuevo. Con novedades.
Les aviso que estoy escribiendo esto no muy sobrio.
Es que mañana -hoy- no trabajo y me entregué al vicio.
Estoy escribiendo esto enfundado en mi bata de Meteoro, con mis pantuflas de peluche y degustando unas (dos, tres, cuatro) buenas copas de un vinillo blanco dulce que me encanta: Putruelle chardonnay, Tardío de Abril. Es espectacular.
Y acá estoy frente al monitor, con la copa en la mano, para llenar un poco el vacío que hubo acá la semana pasada.
Por un lado, necesito agradecer a mi amigo Jorge Mux, quien se hizo cargo de responder la mayoría de los comentarios que hubo en las entradas anteriores. Pasaremos por alto que quedaron algunos sin respuesta.
En ese aspecto Mux se comportó como un verdadero amigo: vino sin avisar, se instaló, hizo lo que se le cantó las pelotas sin importar lo que yo pensara y después simplemente desapareció sin saludar. Ni mi suegra podría haberlo hecho mejor.
Si van y se fijan (ni sueñen con un link aquí porque no le puedo acertar con el mouse ni al escritorio (al de madera, no al de Windows)) ¿paréntesis anidados? En fin, les decía, ¿qué les decía? Ah, si, que el post que había quedado pendiente, el que no tenía texto a la espera de sus comentarios ya fue completado.
¡Otra idea genial!, ¡otra obra maestra fruto del Putruelle!
Puse sus comentarios en el post y listo.
No hay más del revés que eso. Chau pinela, ni en joda podía armar un texto con todas las cosas que me pidieron. Jódanse por querer hacer leña del árbol caido.
¿Qué más? (se me encierran los ojos, si, se encierran atrás de los párpados).
Ah, si. Les cuento lo que viene.
Les debía un post del Petete, creo, algo de la música o la radio o algo así. Bueno, mañana lo subo.
Y, este, bueno, mañana también subo algún texto, algo, no se, transcribo un pedazo de la guía telefónica o algo, que se yo. No, no, en serio, subo algo.
Eh, bueno, creo que esto está empeorando segundo a segundo.
Me voy a dormir, nos vemos mañana.
Y una última cosa: si pensaban que este texto etílico es deplorable, alejado de todo buen gusto y algo más que ahora no se me ocurre, es porque aún no leyeron esta noticia bizarra.
Y ¿vieron? metí un link. Robadito hace horas de Oink (este otro vínculo sí se los debo, pero por ahí debe andar).

Hic.

Antes de irme una pregunta: ¿existen los floggers pelados?

martes, 30 de septiembre de 2008

Comentar o no comentar: ¡esa no es la cuestión!

Acá va una brevísima pero innecesaria aclaración necesaria.
Desde hace unos 15 días me están lloviendo reclamos (bueno, bueno, habrán sido cinco o seis, pero cinco o seis gotas hacen una lluvia, técnicamente hablando) sobre que no estoy comentando en otros blogs.
Subamos la apuesta: ¡ni siquiera estoy respondiendo todos los comentarios de mis propios blogs!
¿Es Bug una mala persona?
¡Por supuesto!
Pero eso sí, por otros motivos.
Deberían saber (si señor, deberían saberlo aunque yo no se los haya dicho) que mi jornada laboral se extiende desde las nueve de la mañana hasta las veinte horas -si salgo temprano- lo cual implica que salgo de casa a eso de las ocho menos cuarto y regreso pasadas las veintiuna.
Además, señores, como, duermo, discuto con mi esposa, me peleo con mi hija, pateo a los perros de la casa y eventualmente, según como venga de humor, me baño. Ah, y duermo.
O sea: por mas que quisiera dejar cosas de lado para poder comentar en otros lados (por ejemplo espaciando las duchas) tampoco me dan los tiempos.
Eso sí, por Bloglines leo todos los posts de los blogs de mis preferencias, toooooodos de corrido y a los apurones. Algunos los marco porque se me ocurre algo que agregar y entonces entro como puedo el fin de semana o aprovechando el almuerzo, pero mientras no pueda comentar desde Bloglines no puedo entrar a cada blog individualmente. Que Bloglines no deje rastros ni yo deje comentarios no quiere decir que no siga leyendo (no tan relajadamente como pretendo) los blogs que me gustan.
Además, casi todo lo que subo (excepto quizás algunas entradas en Q.E.B.) lo escribo el sábado o domingo y lo programo para que aparezca en la semana, o trato de rebuscármela para ganar tiempo (como con los posts de ayer) si aun así no pude preparar algo.
Ojalá pudiera estirar el día para poder disfrutar de la espontaneidad de entrar a comentar mas asiduamente en otros lados, así como poder manejar distinto mis propios blogs.
Pero los blogs (míos y ajenos) son para mí un placer, no una obligación.
Y por sobre todo, ojalá comprendan que el no-comentarismo es una limitación y no una decisión personal, del mismo modo que no culparíamos por su estado de anemia a quien no tiene nada para comer.
Creo que no tendré que explicar mas todo esto, y en todo caso usaré el vínculo a este post a modo de excusa.
El día que pueda dedicarle mas tiempo a esto, por ejemplo dejando de trabajar algunas horas porque Microsoft, Claro, Mastellone o Firestone esponsorean mis blogs, las cosas serán distintas.
Y si alguien tiene alguna palanca en estas empresas -u otras- avisen che, no sean egoistas.

PD: les debo el relleno del post en blanco, bien difícil que me lo hicieron. Ya ven, me piden comentarios cuando no puedo ni siquiera escribir mis propios posts.

lunes, 29 de septiembre de 2008

¡Qué loco!, ¡el post al revés!

El Profe dijo...

¡JUAS! Estuvo buenisímo... sobre todo la parte de los ninjas ancianos que bailaban sobre el hielo con mujeres disfrazadas de pitufo... ¡Sos un grosso The Bug!
¡Saludos!

29-sep-2008 14:23:00

petisuí dijo...

Yo hubiera preferido que la medianera, que oficia de telón, no fuera verde; tal vez magenta.

29-sep-2008 17:35:00

Ajenjo dijo...

Desde la segunda linea se sabía que había sido...
uy, me olvidé la pava en el fuego. Ya vengo.

29-sep-2008 18:10:00

La Mar en Coche dijo...

che, que bueno! cada vez me gusta mas tu forma de escribir, admirable tu manejo del absurdo... a veces un poco chabacano pero lo revertis a tiempo. Aunque todavia no enetendi bien lo de los nijas ancianos y eso... pero la parte de la tortuga: simplemente genial!
saludos!
e.-

29-sep-2008 18:46:00

Patu dijo...

Adore cuando copiabas a Homero simpson combatiendo contra monos capuccinos para vencer a esos ninjas ancianos

29-sep-2008 19:10:00

Patu dijo...

que bailaban sobre el hielo con mujeres disfrazadas de pitufo. pero me gustaria sopa con fideos

29-sep-2008 19:13:00

Mafa dijo...

A mí me encantó cuando pasaron el pedacito ése en el que Paul Newman anda a caballo y las viejitas lloran y yo que lo conocí ya como viejito lindo digo, con uno como ése lo pensaría.
(extracto de mi pensamiento de este momento)

Hoy le dediqué a Culo de camión, maula y no fuiste.

Espero las fotos de la cartera digo de la mochila y si Patu o tu señora esposa quiere mandar las de su cartera también pueden.

29-sep-2008 21:20:00

unServidor dijo...

Claaaaro, los demás comentan porque saben leer en inglés ¿y los que no sabemos, qué?

29-sep-2008 22:08:00

Baterflai dijo...

La única pelotuda que no entendió nada, o que no anda el chiste en Firefox.

29-sep-2008 23:03:00

unServidor dijo...

Ah ¿el chiste no es que no se ve nada? Glup...

29-sep-2008 23:32:00

El Profe dijo...

Unser pero para eso estaban los subtítulos... magia y desnudos artísticos al final, le dieron cierto aire de Fantasía, seducción y ciencia freacción.

30-sep-2008 0:24:00

gabrielaa. dijo...

viva el metablog! (y medianera magenta a full)

30-sep-2008 10:56:00

Carolina dijo...

Jajajaj!!! Nunca pensé que laburar en un circo podía ser tan divertido!!!
El otro día me dijo Carlos que iba a enseñarnos a todos los presentes el número del león y los aros con fuego... por ahí lo hacemos en patota el mes que viene!!!!

30-sep-2008 11:14:00

Carolina dijo...

Ahhh, me olvidaba...

Una de carne picante
Una de pollo al verdeo
Una de roque con jamón
Una de verdura
Una capresse

30-sep-2008 11:16:00

Comentario suprimido

El autor ha eliminado esta entrada.

30-sep-2008 12:48:00

Jorge Mux dijo...

Sever la oiratnemoc un rajed oreiuq oy.
(etsihc le idnetne on euqrop)

30-sep-2008 12:49:00

The Bug dijo...

Mafa, ¿cómo que no fui?
¿De donde sacás eso?
¿Me estás haciendo seguir por un detective?
Pucha, y yo sin peinarme.

30-sep-2008 12:59:00

Vachi dijo...

Llego tarde, pero gual quería comentarle que sin semillas es ampliamente mejor. Sobre todo cuando hace mucho frío, porque si uno dice en primavera, bueno, vaya y pase... ¡pero en pleno agosto! ¿A quién se le ocurre?

01-oct-2008 21:14:00

Comentario suprimido

El autor ha eliminado esta entrada.

01-oct-2008 21:14:00

Vachi dijo...

Perdón, fui yo la de arriba, se me mandó doblete... es que yo tengo tanto tiempo libre que decido mandar los comentarios duplicados para que tengan más peso... Pero después cuando los releo me arrepiento y borro un uno para no hacer tanto daño, aunque sé que debería plantearme borrar ambos no sólo por los absurdos contenidos, sino para no dejarlo a ud tan en la ruina, y tan bajo en comparación, ya que usted es tan villano que no comenta ningún blog (esto es porque ya leí lo de arriba jeje)
Saludos dobles.
:)

01-oct-2008 21:19:00

Mas clarito echale agua

Me olvidé. Igual dudo de que alguno de ustedes se haya acordado.
El viernes tenía que subir un fragmento del Petete 2000 y me olvidé.
Ya lo subiré entre hoy o mañana.
Tampoco tengo nada para subir acá, así que estoy pensando mientras gano tiempo escribiendo lo que me viene en mente.
El fin de semana fue un despelote. La Patu participó en una competencia (cof, cof... una medalla de oro... ejem, ejem... y otra de plata... cof, cof) así que pasamos todo el domingo viendo el certamen. Además el sábado...
¡Esperen!
¡Se me acaba de ocurrir algo!

Ayúdenme a inventar el post al revés: apenas subo este post subo uno más, pero vacío.
A ver, podría ser así la cosa: dejen comentarios, los que quieran, tema libre, lo que se les ocurra.
Luego, a la noche o mañana a más tardar, escribo el post de acuerdo a los comentarios que me han dejado en él.
Lo más probable es que salga una porquería, pero no se me ocurre otra manera de ganar algo mas de tiempo.
Gracias por la ayuda.

jueves, 25 de septiembre de 2008

¡Otra farsa publicitaria al descubierto!

Ayer entré al baño con la firme intención de afeitarme una barba de cuatro días.
Abrí el botiquín, saqué la espuma, abrí el agua caliente.
Me mojé bien el rostro, desparramé la espuma y volví a abrir la puertita del botiquín para sacar la maquinita de afeitar.
Antes de apoyar el filo sobre la barba, sentí un golpe tan fuerte sobre la nuca que me hizo inclinar la cabeza y provocarme un leve corte en el mentón.
"¡Otra vez la Patu!, ¡la mato!", pensé pensando que era mi hija haciéndome una broma.
Grande fue mi sorpresa cuando me di vuelta y lo encontré a Américo "el Tolo" Gallego, baluarte de la defensa de Newells y River, pero hace treinta años atrás, sentado lo más pancho en el inodoro, con el jogging a la altura de los tobillos, con una revista de crucigramas enrollada, con la que me había pegado.
"Che, pibe," -me dijo- "dos cosas: una, no hay papel; la otra: ¿qué cagada de maquinita me estás usando, me estás?".
Ahí entendí, ¡No estaba usando la Match 3!.
Igual me recalenté.
"Escuchame una cosa, Tolo, me chupa un huevo qué maquinita estoy usando. Vos sabés que yo te aprecio, pero loco, ¿qué hacés en mi baño?".
Otro castañazo sonó al lado de mi oreja.
Me di vuelta y estaba en la ducha, completamente mojado, Batata Clerc con un gorro de baño protegiendo el pelo que le queda. En la maño, mi cepillo de baño, con el que me había asestado un mandoble.
"Escuchame, no me lo tratés así al Tolo que nosotros estamos laburando, ¿entendés?, ¡la-bu-ran-do!".
Iba a retrucar cuando siento una voz desde la pieza que me dijo.
"Y más vale que cambiés de marca de maquinita de afeitar porque si no me voy a ver obligado a ir yo también a buscarle al ñoba".
Lo miré al Tolo con curiosidad por saber quien hablaba. "El Roña Castro... yo que vos no lo hago venir", me explicó.
Clerc me pasó un brazo por los hombros. Sabiendo que estaba en medio de una ducha la situación me provocó un escalofrío.
"Dale, macho, no te hagás rogar y comprate una Match 3", me indicó, "¿o querés que nos transformemos en tu sombra?".
De más está decir que salí corriendo al super de la vuelta, me compré una Match 3, tres cartuchos de repuesto y recién después pegué la vuelta.
Mientras caminaba por la vereda pensaba ¡qué distintas son las cosas en la vida real!
Yo les digo: no se dejan engañar.
Porque en la tele te muestran a Tigger Wood, Roger Federer y a Lio Messi cagándote a pelotazos, te pegan feo pero ¡bueno! son las glorias del primer mundo y no se te meten en tu casa por lo menos, te sacuden por la ventana.
Acá no, te puede aparecer un Luis Chilavert, un Pichi Campana, un Jacinto Leopoldo Luque, un Lático Coggi y ¡encima vaciándote la heladera o invadiendo tu casa!
Los argentinos somos así. Estamos destinados a jugar un pobre papel en el mundo, mientras sigamos inmersos en esta mediocridad general.
Y hablando de "pobre papel", ahora que me acuerdo acabo de salir del super y olvidé comprar papel higiénico, cierto que el Tolo me había avisado que ya no había...

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Desayunando con Lindsay: ¡Mirá con qué nos desayunamos hoy!

Después de mucho renegar con sus caprichos, logramos que Lindsay vuelva al ruedo.
Los que apostamos por su regreso ya no sabíamos mas que hacer para que siente cabeza un poco, se deje de joder con sus acostumbrados desplantes y remonte su carrera artística.
Afortunadamente, nos enteramos que la gente amiga de Elegancia Cero quería hacer una entrevista a alguien que tuviera una gran trayectoria, impresionantes cualidades artísticas y sea casi un mito en el ambiente artístico.
Afortunadamente, como decíamos, el entrevistado falló a último momento y enterados de ésto le ofrecimos como reemplazo a Lindsay.
Decí que esta buena gente agarró viaje. Su corresponsal, Sabrina, terminó entrevistando a Lindsay. Un sol, Sabrina.
En un esfuerzo de producción inaudito, esta entrevista sale en forma simultánea aquí y en Elegancia Cero, para beneplácito de los lectores, que de esta forma pueden leerlo en estéreo.

El Profe, desde su Propiedad Privada, se colgó la pesada mochila de documentar el evento -al mejor estilo de los juicios orales yankees- y nos dejó una ilustración digna de ser enmarcada (probablemente eso hagamos). ¡Millones de gracias, Profe!

¡Corre cinta!

Sabrina y Lindsay Gutierrez en plena entrevista. La diva firma un autográfo para su sobrino presente mientras la reportera saborea un sabroso Café Torales, auspiciante del encuentro (imagen cortesía de El Profe)

Sabrina -Lindsay, cara, me gustaría que me cuente ¿cómo fue su lanzamiento en la revista de Miami allá por... quello anno que usted sabe. Me refiero al comienzo, no cuando la lanzaron a la calle... Corrientes, bueno la Corrientes de allá? ¿Eeeeh?
Lindsay -Bueno, antes que nada, hola, como estás, como te va. De donde yo vengo se saluda, ¿vistes?. Ahora sí, te cuento. Ay, qué mona que estás, sos divina. Bueno, yendo al punto: me preguntás por mis inicios en Miami. Bien, en realidad, como sabrás, yo llegué a Miami siendo una artista ya consagrada, así que no se si es correcto hablar de un "principio". Preguntale a cualquier crítico de allá, vas a ver, cualquiera que me conozca, o sea todos, jajaja, te va a poder confirmar que como artista yo no nunca tuve principios.
¿La Corrientes de allá?¿Te referís a Connecticut?
No, la verdad es que ahí nunca estuve.

Sabrina -Bene, hmmm usaría los zapatos que usó la famosa, la inigualable Celia Cruz que non tienen tacono? Che ropa preferisci usare? Descríbimi il suo guardarropas de tutto il giorno, dele.
Lindsay -Bueno, linda, eso de inigualable, jejeje, bueno, si, supongo que si. Cada uno tiene lo suyo.
Pero te explico: la negra, como le decíamos los íntimos, usaba esos zapatos sin tacos por un problema de estabilidad, para que no se le caiga toda la fruta que se ponía sobre la cabeza. Y si se le caía en medio de un recital, ponele un mango, un ananá, un par de bananas, con el taco por ahí los pisaba y es jodido eso de mover las caderas con un brochette frutal por zapato.
A mi no, a mi dejame con los tacos altos. Bien altos. No es por exagerar, pero hubo una época en que los usaba tan altos que me tenía que dejar las uñas del pie bien largas para hacer base con la punta.
Y te confieso, yendo a la otra pregunta, que mi guardarropas diario es bien sencillito: traje al cuerpo de lentejuelas, aros bien cargados y medias de red. Eso sí, si tengo que salir, me pongo algo menos de entrecasa.

Sabrina -Cuéntese una anécdota de su época moza (nel bar?) per favore que incluya le parole: LENTEJUELA, PLUMAS, MAQUILLAJE, CAÑA DE PESCAR.
Lindsay -Tengo una anécdota muy entretenida, de un verano que pasé con el divino de Cary Grant. Ya estaba viejo y a mi me habían contratado para cuidarlo. Ya estaba en silla de ruedas, pobre.
Era un viejo caradura, pero muy entretenido.
La cuestión es que un día me dijo una guarangada que rebalsó el vaso.
¿Y sabés que hice yo?
De la calentura que tenía, le pegué un saque de Lexotanil, aproveché que no se podía defender, lo vestí de lentejuelas, lo maquillé, le puse una boa de plumas y lo largué con su silla de ruedas por esas callecitas de allá, en bajada, después subida, hop, saltito con la silla y después bajada, como se ve en las series de policías.
Lo que pasó con la caña de pescar no te lo puedo contar porque aún estoy en litigio con sus familiares.

Sabrina -Madonna santa!¿Comme le gusta que se vista el hombre que está al suo lado? Quando viaja en colectivo per esempio.
Lindsay -El hombre que está a mi lado, jajaja, que buen sentido del humor, me se saltan las lágrimas de la risa, prestame el pañuelito para secarme así no se me corre el rimmel.
¡Todos saben que los hombres no están a mi lado, sino atrás mío!
Jajaja, preciosa, linda, parecés una muñequita, que fino sarcasmo el tuyo, eh.
Bromas aparte... ¿qué es un colectivo?

Sabrina -Por último Lindsay qué consejino le daría a un/a adolescente que la está leyendo con respecto a su ropa interior ya que de eso se trata mi columna en Ele 0
Lindsay -En principio, le diría que siga sus instintos, que tiene que tener en cuenta que si ya se está viendo su ropa interior no se preocupe, que va por buen camino. O tal vez pueda ser que la atropelló uno de esos camiones grandes con asientos que llevan gente adentro y no sé como se llaman.
Pero en ese caso tampoco importa mucho, ¿no?.
Lo que si le diría, en base a mi experiencia personal, es que la arpillera es buena para un estilo rústico, aunque no debe extralimitarse su uso más allá de un bolso o cartera.

Sabrina -Gracias por acceder a este brevissimo reportaggio Lindsay pero devuélvame mi pañuelo.
Lindsay -¿Ya está?, ¿cortaron?, ¿en que canal sale esto?, va en horario central, ¿no es cierto?
¿Elegancia cero me dijo que se llamaba el programa, no?
Mirá, chirusita, el pañuelo me lo quedo, no quiero que después salgas a vender el pañuelo a un coleccionista o admirador y te llenes de plata sólo porque lo mojé con mis lágrimas.

Sabrina -Quello pañuelo, ma cosa dice ? è il mio , porca miseria mi pañuelo, vieja.
Lindsay -¿Vieja?, ¿vieja yo?, ¡ja!, ¡minga que me vas a hacer llorar de nuevo para vender mas caro ese pañuelo de mierda!

En este punto la entrevista trocó a su fin.

Acercándonos a Sabrina para darle nuestro agradecimiento y consultada sobre su impresión sobre la entrevista, obtuvimos la siguiente declaración: "Al pañuelo no me lo devolvió más, ¡ma che emozione!"

lunes, 22 de septiembre de 2008

Mi honor quedó intacto

Gracias a los consejos de los sabios lectores y un poco de inventiva propia, pude resolver el ya proverbial acertijo de "El caniche, el padre abnegado, el boulevard y la gente que lo mira como si fuera un puto paseando un caniche por el boulevard".
La solución era casi trivial, aunque el pánico ante la situación me obnubilaba la croqueta.
Fíjense que sencillito era.
Fui a buscar al cánido a la hora señalada.
Me hicieron pasar, subí al octavo piso.
Tomé al perro, con cuidado de no hacerlo por las orejas, ya que estaba en presencia de amantes de los caniches.
Saludé, chuic, chuic, nos vemos, que lindos los perritos, si yo también los amo, claro, claro, bueno, me voy, ajá, ajá, por supuesto, son repuchulos, bueno, no, no quiero tomar nada, me voy porque la verdad es que no sportamos la extrañancia perruna en casa, mejor me voy, si, chuic, chuic, bye, me voy, no te lo repito más, si, chau, chau, salí, llamé el ascensor y me lo tomé.
Acá viene la genialidad: durante el viaje en ascensor.
Tuve ocho pisos de tiempo para meter a la perra en cuestión dentro de una bolsa de papel madera, de esas que te dan cuando comprás camisas o un par de zapatillas.
Y ya está.
Créanlo o no, con el zarandeo de la bolsa la perra no dijo ni mu durante las varias cuadras del trayecto hasta el auto.
Ni uno sólo me miró con cara fea, me gritó "¡trolazo!" o me hizo ojitos.
Lo único que me quedaba por hacer -y que hice- fue desembarazarme de la bolsa una vez fuera de la vista del público peatonal.
Y yo que me había hecho problemas...

viernes, 19 de septiembre de 2008

¿Es necesario lastimar tanto mi hombría de bien?

Escribo estas líneas antes de que las cosas sucedan, pues temo que una vez transcurridos los hechos no tenga fuerzas para escribir nada. Las proyecciones indican que es más probable que me interne en un monasterio, me suicide o algo mucho peor: que me habra un fotolog para autoflagelarme como si de un cilicio virtual se tratase.
La cuestión es que hoy mi esposa (¡mi propia esposa!) me obliga -ésto no es figurado: un arqueo de cejas en los ángulos adecuados tiene el peso de una sentencia judicial- a ir a buscar a la perra de mi hija que está en casa de un compañero de trabajo (¡compañero de trabajo de ella!).
Así que yo, tipo ocho de la noche, estaré caminando cabizbajo, intentando pasar desapercibido caminando por Boulevard Oroño llevando de la correita a una canichita del tamaño de una caja de zapatos a los saltitos por la vereda (¡por la mismísima vereda!).
De ahí a que los recolectores de residuos me griten cosas como "pedazo de puto", que los carniceros me hagan gestos obsenos con sus chairas desde la impunidad que les da el interior de sus negocios y sobre todo sus cuchillas y que los albañiles de las obras circundantes, que estén todavía en los pisos altos porque otra vez el jodón del pelado Gutierrez les escondió la escalera, me chiflen y me obliguen a cruzar de vereda (¡a la mismísima vereda de enfrente!).
¿Cuánto tiene que soportar un padre y esposo?
Alguien que me lo diga, por favor (¡por favor, che!).
Porque yo me banqué estoico que haya que llevar a la perra para ver si podía quedar embaraza (no del compañero de mi esposa, aclaro, sino de su perro). Me la aguante a pesar de pensar "¿qué clase de enseñanza estoy dando llevando a la perra de mi hija para que tenga relaciones sexuales?" (¡y para peor sin el consentimiento expreso de la perra!).
Pero me la banqué hasta ahí, que ya es mucho.
No se si podré sobrevivir a caminar llevando un perrito re chuchi por la calle y que me cruce alguno de los compañeros de fútbol.
Si no vuelvo el lunes, ya conocen el motivo.

A esto ACME no lo tenía...

¡Cha cha cha chaaaaan!
¡Llegó -hace 8 años- el piso deslizante que hará las delicias del ama de casa!
El único problema que no se pudo resolver -y en lo que están trabajando los científicos a fin de tener a punto para el año 3000- es un sistema giroscópico y antigravitacional para los muebles para solucionar el único problema de este sistema: todas las mañanas te aparecen todos los muebles amontonados contra una de las paredes.

Para el fin de la semana que viene, pero sin acertijo de por medio porque ya veo que venimos con imaginación cero y los aprecio mucho como para dejarlos tan en descubierto, aclararemos el porqué de tanta porquería sonando en las radios (no se ilusionen, a Arjona no lo explica).

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿Dónde las venden, que no consigo?

Ah, manga de perdedores, ¿se pensaron que era fácil?
Le erraron feo, pero muy feo.
Para que sepan las cocinas en el 2000 serán automáticas, centralizadas y no vendrán con horribles display de cuarzo líquido sino con hermosas botoneras y reóstatos.
Además, vuelven en el 2000 los cuellazos setentosos que tan bonito le quedaban al pibe Travolta.
¿No me creen?, ¡miren!


Eso sí, van a tener que clickear en la imagen para ampliar.
Lean, disfruten, empaláguense de futuro.
Y saquen su propia conclusión.
Yo saqué la mía: por lo visto, el sexismo no ha evolucionado nada.
Esta gente, que podía imaginarse un Centro de Comidas donde todo era automático y cocinas donde se reciclaban automáticamente los cubiertos y vajilla, no estuvieron ni cerca de imaginarse a la mujer fuera de su rol de ama de casa.
Pero tal vez es mejor que no tengamos tanto tiempo de mirar tanta televisión. ¿Se imaginan a Tinelli durante las 24 horas del día? ¡Vade Rating, Satanás!

Ahora que ya les pegué una paliza -bah, yo no, sino Petete- me animo a hacerles una pregunta aún más difícil para el viernes:

¿Cómo limpiaremos nuestros pisos en el año 2000?

Y pónganse las pilas que sino así no llegamos a ningún lado.