domingo, 29 de abril de 2007

¿Cómo?, ¡así que había control antidopping?

Las cosas que uno viene a enterarse.
Resulta que después que me entregaron el lápiz de bronce a raiz de que el relato "El gordo" fue acreedor al citado galardón, me vino a buscar una señorita para el antidopping.
Yo, como siempre ingenuo, le pregunté cual era el frasquito que había que llenar.
Me dijo que ya no se hacía ese procedimiento, que el riesgo no estaba más en escribir bajo la sana acción de estupefacientes (les juro que dijo eso de "sana acción").
Según ella y dos primos que me presentó (muy grandotes ellos y con caras de pocos amigos), el riesgo que se corría actualmente es que el concursante sobornara a los miembros del jurado.
De esta forma, el control antidopping consistía en mostrarle al participante distintos trofeos y el analizado debía resistir la tentación de ofrecer dinero a cambio de los mismos.
De esta forma se comprobaba la integridad moral del acreedor al premio.
Así fue que me iban mostrando copas, plaquetas y medallas, intercalándolas con bonos del hogar del huérfano, colaboraciones con los bomberos voluntarios y papelitos solicitando ayuda para "mi hijo, que tiene una terrible lesión en el codo que le impide seguir trabajando para mantener a sus dieciocho hermanitos que no pueden trabajar porque tienen lesiones en sus dos codos".
Después de entregar alrededor de setescientos pesos para subsidiar estos casos de corte filantrópico (negando en cambio mi dinero para pagar los trofeos) y luego que los dos primos de la señorita me fajaran convenientemente hasta asegurarse que en realidad no tenía más plata (algo crudo el procedimento pero debe ser necesario), se dieron por satisfechos y me dijeron que el lápiz de bronce era mío.
Agradezco por este medio a Chester, por garantizar que no haya la más mínima sospecha de arreglos y connivencias con el jurado.
Sólo me resta agradecer a Dios no haber ganado el de oro. Supongo que a Restrelli le deben haber pegado de lo lindo, para asegurarse mejor.

Vísteme despacio Sancho, que ya van tres veces que me agarrás con el cierre relámpago

Acabo de enterarme que Humphrey Bogart jamás dijo "Tócala de nuevo, Sam" durante la película Casablanca.
Ya sabía desde hace un tiempo que los tripulantes del Apollo 13 nunca dijeron "Houston, tenemos un problema" y que en ninguno de los libros de Arthur Conan Doyle el personaje Sherlock Holmes dice la célebre frase "Elemental, mi querido Watson"
Pero no me esperaba lo de Bogart (confieso que nunca vi la película completa).
No voy a poner acá todos los vínculos a través de los cuales puedan corroborar estas falsedades (seguramente una o dos de las falsedades que nombro ya las tengan conocidas) porque tienen que aprender a no ser tan vagos y buscar por ustedes mismos.
¿Es ésta nuestra memoria colectiva?
¿Qué está pasando con nuestra tradición oral?
¿Qué pasaría si no tuviéramos estas películas, libros o personajes al alcance de la mano para que puedan desdecir estas frases inventadas por el ingenio popular, por la mala memoria o por el cholulismo chupamedias?
¿Cómo podemos saber que cuando no había películas, ni grabaciones de audio, ni teléfonos los poetas, juglares e historiadores que nos legaron frases, leyendas, biografías e historias no padecían este síndrome de adaptar las cosas según les venía en gana?
En este punto es donde se me cae la estantería.
Ya no creeré en las antiguas leyendas de la antigua Grecia, en las colosales campañas de los mongoles ni en las hazañas amatorias del zorzal criollo.
Desde ahora instauraré mi propio patrón de verdades históricas.
He aquí algunas de mis nuevas verdades.

El talón de Aquiles
Homero no podía parar de inventar cosas con tal que la gente le diese bola cuando recitaba y le tirase algún mendrugo con el cual pasar el hambre.
Sus sucesores siguieron su tradición oral (es decir mentir a diestra y siniestra) y con el correr de los siglos nos ha llegado un relato entretenido pero falaz.
Según lo que creo, Aquiles no sólo no tenía el punto débil en el talón, sino que jamás existió la flecha arrojada por Paris, quien sólo era un comerciante troyano que sirvió de testigo en el juicio que precedió al asesinato del héroe griego y no es más que una referencia metafórica. Aparentemente Aquiles fue ejecutado luego de comprobarse que había recibido una cuantiosa coima en concepto de hacerse el boludo y dejar entrar el famoso caballo de Troya a la ciudadela.

Sócrates y la cicuta
Mientras que la historia tradicional da por sentado que Sócrates fue condenado en juicio público a la muerte mediante la ingestión de Cicuta, fuentes menos ortodoxas me han convencido recientemente que en realidad el viejo filósofo cayó fulminado por mezclar sandía con vino en una orgiástica cena llevaba a cabo para celebrar la indiscreción del oráculo de Delfos, que comentó al pasar los diez números que saldrían en la lotería oficial ateniense al día siguiente.

Hay muchos más ejemplos y cuestiones que pongo en tela de juicio, pero no quiero llevarlos a un excepticismo extremo.
Ustedes ya tendrán sus propios medios para destrozar sin remordimiento

Bueno, bueno, dejen pasar, estoy vivo, estoy vivo, después haré mayores declaraciones en la conferencia de prensa...


Acá estoy.
Las varias muestras de preocupación por mi ausencia entre los comentarios del post anterior (aunque sólo hayan sido dos y de la misma persona, eso ya califica para poder decir "varias") me obligan aclarar que no he sido abducido por extraterrestres, mi vida no corre peligro ni me he sometido a ninguna operación quirúrgica ni de cambio de sexo.
Lo mío fue solamente desgano y fiaca ante un incremento temporal (espero) en las horas de mi jornada laboral (no sólo no he escrito sino que tampoco he leído).
Lo más contradictorio de todo es que el post anterior se transformó en el más comentado de toda la historia de este blog (¿bastante pobre, no?) justo cuando dejé de escribir sin previo aviso.
Si no contradictorio, al menos curioso.

lunes, 23 de abril de 2007

Las 10 cosas más importantes que se olvidaron de inventar

Después de todo los científicos son humanos, pero años y años de avances científicos y aún los siguientes inventos están aún en veremos.
A ver si los señores se ponen las pilas y se van poniendo en campaña para resolver estas cuestiones.
  1. Cámara detectora de faltante de papel higiénico. ¿Hasta cuando vamos a tener que seguir a los alaridos desde nuestro santo trono pidiendo a nuestros seres queridos que nos alcancen un nuevo rollo?. La ventaja de la cámara es que permitirá saber de una vez por todas quien fue el desgraciado que lo terminó y se hizo en boludo.
  2. Paraguas de campo de fuerza. Yo no quiero más mi viejo paraguas. Quiero un campo de fuerza que me rodee. Esto evitaría también las salpicaduras por baldozas flojas.
  3. Control remoto inteligente. A mi me cansa hasta hacer zápping. Creo que todos necesitamos un control remoto que haga auto-zapping, deteniéndose 15 segundos en cada canal y continuar así hasta el final y vuelta a empezar.
  4. Gaseosa de naranja con gusto a naranja. Parece una boludez, pero este producto verdaderamente no existe todavía.
  5. Curitas tamaño oficio. Es producto evitará el tener que ponerse unas cuatro o cinco en el rostro después de afeitarse con una de estas nuevas maquinitas de 10 o 12 cuchillas. Parece mentira como suben la cantidad de filos de una afeitadora y no aumentan el tamaño de los apósitos.
  6. Zapatos anti-caca. Ya está el teflón en las sartenes y antiadherente en las ollas para que no se peguen los alimentos, los guantegoma para que no se te engrase la mano y todavía nadie hizo algo para que no se te pegue la caca de perro en la suela de los zapatos.
  7. Sandía sin semillas. A ver si aprovechan los cultivos transgénicos para algo verdaderamente útil.
  8. Celulares sumergibles. Nadie piensa en hablar debajo del agua, pero por lo menos se podrían enviar y recibir SMS.
  9. CDs y DVD con garantía de apertura. Parece mentira que todavía tengamos que seguir eligiendo los compacts por lo fácil o difícil que nos parezca abrir el celofán que los envuelve.
  10. Casco lector de cerebro. Me cansé de escribir con el teclado. Quiero un casco que me lea los posts directamente del cerebro y los escriba, mientras como -si quiero- dulce de leche con los dedos.

sábado, 21 de abril de 2007

Cinco al hilo

Sigo con bastante vagancia como para escribir algo nuevo.
Pero, para que no se vayan con el estómago vacío -una vez más- les dejo unos microcuentos que escribí especialmente para el proyecto 97 Relatos 97, organizado por el amigo Chester J. Lampwick.
Estos cinco relatos los encontrarán también junto a muchos otros que valen la pena leer en la página oficial del proyecto (suena bien decir que hay una página oficial, ¿no?).

Les dejo los relatos. Espero que les gusten.

El gordo
Desde cuarto año me llamaban “el Gordo”.
Dogor, Bola, Inflado, Boludón.
El que más me molestaba y humillaba era Giménez.
-Che, boludazo, se te rompió esto –dijo un recreo entre risas mientras rompía mi sexta escuadra.
No lo pensé.
Le partí el tablero de dibujo en el lomo, le metí un puntín en las bolas y una vez ovillado en el piso le puse tantas piñas y patadas que los padres tuvieron que reconocerlo por el ADN.
-No importa, –le dije satisfecho- ya estaba medio rota de antes.
Desde ese día volví a ser Ricardo.

MSN
Hola, por favor, ¿hay alguien ahí?
Mierda, todos mis contactos están desconectados.
¡Por favor! Qué alguien se conecte antes que me descubran.
Me secuestraron. Ayer, por la tarde.
Me encapucharon y me metieron en esta pieza, que debe ser una vieja oficina.
Ahora me dejaron encerrado y solo, me dijeron que por un rato, pero en cualquier momento vuelven.
Probé esta computadora: enciende y tiene internet.
¡Pero nadie está conectado al puto Messenger!
No puede estar pasándome esto...
Casi no puedo ver la pantalla, por los nervios.
Si me descubren me matan.
Dios, ya están volviendo.

La verídica historia del triste funcionario que baja a la calle a comprar cigarrillos pero se topa con la insidiosa realidad que le ofrece el dependiente del kiosco en donde habitualmente realiza sus compras puntualmente todas las mañanas a eso de las siete y cuarto, rumbo a su aún más triste oficina donde pasará el resto del día tapado por pilas infinitas de papeles que por quince minutos evade fumando un cigarrillo a media mañana en el frío patio
-Hola, José. ¿Me das un paquete de Marlboro 10?
El quiosquero lo mira.
-¿Sabés qué? No me quedaron.

Second Life
Cuando morí llegué a las puertas del cielo. Me dieron el número 254.710.
Esperé mi turno y Dios me atendió en su estudio.
-Estuve mirando tu expediente. – dijo en forma pausada – Está bastante bien.
-¿Entonces puedo quedarme?
Dios me miró paternalmente.
-Nadie se queda. Acá sólo vivimos mi familia directa y yo. Vos te volvés.
Me alcanzó un libro.
-Tomá, elegí entre los disponibles.
Las páginas estaban llenas de fotos de personas.
Señalé un hombre de apariencia simpática y bien vestido.
“Hecho”, dijo.
Ese mismo día reencarné.
Espero que ser ese hombre me haga feliz.

Tatatatataaaaaaaaaa
Marancio para López ¡qué jugador este López! juega corto para el Bicho Rigante sale a cortar García pero Rigante toca para López que pisa la medialuna peligro para los dirigidos por el profe Bertero ¡qué mal marca esta defensa! López elude a uno a dos y pasa al tercero ¡Cántelo que se viene el gol! por la derecha se desmarca Marancio ¡López se la juega solo! si señores encara al arquero lo pasa lo elude va a marcaaaaar y la pelota se va pegadita al palo derecho ¿no te digo? este López siempre el mismo pelotudo.

Bonus track
Me había quedado este cuentito colgado, así que ha falta de actualización de los lunes, se los dejo acá

La boda rota
Los mozos ya van vaciando las mesas, quitando los manteles y apilando las sillas.
Casi todos los invitados se han ido, excepto los borrachos de siempre en el fondo.
El auto de los flamantes esposos partió hace media hora rumbo al hotel para pasar su noche de bodas.
El novio, pasado en copas, va en el asiento trasero del auto aletargándose en un sueño, en un buen sueño.
Yo, la novia, sigo esperando como una tarada en medio de esta fiesta vacía que el novio, mi esposo, se de cuenta que se fue sinmigo.

viernes, 20 de abril de 2007

Otra cosa más que no pude festejar...

¡Loco, te zarpaste!
Te estoy hablando a vos, contador de visitas del blog.
¿Cómo puede ser que ayer este blog tenía algo así como 9000 visitas mas o menos y hoy me decís que tiene más de 11700?
En otro de mis blog, lo mismo. Había unas 17000 visitas y ahora estás arriba de las 22000.
¿Vos te das una idea de toda la producción que había armado para festejar las 10000 visitas en Polenta?
¿Vos tenés idea la cantidad de guita que había gastado para comprar un champancito para cada uno de los comentaristas no anónimos desde que arrancamos y el 0km para el comentario número 10000?
¿Vos sabés cuanto me dolió tener que devolver todo?
Sos un tránfuga, eso sos.
Y ya me calenté.

Acá debería ir una lista del ganador del 0km y los nombres de todos los que podían venir a retirar un champagne acá, en el restaurante.
Pero bueno, confórmense con nada. Esto no hace más que bajar aún más mis reservas de postalina.

miércoles, 18 de abril de 2007

Tengo la postalina por el piso

Ando algo desganado y cansado, así que estoy con el nivel de postalina demasiado bajo (para quienes no lo saben, la postalina es una enzima que segrega el hipotálamo y que produce una necesidad fisiológica de postear algo en algún blog propio o -a falta de éstos- inundar blogs de terceros con comentarios tirando a pavotes).
Sea como sea, no tengo ganas de nada, pero igual no voy a dejarlos con las manos vacías.
Debido a que hoy tengo que pasar por el super a comprar algunas cosas, que mi esposa está dele que dele agregar cosas a la lista y no tengo un papel para escribirla voy a utilizar este espacio -si no les molesta, por supuesto- para anotar las cositas que debo comprar.
Lo bueno es que después en el super hay un telecentro con PCs desde donde puedo entrar al blog y revisar si me falta algo.
Eso sí, no se hagan los graciosos y agreguen productos entre los comentarios porque ando con el presupuesto tirando a corto (a menos que estén con la postalina baja y no dejen ningún comentario)

4 sachets de leche ("en-te-ra")
1 pote de queso crema
pan ("
sin exagerar que después se pone verde")
1 margarina
algo de carne para estofar ("
que no tenga muchos nervios que después la nena no la come")
puré de tomate
fideos secos (un par de paquetes)
dentífrico ("
de MENTA, no de esos con hierbas y otras porquerías como el último que compraste")
jugo y una botellita de limón
una esponjita de bronce ("
no seas pelotudo y no vuelvas a equivocarte y traer virulana")
papel higiénico sin perrito
rollo de cocina ("
acordate, no le pifiés de nuevo, es como el papel higiénico pero para culo ancho")
algunas galletitas para la merienda del cole
un salamín (esto no me lo dictaron, pero yo me hago el gil y compro uno)
dulce de leche
alimento para el perro
cualquier cosa ("
lo que se te ocurra que haga falta o tengas ganas de re-ga-lar-me")

Listo.
Espero no olvidar nada.

lunes, 16 de abril de 2007

97 relatos 97

El amigo Chester J. Lampwick ha puesto en marcha un concurso de cuentos breves al que me ha invitado a participar, asegurándome que estoy en condiciones de ganar como mínimo el premio consuelo ("siempre que te pongas", agregó chasqueando los dedos).
El detalle y las bases del concurso pueden encontrarlos en su página, a la que pueden acceder haciendo clic en la imagen de la izquierda.
Me pareció una idea excelente, así que comprometí mi presencia ("siempre que te pongas", agregué chasqueando los dedos).
Los invito a participar y no se olviden de mencionar que se han enterado en este blog. Se los digo de onda, aunque me prometió dos pesitos por cada participante que vaya de mi parte.
En serio, vayan a su blog y participen ("siempre que se ponga", tienen derecho de agregar ustedes chasqueando los dedos).

domingo, 15 de abril de 2007

Rebelión

Mi teléfono celular tiene una línea de Telecom Personal.
Ayer estaba escuchando algunos mensajes que tenía almacenados en el contestador y accedí al servicio de Buzón de Voz.
La contestadora automática, una voz femenina muy educada y tranquila me fue guiando por todas las opciones necesarias para llegar hasta donde yo pretendía.
En un momento dude qué opción debía presionar (¿era 1 o era 2?) y luego de unos instantes de indecisión la señorita dijo:
-¿Está usted ahí? Para tal cosa presione 1, para tal otra presione 2.
Y otra vez esperó que le responda.
Quedé atónito. Seguí sin decidir, pero esta vez fue adrede.
-¿Está usted ahí?- volvió a preguntar- Para tal cosa presione...
¿Cómo es eso de está usted ahí?
¿Acaso la contestadora va a actuar distinto si le digo que no?
Tal vez luego de repetir la pregunta varias veces se convenza de que me fuí y luego diga "Pucha, otro más que me corta" y termine la conversación refunfuñando.
O lo que es peor: a la tercera vez me diga "señor, estoy escuchando su respiración, ¿por qué insiste en no contestar?".
Me asustó que el teléfono esté tratando de saber si lo estoy escuchando.
Tengo miedo de que en realidad los aparatos electrónicos estén esperando el momento justo -luego de cerciorarse que nadie los ve o escucha- para tomar el control del mundo y de cada una de nuestras vidas.
Francamente no lo entiendo. ¿Acaso de verdad esperaba que le respondiera esa pregunta?
¿Y si le decía de alguna manera que yo no estaba?, ¿se tragaría el cuento?
¿O estaba esperando que la hubiera llamado otra contestadora sólo para darle el santo y seña que le indicara que ya se había hecho cargo, que yo no iba a interferir más, qué a mi ya me habían liquidado?
Desconfíen de la licuadora que les pregunte "¿en serio vas a tomarte esto?" y de la afeitadora que les sugiera que la barba así como la tienen, como de tres días, les queda mejor.
Tal vez me crean un poco paranoico, pero tomen el consejo de esta persona: desconfíen de los aparatos electrónicos que los rodean.
Cada vez son menos aparatos.
Cada vez los rodean más.

jueves, 12 de abril de 2007

Si me avisan es otra cosa

A veces nos pasan cosas fatales que no podemos preveer.
Es feo cuando luego nos damos cuenta que si alguna persona a la que le pasó lo mismo hubiera tenido la decencia de poner algún indicador o cartel para anticiparnos la catástrofe, podríamos esquivar el riesgo y no sufir las consecuencias.
¿Cuántas veces pisaron una baldoza floja, con agua por debajo, mojándose el pantalón a lo largo de la pierna y algún chistoso observador los mira como diciendo "sos el cuarto boludo que pisa en el mismo lugar"?
¿Y cuántas más se sentaron en el asiento de un colectivo y se les pegó un chicle en el traste porque ninguno de los otros pasajeros les avisó que el que el estaba sentado antes se fue con un pedazo de Bazooka en las pompis, eh?
Voto por que hagamos de esta sociedad de mierda una humanamente mejorada: más solidaria con los atolondrados prójimos.
Basta de permitir a conciencia que nuestros hermanos caigan en repetitivas escenas tragicómicas como pasar justo debajo del chorrito de agua que cae del desagüe del aire acondicionado y ya mojó como a veinte, hacer la cola para pagar los impuestos como veinte minutos para después enterarse que toooodo el mundo sabía que "no hay sistema" y cosas similares.
Empecemos por mejorar nosotros mismos y evitemos a los demás los tropezones que por ingenuidad y desconocimiento tuvimos que darnos. Acá va mi modesto aporte a la causa: un cartel que colocaré mañana en varios lugares públicos para que no les pase lo que a mí.

Precaución de no bajar por la escalera y querer esquivar la caca de perro con los cordones desatados para luego patinarse y tratar de agarrarse de un cable pelado para no caerse porque entonces hay riesgo de electrocución

martes, 10 de abril de 2007

La patente más chota del mundo

Mientras manejaba estaba pensando (sí, estaba pensando, ¿y qué?) en la cantidad de patentes feas que se ven por las calles del país.
Hay de todo tipo, pero algunas combinan letras y números de tal manera que el conjunto resulta de una fealdad imponente.
Como ejemplo, les tiro una (que acabo de inventar y es obviamente falsa) pero se me ocurrió que de existir es como para agarrar el auto y prenderle fuego con kerosene.

Hay que ser muy macho para llevar esta pantente en el frente del auto (¡y atrás ni te digo!).
¿Habrá una patente más denigrante que esta?
Los escucho, me gustaría saberlo.

domingo, 8 de abril de 2007

Dos temas interesantísimos

Les dejo un mini-post con dos temas con los que podríamos hacer una mesa debate, siempre y cuando traigan sanguchitos.
Miren esta nota, viejita pero jugosa, donde se expone un proyecto de creación de balas ecológicas (una cosa es matar y otra muy distinta es contaminar, ojo).
Por otro lado, si tienen dos o tres horitas libres pueden leer este debate de 9 páginas donde se empieza planteando la pregunta "¿cuál es la mejor manera de matar a un jedi?" y además de exponer las teorías del caso en algún punto se les sale del todo la cadena (no, no me tragué el debate completo) y meten en el relato a Alien, Depredador, Schwarzenneger, los Wookies y por ahí debe andar también Martín Karadajian. Me imagino que los partícipes de este debate son los tres nerds universitarios de uno de los capítulos de Los Simpsons.

¡Esto es el acabose!

Al hojear la edición sabatina del diario La Capital, vi en la tapa la noticia que enmarqué en la imagen. Les transcribo la noticia porque al ir a la tapa-papel en la edición on-line del diario me encontré con una pobre resolución de imagen.
"Funes: chocó un árbol y murió. Por el impacto cayó a un zanjón. Tenía 35 años."
¡Qué barbaridad!, ya habíamos notado que los accidentes de tránsito están fuera de control y poco están haciendo las autoridades al respecto, pero esto de los árboles que chocan realmente me supera.
¿Cuanto faltará para que el viejo chiste de "yo no choqué, es que se me cruzó una columna" deje de ser sólo una respuesta jocosa para que pase a ser un descargo válido en un juicio por daños civiles?
Creo que es hora de tomar cartas en el asunto.
Además, ¡cada vez más jóvenes!
¿Qué son 35 años en la vida de un árbol?, ¿tal vez uno o dos en la escala humana?
¿Quién permite a árboles tan jóvenes, retoños apenas, andar por la ruta como si nada, boludeando por las banquina y sin advertirles del riesgo que corren?
¿Qué?, ¿teníamos que esperar que haya una muerte para que llame la atención de la prensa?
Ya habíamos denunciado que en ciertas zonas de la ciudad, los palos borrachos se juntan por las noches para cometer todo tipo de tropelías, correr picadas y jugar al ring-raje.
Y no ha faltado el caso de árboles en los que irresponsables humanos han acumulado apoyadas en su tronco botellas de vino y sidra casi vacías, luego de una fiesta. Claro, las botellas luego se caen o algún gato las tira y el alcohol pasa de este modo a las raíces, convirtiendo a estos pobres árboles en bebedores pasivos. Total después tambalean y se caen y nos conformamos con decir: "fue la tormenta" o "los tiró el viento".
Nunca imaginé que la frase "cuidate o vas a amanecer culo pa'rriba en un zanjón" pudiera aplicarse a un árbol. Pero así es.
Yo les pido que recapaciten: no es normal que los árboles choquen y se mueran.
Y si no hubiera muerto, y si el pobre árbol hubiera quedado en estado vegetativo, lo mismo daba. Acá está pasando algo grave.
Y ojo, que como bien nos ha anticipado Tolkien, los árboles son pacientes pero no pelotudos.
Ya los quiero ver a los políticos de turno no poder salir de los ministerios porque una manifestación de árboles indignados se planta frente a las salidas y bloqueen las calles y exijan cruces peatonales y puentes sobre las autopistas.
Señores gobernantes, eviten que -una vez más- el árbol les tape el bosque.

viernes, 6 de abril de 2007

Piquete de ojos


Hace mucho que no recomiendo algo, pero La Patu me pasó un par de imágenes que me llamaron la atención.
Vean dos posters de Los Simpson y Futurama tal como se verían si en vez de lo que son fueran manga, el clásico estilo de dibujo animado japonés.

jueves, 5 de abril de 2007

¡Abajo la monarquía!

Cuando ví en el colegio por última vez la clasificación de la naturaleza en reinos, hace algo más de dos años (digamos unos 18 o 20, supongo) las cosas eran simples: estaban los minerales, los vegetales y los animales. Había animales, yuyos y cascotes. Y chau. El mayor problema era saber qué era la estrella de mar, los corales y otras porquerías que nunca se supieron hacer distinguir a simple vista (travestis de los reinos, serían).
Pero ayer, al volver del restaurante, curioseando en las carpetas de mi hija, descubro que ahora ¡le agregaron los reinos protista, fungi y monera!. A la merda.
Si a mi me vendieron tres reinos y ahora le agregaron tres más, quién te dice que ahora me digan seis y resulten ser luego dieciocho.
Me fui a la wikipedia para asegurarme y me llevé una gran sorpresa (y descubrí lo inculto que soy respecto a los reinos naturales).
Allá por 1894 apareció el reino protista, que en 1969 tuvo una subdivisión: el reino monera. En esa misma época, también los vegetales tuvieron que dividirse: apareció el reino fungi.
Pero no contentos con complicar hasta ahí nomás la cosa, surgieron luegos los reinos (o dominios) archae, bacteria y eukarya. A todo ésto, el reino mineral ya no es tenido en cuenta y nadie se pone de acuerdo sobre en donde poner a los virus, ya que incluso hay discusiones sobre si pueden considerarse seres vivos por sí mismos.
Mamita, agradezco a Dios haber superado ya todos los exámenes de Ciencias Naturales sin tener que lidiar con estas cosas.
Incluso estoy seguro que faltan clasificar cosas y subdividir algunos reinos, incluso creando continentes naturales y alianzas políticas entre los distintos reinos.
Como una muestra de ello, acá van dos nuevos reinos que no tardarán en aparecer:

Pokemónidos
Los pokemónidos no se sabe todavía bien que son e incluyen al grueso de los pókemon que se popularizaron en la popular tira infantil de dibujos animados. Se pusieron en reino aparte porque a veces son como plantitas que pelean como animales, rocas que caminan, animales con hojitas y un sinfín de cosas raras que lo hacen a uno dudar. Sin embargo, una parte de este reino se subdividirá entre pokemónidos y digimónidos, creo. Como miembros de esta especie pueden citarse a Pikachu, Psyduck, Baterfly y Ricky Maravilla.

Limpiánidos
Estos seres aparecieron hace pocos años sobre la faz de la tierra y suelen tener características ambiguas por lo que a veces es tentador calificarlos como animales, a veces como minerales y a veces como bacterias. Su caraterística común es la siguiente: suelen fagocitar los desechos producidos por los otros reinos. Podemos citar entre sus miembros: la gotita de Magistral, los verdes ensolves, los cepillos de dientes que hablan y el inodoro que escupe la pastilla.

Sé que hay más, pero me da fiaca investigar.
Si le place y conocen algún otro reino me avisan.
Los nietos de mis nietos se lo van a agradecer.

martes, 3 de abril de 2007

Hoy por la mañana estaba tomando un yogurt mientras trabajaba y en un descuido imperdonable le dí un codazo al pote y me eché encima de los pantalones la mitad del contenido.
Como no regreso a mi casa sino hasta las 11 de la noche, ya estoy previendo que para esa hora me veré (y oleré) como un borracho con resaca luego de haber vomitado todo el alcohol de su juerga.
Verme así por la calle no es algo que sea de mi agrado, así que estoy barajando distintas posibilidades para atenuar el escarnio (inevitable, por cierto).A ver que les parecen estas, y quedo a la espera de vuestros consejos adicionales:

  • A la salida del trabajo, pasaré a buscar a uno de mis sobrinos bebé. Siempre dulcifica la imagen de un hombre la suposición de que está vomitado por un tierno bebé. Espero conseguir alguno de los dos más chicos, porque tener que llevar aúpa a alguno de los de diez u once me da fiaca.
  • Ponerme los pantalones del revés y rogar que todos piensen que es una nueva moda. ¿Tendría que darme vuelta la camisa, además?
  • Completar la mugre con harina y huevos. De esta forma si bien no estaré más limpio por lo menos podré aparentar haberme recibido en alguna importante carrera y hacerme llamar doctor o ingeniero.
  • Revolverme el pelo, clavarme unos whiskies y pintarme besos de rouge en la cara. Seguiré pareciendo un borracho vomitado pero no dudo que habrá quienes me envidien.