viernes, 28 de diciembre de 2007

¡Ah, no loco!, ¡ahora bancatelá, che!

Claaaaaro, el señorito me manda un mail reclamando un posteo.
¡Pero qué memoria frágil que tenés, eh?
¿No te acordás que el posteo de hoy, 28 de diciembre, ya te lo publiqué el día 5 de diciembre?
Así estamos: uno te da algo por anticipado -más de tres semanas, señor- y vos "dame, dame, dame, dame, dame, dame, dame, dame, dame".
¿Vos sabés cuantos comentarios de interés me hubiese dejado ese posteo si en vez de subirlo al blog lo hubiera depositado a plazo fijo?
¡Cómo diez comentarios ya tendría?
Y si no fijate, por ahora tiene 14 comentarios que están para compartir, y no escondidos en mi caja fuerte si no lo hubiese subido sino hasta hoy.
Vergüenza te debería dar reclamar lo que ya obtuviste.
Pero dejá, no te hagás problemas.
¿Sabés qué?
Tengo listo el post del 28 de abril del 2008 pero ahora me calenté.
¡Tomá!, no lo subo nada.
Que te garúe finito.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Comunicado número uno

¡Gracias, gracias a todos por el apoyo!
Lamentablemente la campaña ha despertado algunos intereses y ha herido muchas más susceptibilidades.
Por segunda vez en la corta vida de este blog, ha tenido que pasar a la clandestinidad. Claro que esta vez por razones diametralmente opuestas.
Evidentemente ha aguijoneado al poder de turno en sus partes nobles.
El día 23 de octubre, ventilé todo lo que sabía sobre la conspiración de los Sueiros, organización que fue desmantelada apenas unos días después (¿casualidad o causalidad?). Evidentemente, más allá del respeto que me merecen cada uno de los clones de Sueiro, algún interés sensible he tocado.
Pero ahora, con la campaña de adopción de un blogger, hemos -y digo hemos porque incluyo a todos quienes apoyaron este emprendimiento- traspasado los límites.
Mi familia, el propio restaurante y los lugares que frecuento (incluso el kiosquito donde compro cospeles para el colectivo, una granja donde la semana pasada pregunté si conocían un calle y una peluquería a cuyo dueño al que desconozco por completo dije al pasar "qué lindo perrito tiene") han sufrido brutales allanamientos y victimizados en grotescas campañas mediáticas.
He tenido que volver a escaparme, pero no cejaré en la lucha ni en la reivindicación de los "Derechos de adopción de un blogger", carta documental y constitutiva por ahora sólo escrita a lo largo y ancho de tres servilletas del restaurante.
Temo, y mucho, por la salud física, mental y bloguística de luchadores incansables como Fla-q, Baterflai, Ajenjo, Amperio, Jorge Mux y Podeti (meritorio es reconocer el compromiso de este último incluso cuando ya fue adoptado), que han tenido el suficiente espíritu combativo como para hacerse cargo de la realidad.
Muchos otros también han dado muestras de su apoyo, algunos bloggers que quieren adoptar bloggers (bloggerofilia, que le dicen) y otros directamente se han sumado a la campaña y no me enteré.
¡No se dejen atrapar, muchachos!.
Baterflai tomó contacto con un viejo escuadrón combativo, que en sus épocas de gloria supo ser visionario y publicó este post: "Adoptar un blog", que sin tener muchos puntos de contacto en lo ideológico (a ellos le importaba la libertad y a mí la necesidad económica de los bloggers) podría considerarse la semilla primigenia del movimiento.
Y que sirva de ejemplo el saber que los autores han dejado de postear menos de un año después de tirarse el sistema en contra.
(Bater, por Dios, le pedimos un poco más de precaución por su bien)
Les escribo esto como advertencia, pero también como aliciente.
Ya verán que triunfaremos.
Ya verán que el puño opresor del amateurismo forzado no podrá jamás doblegar la necesidad de carne y alimentos perecederos a diario.
Por lo pronto el Comando de Operaciones ya está instalado.
Daremos batalla, daremos pelea, daremos lástima, pero daremos.

¡Abajo el amateurismo apátrida!
¡Fuera las empresas no benefactoras!
¡Arriba las manos!
¡Síganme los buenos! (que no los voy a defraudar)

miércoles, 19 de diciembre de 2007

¡Sumate a la campaña!, ¡adoptá un blogger!

Querido amigo empresario:
Un blogger es en líneas generales un ser simpático, de perfil bajo, reducido en gastos y que por un par de comentarios y dos o tres palabras condescendientes es capaz de viajar al Polo Norte en camiseta.
¿Cómo podés seguir sin adoptar uno para tu negocio?
El lema de esta campaña es: "una empresa, un blogger".
Los bloggers en estado natural son una especie en extinción. Si ya le diste algunas chirolas a Natalia Oreiro y a Ricardo Darín para que salven los montes y la fauna, ¿cómo no vas a aportar para preservar la fauna blogosferística?
Y no olvides que de ella dependen muchas otras especies, como los comentaristas y los moderadores.
¿Qué más necesitás para convencerte? Fidelidad y publicidad eterna por dos monedas.
¡Dale, sé bueno! Adoptá un blogger para estas fiestas.

Sufridos colegas bloggers: plegaos a esta campaña de bienestar público.
Les dejo unas imágenes a modo de ejemplo.


Si quieren peguenlán en sus blogs, y si quieren hagan otras, serán bienvenidos los aportes e ideas.

¡Salvemos a los blogs!
¡Preserven a los bloggers! ¡Liberen a Willie! ¿Dónde está Wally?

lunes, 17 de diciembre de 2007

Arte urbano: Segunda entrega

Todos los días camino por delante de la obra que se expone debajo.
Rosario está plagada de muestras de talento que se hacen invisibles en las paredes para el ojo poco atento y urbanizado.
Los dibujos que ven abajo pertenecen a Osmi, un gran dibujante rosarino que ha publicado en las principales revistas gráficas de humor de nuestro país.
A veces es irritante percibir que el ritmo de vida actual nos lleva a desvalorizar lo que tenemos enfrente.
El mural que ven debajo está pintado junto al frente de un locutorio por calle Sante Fé entre Balcarce y Oroño. Este estilo sesentoso y yellowsubmarineado no sólo ilustra el frente del negocio sino además las cabinas telefónicas, dando un aspecto tuneadamente artístico a un tipo de comercio generalmente frío e impersonal.
Realmente es un lujo encontrar estas cosas de camino al trabajo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

La importancia de llamarse Ernesto

¿Qué sabe el señor Oscar Wilde sobre la importancia de llamarse Ernesto?
¡Nada sabe!, eso sabe, ¡nada!
Es cómo si un gourmand viniera a hablarte del hambre que hay en el mundo o si Macri se pusiera a disertar sobre el aumento de la mortadela.
Pero yo sí que puedo explicarte la importancia de llamarse Ernesto o Macri u Oscar Wilde u Oscar Ernesto Wilde.
Yo, que me llamo Fernando Martínez, que no conozco el placer de que me digan "¿me lo deletreas?" como si uno fuera un duque Europeo o un intrigante cosmopolita danés, yo, que para votar voy a una mesa donde sólo hay personas con mi apellido y el chistosito del fiscal de mesa te dice "huy, huy, huy, mirá quién llegó: ¿será Martínez?", yo en persona, y los doscientos treinta tipos que caminan a mi lado en la peatonal se dan vuelta cuando alguien atrás pega el grito "Eh! Martínez!".
¡Mirá si no voy a conocer la importancia de llamarse Ernesto!
Ayer quise darme de alta una cuenta en Arnet y probé con fernandomartinez, martinezfernando, fmartinez, martinezf, f-martinez, martinez-f, fmartinez1 hasta fmartinez10, f_martinez, fermar, fernandmar, martifer, fermartinando y diez mil boludeces más @arnet.com.ar y todas igual: el usuario ya existe, el usuario ya existe, el usuario ya existe, el usuario ya existe.
¿Sabés lo que es presentarte en todos lados y que te digan "ah, ¿vos sos algo del Chanchi Martínez?", "mirá vos que coincidencia, yo conozco a otro Fernando Martínez". No es coincidencia, tarambana, los fernandosmartinez somos los chinos de los nombres y apellidos.
Si, si, ya se que siempre hay un roto para un descosido, pero no me importa que haya un Juan Perez o una Paula Rodriguez igual o peor que yo. ¿Entendés la importancia de llamarse Ernesto?
Encima acá en el blog -algún día tenía que explotar- me cruzo con gente con nombres y apellidos de lo más variados, como Jorge Mux, Elizabeth Auster, Julio Fuks, Malena Oxum, Pablo Tossi, Juan Nadalino y muchos otros que me da envidia recordar y yo como un boludo: "ah, si, yo soy Fernando Martínez, ¿te lo deletreo?".
Hay que sobrevivir la adolescencia en estas condiciones, ¿eh?
Porque pensalo: te ves obligado a usar un seudónimo, como para que te diferencien, ¿entendés?
Pero fijate lo que pasa, por ejemplo con la mención el otro día en el diario El País.
Si hubieran puesto mi nombre, ¿quién no pensaría que se trata de otro Fernando Martínez?
Pero como pusieron The Bug, la pregunta en realidad es: "ah, ¿y quién es este Bug?, ah, ¿sos vos?, ¿y cómo se que sos vos?". Y tienen razón.
Yo quiero deletrear mi nombre, quiero mis cinco minutos de fama.
Eso sí, lo del seudónimo ya es problema mío, ahí no le puedo echar la culpa a nadie.
Pero mi nombre. ¡Dios, soy el primogénito!, ¿no se podrían haber esmerado un poco, caracho?
Que se yo, dejemos el apellido, pero por lo menos un Daltónico Martínez o un Celebérrimo Martínez, a lo sumo. ¿pero Fernando?
Al final, mi nombre en sí mismo es una generalización, emparentándose con mis primos Zutano, Mengano y Fulano, que incluso hasta ellos son famosos. Y si no me creés, googlea mi nombre y sentate a leer dos billones de páginas antes de llegar a la mía.
Por lo menos puedo enorgullecerme de pertenecer a la minoría zurda, sensación que actúa como un místico placebo.
Así que yo te digo, Ernesto, Damián, Pironcho o cómo te llames: reflexioná. Reflexioná porque tu nombre vale oro, oro en polvo.
Me cache en dié.
Soy un ignorado nominal, un NN virtual.

Aaaah... ahora estoy mejor.
Supongo que cuando pueda completar el alta de una casilla de Arnet me voy a sentir bien del todo.

Y les aviso: un poco de respeto, no se pasen de listos en los comentarios .

lunes, 10 de diciembre de 2007

¡Extra, extra! ¡Reaparece humano adbucido por extraterrestres!

Sí, sí, sí, sí.
Para los que no se creyeron lo de Cuba, les traigo hoy una posta-posta de a de veras.
El día viernes por la noche me abducieron como treinta o cuarenta extraterrestres que venían de una galaxia muy muy lejana.
Me hicieron oscuros experimentos, sobre todo porque como les contaba antes era de noche, y me sonsacaron todos los secretos que conozco y son inherentes a la perpetuación de la raza humana en la tierra.
No me han torturado ni nada, pero ¿quién se resiste a una charla pizza y cerveza mediante?
En total, la abdución habrá durado unos diez a quince minutos y me largaron en pleno centro y con un mareo padre.
En fin, no pude escribir debido a ésto.
No tanto por la duración del encuentro del treinta o cuarenta tipo, sino porque como efecto secundario (vaya a saber con qué ingredientes preparan la pizza estos individuos) me quedó una cagadera con vómitos y fiebre que me duró hasta el día de hoy. Eso y otras cosas que prefiero no recordar.
Y tampoco es que no pudiera escribir en esas condiciones, pero para llevar la PC al baño me faltaban cables y la verdad es que el inodoro está amurado al piso.
Sepan disculpar la crudeza del relato pero con los extraterrestres no se jode, o se es blanco o es negro, hay que batir la justa.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

¡Y díganme si ustedes no hubieran dejado también el blog de lado!

Si me dicen que ustedes no hubieran hecho lo mismo, no voy a creerles.
Esta sequía de posteos, una de mis ausencias más larga en el blog, tiene una explicación: estuve de viaje.
Ya sé que podría haberme encerrado en un telecentro con internet (casetas telefónica, como le dicen allá) para escribir algo y subirlo, pero la verdad es que anduve con cero ganas de perder tiempo en ello.
Si me buscan bien, me van a encontrar en la foto de arriba (si me conocen, claro) y si no pueden empezar las apuestas para adivinar quien soy (si no tienen algo más interesante que hacer, claro).
La foto fue tomada en Herreras, un pequeño pueblo sumergido en la espesura de un monte cubano que no recuerdo. La verdad es que es lo más parecido que vi a la imagen que te dan de Vietnam en las películas de guerra yankies, pero mucho más pacífico (es decir, sin yankies).
¿Cómo fui a parar a Cuba?
Simple: me invitaron. Lástima que no pude ir con mi esposa e hija, pero no había forma. Supongo que ellas hubieran hecho lo mismo, aunque ya están reclamando sus respectivas compensaciones.
Resulta que mi hermano tenía que ir a Cuba por razones de trabajo (trabaja en una de esas multinacionales que compran pequeñas empresas nacionales para aprovechar la mano de obra especializada del país, que les sale regalada). Un viaje corto: cuatro o cinco días.
De cualquier manera, tenía pasajes y alojamiento para ir con mi cuñada, ya que venía de otro viaje al exterior (que terminó durando dos meses) y para compensar su predisposición a que no arriesgarse a que lo echen por negarse le habían dado vuelos y estadías a los dos.
Hasta ahí, no entro en la historia ni como maletero.
Pero, mi cuñada -que está embarazada- tuvo un problema menor que no impidió sin embargo que el médico le prohibiera hacer el viaje.
Y no se cómo lo arregló pero mi hermano consiguió que igual le permitieran ir con alguien (supongo que se debe a que los chantas que manejan la filial argentina siguen siendo chantas y argentinos a pesar de trabajar ahora para una empresa "seria").
Y mi hermano me invitó.
Y yo acepté.
Decí que tengo todos los pelpas en regla (en algún momento pienso viajar a España para visitar a mi ahijada) y no tuve mayor problema al respecto, más que negociar los días en el trabajo.
La cuestión es que dos días después aterricé en el aeropuerto José Martí, a pocos kilómetros de La Habana.
Y bueno, el que tenía que laburar era mi hermano.
Yo me dediqué a pasear.
De casualidad enganché con un contingente de chilenos de vacaciones (los de la foto, menos los tres o cuatro cubanos del pueblo y yo) y hablando con el guía me pude sumar -sumando algunos pesos cubanos a su bolsillo- en alguna de las excursiones.
La verdad es que fue un viaje fantástico y del cual vengo cargado de pintorescas anécdotas y que darán para muchos textos posteriores.
Lo único de lo que debo lamentarme, es que todo lo anterior sea sólo fruto de mi imaginación y en realidad haya estado todos estos días laburando como una hormiga agachando el lomo cada vez un poquito más.
¡Felíz día de los inocentes!
Ya sé que es el 28 de diciembre pero: 1) este blog siempre se caracterizó por ser adelantado a su época, así que adelantarnos algunos días es cosa corriente y 2) cómo no se si voy a poder liberarme del yugo antes de esa fecha, les dejo un posteo alusivo por si las moscas.
Ah, y con respecto a la foto no tengo la menor idea de quien es esa gente ni donde está, yo no ando consultando a Google de donde saca las cosas. Eso sí, pertenece a www.elperiodicodelasierrasur.es
, no me vengan después con que no cito a las fuentes.
Saludos desde Cuba (virtualmente)