lunes, 31 de agosto de 2009

Minimalista receso del receso

Interrumpo exiguamente mi aislamiento para dejarles algunas novedades chiquitas.
Vamos al grano que ya me tengo que ir:
  • Mi amiga MaríaCe ha tenido la amabilidad de publicar un cuentito mío en su blog. El relato, casi un borrador con muchas correcciones por hacer, les diría, se llama El Legado y pueden encontrarlo acá. No hagan caso de los comentarios elogiosos que me han dejado allí, deben ustedes saber que también han sido hechos por gente amiga. Ah, y además, MaríaCe ha largado su tercera edición de sus famosos y minujinizados talleres TELitA. A los que gusten participar, sírvanse hacer clic acá.
  • El "señor humor", el amigo Heguido, ha organizado un concurso de variaciones chistosas en base a un conocido refrán. Después de muchos esfuerzos y sobornos he sido acreedor al primer premio, que además es el único, lo que le da todavía más importancia. Desde acá agradecemos la deferencia y le decimos que se deje de joder, que no nos llegó todavía ningún premio.
  • Por último, les recomiendo pasar por La Tómbola de la Alegría, un despimporoteante nuevo blog del maestro Podeti.
Ahora sí, me despido hasta más luego.
Sigo vivo que no es poco.

lunes, 24 de agosto de 2009

Descanso

Una serie de acontecimientos que se ubican por fuera de la rutina diaria me tienen a mal traer.
Una gripe que me tuvo contra las cuerdas la semana pasada, algunos problemas laborales que impactarán en mayor o menor grado en lo económico, el inicio de los cursillos pre-ingreso al secundario de mi hija y la mar en coche que me obligan a reorganizarme son las causas decisivas de un cansancio que ya me preocupa.
Por lo tanto, como pienso que esto de mantener los blogs debería ser algo sumamente placentero, he decidido tomarme un breve descanso.
Algunas semanas, nomás, unas poquitas.
Sólo las suficientes como para tener la convicción de poder volver con fuerza.
De cualquier manera, nos podemos encontrar mientras tanto por acá o por acá.
Nos vemos pronto.

lunes, 17 de agosto de 2009

Pequeña y verídica anécdota familiar o Cómo sentir espontáneamente el deseo de acogotar a la hija

El fin de semana del día del niño, Paula había salido con una amiga y teníamos que pasarla a buscar por un shopping.
Si bien ella no quería regalo del día del niño, con mi esposa insistimos en regalarle algo, secretamente pensando, al menos en mi caso, que sería el último año en hacerlo ya que sólo con esfuerzo puede ser considerada todavía una niña. Nos pidió que le regaláramos uno de dos posibles compacts de uno de sus grupos preferidos: Gorillaz.
Días antes, en un par de lugares quisimos ver si conseguíamos uno de ellos y no hubo caso, no los tenían.
Aprovechando que teníamos que pasar por el shopping y habiendo en él un Musimundo, se me ocurrió ir un rato antes y buscarlos.
Revisamos la sección de la G y nada. Revolvimos una y otra vez, de arriba a abajo, de lado a lado y de atrás a adelante, confundidos y enojados por no encontrar una cuarta dimensión para seguir buscando.
Una vez completado el rastreo con movimientos de pinzas sobre la sección G, fuimos ampliando la búsqueda hacia E, F, H e I, sus áreas vecinas. Nada.
A partir de ahí arrancó la búsqueda en modo random, buceando al azar por las demás letras, números romanos y símbolos cuneiformes.
Media hora después decidí ir a consultar al mostrador, para que se fijaran si los tenían en stock. ¿Por qué no hice esto antes? Simple: revolver los compacts tiene su encanto.
En eso estaba cuando mi esposa me llama y me dice que en la L, atrás de una fila, encontró los dos compacts que mi hija quería.
Siendo que tanto nos costó encontrarlos y que probablemente eran los dos últimos ejemplares disponibles en todo el universo, decidimos regalarle ambos.
Cuando pasamos a buscar a Patu, nos recordó espontánea, natural y ladinamente que en el shopping había un Musimundo. Luego de un fugaz intercambio de miradas con su madre, le dimos los compacts en ese mismo momento porque evidentemente estaba muy ansiosa por tenerlos.
-Agradecé que tu madre revolvió por todos lados; nos costó mucho encontrarlos- le comenté.
Mi hija respondió:
-No importa, porque yo pasé hace un rato por Musimundo y los busqué. Cómo solamente encontré uno de cada uno, para que no los vendan, los escondí atrás de todo en la L.

jueves, 13 de agosto de 2009

¡Grande Richard, ojalá sea cierto!

Con gran beneplácito escuché hoy por la radio que Ricardo Montaner estará en Rosario, brindando un concierto para promocionar su último disco.
¡Alabado sea Dios, Buda, Kempes, Ra, Poo, Lala y Tinky Winky!
Ricardo, por favor, espero que no se trate de una broma.
Necesito que me confirmes, que me ratifiques, con una mano en tu corazón, que de verdad, de verdad de veritas, es éste, sin lugar a dudas de ningún tipo, no juegues con mi ilusión, repito, que definitivamente es este tu último disco y ya no habrá otro.

jueves, 6 de agosto de 2009

Todo lo que sube baja... duramente

Estaba hoy en el gimnasio, trabajando un rato con la barra y los discos de 125 kg, que estaban llenos de polvillo porque si no voy no los usa nadie, tratando de que no cedan las baldosas con semejante peso, decía, estaba en el gimnasio, cuando se me acerca una chica.
Acostumbrado a que esto suceda, ya estaba pensando una buena excusa para alejar a esta chica, sobre todo porque después van los muscolositos esos de aquella punta a lloriquear y quejarse con el instructor, diciendo que si yo me acaparo toda la atención ellos se deprimen y al final tengo que ceder un poco y andar elogiándolos por esas pesitas de mierda que ellos levantan con mayor esfuerzo todavía que sus autoestimas.
Bueno, la cuestión es que la minita esta se acerca y me dice:
-¿Vos sos modelo, no?
La miré medio desde arriba, por un lado porque mi arrolladora personalidad así lo requería y en parte porque la mina era más bien tirando a petisa, ponele metro diez, metro veinte.
-No, chiquita, sería desleal para los otros modelos.
Ah, varón, siempre tan ingenioso.
-No, en serio, -insistió la chica- ¿seguro que no sos de la tele o algo así?
Negué con la cabeza.
-¿Y no te gustaría participar en un comercial?
Me encogí de hombros, como quien menosprecia la fama, como quien está más allá del reconocimiento terrenal, como a quien le preguntan por una calle y dice "no tengo la menor idea".
-Y si te parece, está bien.
Respondí con indiferencia.
-Buenísimo -me dijo-, apenas te vi supe que eras el hombre que estábamos buscando.
Sacó una tarjeta de la campera, una birome y contra la pared garabateó una frase en la parte de atrás.
Me la alcanzó.
-Venite mañana a esta dirección que grabamos. Traete la frase que tenés que decir a cámara memorizada.
Sin más que eso, se fue llamando por celular a alguien, contenta, diciendo "Che, soy yo, acabo de encontrar al hombre que necesitamos..."
Mientras la veía irse y antes de volver a mis ejercicios, leí el reverso de la tarjeta: "No importa el estado del cuerpo ni los estragos ocasionados por la edad, el Viagra puede mejorar tu vida".

domingo, 2 de agosto de 2009

Carta al correo de lectores

Estimada señorita Azdroguel:
Le escribo para que intimarla a que me indemnice por el perjuicio ocasionado a mi persona desde su columna "Tu horóscopo para hoy" publicado en el periódico "Te la canto" de la ciudad de Rosario en el día de la fecha.
Quiero empezar aclarando que yo solamente compro el diario por su sección, porque usted se presenta como una infalible astróloga y por lo tanto, puede decirse que he pagado por sus servicios. Además me tomo el trabajo de recortar su columna, antes de prender el fuego al resto del diario para encender el carbón para el asado.
Siendo que he pagado por su información, lo menos que se espera es que sea fidedigna y confiable, caso contrario es lógico que tenga usted que hacerse cargo de las costas que deriven de sus errores. No existe además ninguna leyenda del tipo "el autor no se hace cargo de los daños a terceros que pudieren ocasionar bla bla bla bla" por lo que implícitamente significa que, hablando como en el barrio, el que rompe paga.
Hecho este necesario preámbulo, paso a comentarle que mi signo es tauro y usted aseguró que el número 23 sería mi número de la suerte.
Pues bien, lo ha jugado en todas loterías habidas y por haber, me jugué el auto a un caballo con ese número en el hipódromo y me tatué dicha cifra en una nalga. Sepa usted que perdí absolutamente todo porque en todos los casos salió el 17, que casualmente era el número del signo cáncer (¿acaso usted ha confundido cáncer con tauro?). No sólo eso, sino que el 23 del glúteo se infectó muchísimo y es probable que por al menos dos semanas tenga que andar con pantalones con un agujero para que quede el 23 al aire, ya que me dijo el doctor que evitar los roces y airear la herida es la única forma de mitigar el daño.
Por otro lado, "su amor lo sorprenderá gratamente" no me parece que sea la frase a elegir cuando a uno lo llame la esposa desde Buzios para decirle que "me fugué de casa porque no te banco, necesitaba un tiempo a solas; como Rolando también estaba en la misma situación en su casa nos vinimos juntos; la semana que viene vuelvo a buscar mis cosas". Tampoco creo que lo de gratamente pueda ser porque ella prometió traerme Garotos.
"Salud, 10 puntos" es por lo único que no le haré un reclamo.
Al recibir la noticia de mi esposa me tambaleé, retrocedí un paso, caí por la escalera, pegué con la nuca en la baranda, giré imprevistamente, seguí rebotando tres pisos y aterricé justo a tiempo para que la señora del quinto me pisara al salir del ascensor. Le otorgo un acierto en este caso: los diez puntos los tengo en la cabeza.
Por todo eso es que le reitero mi solicitud informal de indemnización, ya que no puede brindar información tan falsa a sus lectores, sumiéndolos en una confusión tal que se trastocan sus vidas.
Si no responde positivamente a este pedido, recibirá una intimación más dura por parte de mis abogados el día de mañana.
Aprovecho la oportunidad, y con esto termino, de pedirle que mande a todos los astros y estrellas a la puta que los parió, de mi parte.
Atentamente,
The Bug

Toco y me voy

Bueno, solamente me conecté para avisarles que acabo de contestar todos los comentarios vuestros que dejaron desde el 17 de julio en adelante. Aunque en el 102% de los casos, ya no importa mi respuesta.
Es una cuestión de principios, nomás.
A la tarde noche subo algo, si se me da la gana.
Y si, es cierto, me tiré a la marchanta.