viernes, 24 de noviembre de 2006

¡Hallazgo científico: se derrumba la teoría de causa-efecto!

(Si no fuera porque precisamente lo que detracto en este post es la teoría de causa-efecto, diría que estas conclusiones las he sacado porque tuve que ir a llevar a mi esposa hasta la parada de colectivos casi de madrugada y con el 75% de las neuronas en sueño REM)

El siguiente ejemplo, puede multiplicarse por millones sin variar sustancialmente su escencia.

"La universidad de Pihorny, en Estados Unidos, ha comunicado hoy el resultado de un estudio que sus investigadores han efectuado recientemente: tomar un helado de palito favorece el avance de la calvicie. Como han podido comprobar luego de analizar 235 casos voluntarios, la cantidad de casos de pérdida de pelo fue un 35% mayor en el grupo cuyos integrantes toman un helado de palito diario que en el conjunto de los que no. Esta contundente diferencia no deja dudas sobre las conclusiones del estudio".

Si le quitan al párrafo las palabras azules en negrita y las reemplazan por líneas de puntos, obtendran el molde estándar para noticias científicas. Luego es cuestión de reemplazar a gusto y conveniencia para obtener noticias del mismo tenor.
Valga un ejemplo al respecto:

"La universidad de Agha Daal, en la India, ha comunicado hoy el resultado de un estudio que sus investigadores han efectuado recientemente: rascarse la nariz en público favorece la reproducción de los pandas. Como han podido comprobar luego de analizar 4286 casos voluntarios, la cantidad de casos de partos de pandas en la zona fue un 27% mayor en el grupo cuyos integrantes hurgan sus narices que en el conjunto de los que no. Esta contundente diferencia no deja dudas sobre las conclusiones del estudio".

Creo que no dista mucho el ejercicio anterior con la realidad en los centros investigativos. Los científicos como tales no existen (o al menos no se dedican a cientificar, o como se diga). Simplemente se reunen para oscuros fines y como mascarada sacan el formulario estándar de conclusiones y arman noticias de esta calaña.
Ésto, lo considero suficientemente probado por el absurdo en las primeros párrafos de este ensayo.
Ahora, aplicando su propio método (para darles un poco de su propia medicina, digamos) podemos arribar a inquietantes peldaños del conocimiento.
Va un ejemplo demoledor.

"El staff de delivery de Polenta con Pajaritos, en la cocina, ha comunicado hoy el resultado de un estudio que sus investigadores han efectuado recientemente: hacer dieta provoca crecimiento adiposo en las personas. Como han podido comprobar luego de analizar 12586 casos voluntarios, la cantidad de casos de gordos fue un 89% mayor en el grupo cuyos integrantes hacen dieta que en el conjunto de los que no. Esta contundente diferencia no deja dudas sobre las conclusiones del estudio".

¿Sorprendente? No sólo eso, sino que además es ¡98% verídico! Resulta no sólo obvio, sino que además uno se queda pensando "¿cómo no se me había ocurrido antes?" (y no como en los casos anunciados por científicos, donde uno piensa "¿a quien se le ocurre relacionar osos pandas con narices hurgadas?")
Generalizando los casos particulares, se derrumban apocalípticamente las creencias y se invierten los "antes y después" del causa-efecto que tanto se empeñaron en hacernos digerir.
Hablemos con propiedad.
No estamos a dieta porque estamos gordos. No, señor.
Estamos gordos porque estamos a dieta.
Lo mismo pasa con los que se enferman por tomar remedios, los que tienen hambre porque comen y los que tienen accidentes porque de algo tienen que morirse.

¡Hasta ahora todo lo veíamos al revés!
Entonces sí, dejemos de lado las paparruchadas pseudo-científicas que nos esclavizaron por años y replanteemos nuestras vidas.
Tal vez, con la vista y la mente clara, libres de prejuicios, podamos de una vez por toda intentar hacer de éste un mundo mejor.

1 comentario:

Jorge Mux dijo...

Esa manera de asociar se llama, precisamente "falacia de la causa falsa", y la usan y abusan tanto los políticos que ha caído en el mayor descrédito. La pregunta clave es: ¿cómo sé si lo que yo creo que fue la causa fue REALMENTE la causa de un suceso?

El problema de la causalidad ya lleva más de doscientos años, cuando un filósofo llamado David Hume dijo que podía ver cómo una bola chocaba a otra, podía ver que había una sucesión temporal entre la bola A y la bola B, pero nunca había visto la CAUSA que unía a ambos fenómenos. Es decir, percibimos cosas que pasan, pero jamás vemos una conexión necesaria entre ellas: la idea de causalidad, según Hume, es una creación de la imaginación. Desde ese momento, se puso en jaque la existencia de la causalidad y hasta hoy esa noción no consigue hacer pie.

(No quería ponerme tan pseudoacadémico, pero el tema es muy interesante)