sábado, 3 de febrero de 2007

A papá mono...

Cansado de romper todos los ritos y tradiciones habidas y por haber en esto de cebar mate, opté por buscar un método propio.
Me cansé de que me digan "se te hirvió el agua", "uh, le faltan un par de grados", "sos un sacrílego" y otras estupideces por el estilo.
Preparar el agua para el mate es como cocinar una receta de la abuela: todas las medidas son a ojo y lo que a la vieja le sale bien por sus siglos de experiencia, a nosotros nos sirve exclusivamente para volver a fijar los azulejos que se aflojaron en el baño.
Eso fue hasta ahora. Cebar mate ya es una ciencia exacta.
Ahora tengo mi método propio: científico, probado, exacto y próximamente patentado (así que no se hagan los turros y ni se atrevan a copiarlo).
Primero, el secreto es utilizar entre otras cosas una jarrita medidora. Con esto regularemos la temperatura ideal del agua.
Ahora bien, ¿cuál es la temperatura ideal del agua?. Hay varias corrientes. A fines de la explicación supongamos que queremos tomar mate a 90ºC.
Entonces tomamos la jarrita y medimos 900cc de agua.
Volcamos esta cantidad en la pava y la dejamos hervir. Sí, hervir. Hasta que está toda toda llena de burbujitas.
Sacamos de la heladera agua helada (la ideal es la de los cubitos que todavía no se han congelado del todo) y medimos 100cc que agregados a lo ya hervido completarán un litro de agua.
Una de las pocas cosas que aprendí en el secundario es que el agua no supera los 100ºC al hervir y que a 0ºC se congela. Por lo tanto, la mezcla poseerá los ideales 90ºC que buscábamos (se puede hacer esta aproximación por regla de tres, esto también lo aprendí en el secundario). Obviamente, para obtener 87ºC se hubieran necesitados 870cc de agua hirviendo y 130cc de agua helada.
Los muy ortodoxos dicen que hervir el agua la desoxigena. Yo no creo en eso pero por las dudas, para prevenir fallas en el método, lo que hago es meter en el termo el tubito del oxigenador de la pecera (tengo entendido que los peces puedan bancarse un rato largo que no estén las burbujitas) y con eso suplo cualquier deficiencia.
Ahora, sí, a cebarse unos buenos dulces y a disfrutar de la vida.
Y no quiero fomentar una discusión sobre si el mate se toma dulce o amargo porque en realidad lo tomo de cualquier forma (dulce, amargo, frío, hirviendo, lavado, fuerte, con yuyos, sin palo, a veces con yerba e incluso me da igual si tiene o no bombilla).
Eso sí, si se pegan una vuelta por acá: yo pongo el agua, pero ustedes traen las facturas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Inicialmente pens� en cuestionar tu m�todo para obtener una temperatura determinada en el agua para el mate pero al llegar a la parte del aireador de pecera desist�. Todo es una f�bula, vos no ten�s pecera.

Jorge Mux dijo...

También depende de con qué calienta el agua. Porque, como me han dicho algunos que se las dan de mateadores, no es lo mismo el calor de la hornalla que el calor de unas brasitas. Lo mejor que se puede hacer es: poner los 900 cm3 de agua en una enorme bandeja ( preferentemente de plata) de manera tal que el agua sólo tenga 5 mm de altura; dejar la bandeja al sol en verano durante 12 minutos y luego proseguir con el método que usted describe. Aunque yo le cambiaría el clásico mate y bombilla por una sofisticada artesanía de porcelana con una manguerita de plástico que debe dar tres vueltas como un firulete antes de llegar a la boca. Los entendidos dicen que, si no se hace todo esto, la yerba pierde sabor. Y una cosa más: hay que curar la yerba dejándola toda una noche sobre un papel manteca; agregarle una pizca de sal y al otro día tamizar con un colador.

Vontrier dijo...

A mi, los fundamentalistas del mate me amargan la vida. Por eso, si voy por ahí (dudo que me reconozca, salvo por la remera que dice: Estem... soy Vontrier) llevo las facturas, pero no cebo ni loca.

Apalabrada dijo...

Nada de todo lo anterior.
Cebá los dos o tres primeros con agua fría, luego saldrán perfectos.La temperatura del agua no importa después.