jueves, 1 de febrero de 2007

Ojo, este post es meloso. No recomiendo su lectura, salteenlón. Después no digan que no les avisé.

Esta es la entrada número 80 de este blog y por lo tanto no es un post en joda.
Parece que no, pero son muchas. En poco más de dos meses de vida de Polenta con Pajaritos son muchas. 80 entradas y 4400 visitas.
En este tiempo, hay cosas que excedieron el espacio de este humilde comedor y han encontrado tierra fértil en otras latitudes virtuales. Tal vez sea por eso que las valoro tanto.
Por ejemplo, haber aportado dos palabras al Exonario (ver posopia y mutónimo) de Jorge Mux, con quien además compartimos ¿Qué estás buscando?, es una satisfacción inenarrable. Palabras además que incorporé a mi vocabulario, como muchas otras que pueden encontrar por allí.
Ver una foto que saqué una vez en San Gregorio (sur de Santa Fe) utilizada por Maxxi en su blog Parte del Aire, y que además diga abajo "Colaboración de Polenta con Pajaritos" (como si la foto fuera de Robert Doisneau, faaaaah!) no tiene parangón.
Ver plasmado un rumor propio en la página de don Karmelo Restelli y que el mundo siga girando como si nada tampoco tiene precio.
Además, que en un blog tan leído como el de Podeti, haya tenido el gusto de ver publicado un coso y un miravós, gracias a los cuales mucha gente se ha acercado a Polenta con Pajaritos, es algo difícil de compensar.
No cuenta tanto que Podeti haya sugerido ver mi otro blog, Culo de camión, porque yo le pedí de rodillas que lo hiciera. Sin embargo es destacable el poder de su medio: en los días anteriores había recibido unas 15 o 20 visitas diarias. El primer día que puso un link a mi blog recibí más de 1100 visitas.
Además de los ya citados, verme entre los links recomendados del ácido Esquivando el éxito, Monstruos y berenjenas, No te tires al pasto y tantos otros que ahora no podría enumerar -simplemente porque no los conozco y no creo que existan-, páginas que leo cuando se les canta las pelotas actualizar (cosa no muy frecuente, es justo reconocer) me aumenta la autoestima a niveles supranormales.
Pero lo que más más más más me hace subir la autoestima es que mi hija sea mi lectora más fiel y ¡figure entre sus vínculos!. Se ve que la admiración es mutua, veremos qué pasa cuando llegue la adolescencia.
En fin, este fue un post de balance y de cosas impagables.
Y un balance con cosas impagables no puede dar otra cosa que dar déficit.
Por lo tanto, gracias por su atención, pero ¿ustedes vinieron a consumir o a qué?

2 comentarios:

Jorge Mux dijo...

Fernando: felicitaciones por tu post número 80. Es un placer pasar por tus blogs. Siempre. Y es un honor y una alegría recibir comentarios tuyos: bien escritos, con humor y mostrando siempre que has leído con atención lo que se propone. En una improvisada reunión con amigos bloggers de mi ciudad, te han nombrado como el mejor comentarista de la red. Muchos de nosotros esperamos tu firma y tu comentario como el honor más alto. Así que las gracias son para ti. Y para mí también es un honor y un motivo de alarde hacer un blog contigo.

Saludos y nuevamente felicitaciones.

The Bug dijo...

Jorge, se suponía que lo meloso era el post, no los comentarios. Con esa forma de exagerar me estás matando el punto.
Si no estás exagerando, entonces tal vez sea hora de hacerle caso a mi buffet de asesores e implemente un estudiado "pay per comment" a ver si con eso por lo menos zafo los gastos de conexión.
Un abrazo y saludos a los bloggers de Bahía Blanca, ¡los escucho siempre, muy lindo el programa!