jueves, 8 de febrero de 2007

10 maneras de ahorrar plata para las vacaciones

Después de muchos años de sequía, este año logramos ir de vacaciones en familia.
Eso sí, llevó todo un año de sacrificios lograrlo.
Como no somos ningunos egoistas, les dejo acá diez consejos para que pongan en práctica durante trescientos cuarenta y dos días y logren pasar relativamente bien los catorce restantes del año.

  1. La ley exije que si usted compra en un negocio y por falta de cambio no pueden entregarle el vuelto justo, siempre debe redondearse a favor del cliente. Planifique cuidadosamente sus compras para que siempre su compra termine en cuatro o nueve centavos. Como las monedas de un centavo no están circulando, el redondear a un importe menor que termine en cero o cinco centavos hará que por cada compra usted ahorre cuatro centavos. Si no entendió como viene la cosa, mejor vaya armando la Pelopincho porque no tiene otro futuro.
  2. Si en vez de hacer una sola compra, divide su compra en diez partes y hace diez veces la cola para pagarlo en diez veces, aplicando el método anterior estaremos ahorrando cuarenta centavos en total. Subdividiendo aún más la compra obtendrá mejores dividendos.
  3. Repitiendo el método 2 hasta el hartazgo, no solamente ahorrará de su bolsillo, sino que además nunca más gastará un centavo en bolsas de residuos ya que su casa se plagará de bolsitas de supermercado.
  4. Cuando tenga que tomar un colectivo, haga lo siguiente: suba al coche y una vez que arranque pregúntele al chofer si lo deja en tal o cual lado donde usted sepa que este colectivo no pasa. Cuando el chofer le diga que no, pídale instrucciones sobre como llegar, si sabe qué otro ómnibus lo deja, que recorrido hace o si cambió hace mucho.
    Una vez que haya viajado entre dos y cuatro cuadras gratis (o lo más que pueda demorar la estancia), bájese y espere el siguiente coche. De esta forma llegará a su destino absolutamente gratis.
  5. Abuse de los vendedores de sandía que suelen aglomerarse en verano a los costados de las rutas. Muéstrese un cliente exigente y pruebe todas las caladuras que sandía que le ofrezcan para convencerlo. Una vez saciada su hambre, avise que mejor no llevará nada porque la sandía le da diarrea.
  6. Vaya a un shopping que posea un patio de comidas muy concurrido con muchos locales.
    De alguna mesa en donde queden envoltorios de algún local de comida chatarra (son ideales las cajitas de cartón del boliche del pelirrojo payaso trolo o las bolsitas de papafritas del bodegón del rey de las hamburguesas) tome uno de estos residuos y vaya hasta el local de donde fueron expendidos.
    Con cara de "hace un ratito nomás que compré esta porquería acá" digale al que atiende el mostrador: "¿me das un par de ketchups para las papas? ". Obviamente puede reemplazar el ketchup por el aderezo que más le agrade o el que esté faltando en su heladera.
    Repitiendo esto dos o tres veces por semana nunca más gastará en este tipo de alimentos.
  7. Cerca de la pantalla en las salas de cine, suele haber una o dos puertas de emergencia que suelen dar a la calle. Desde afuera, debido a que la puerta no tiene la misma protección acústica que las paredes, suele escucharse la banda sonora de la película que estén proyectando.
    En vez de gastar dinero en llevar los críos al cine, júntense en familia a escuchar la película desde afuera y si es usted hábil con las manos, puede complementar el efecto cine haciendo sombras chinescas alusivas contra la pared.
  8. Nunca deje de faltar a ningún cumpleaños al que sea invitado y mórfese hasta las velitas de la torta.
  9. ¿Gastar en regalos?, ¡ni hablar!. Guarde sin usar todos los regalos que le hagan a usted (algún sacrificio hay que hacer, aproximadamente siempre los recibirá en la misma cantidad que los que tenga que hacer usted) y regálelos a los cumpleañeros. Eso sí, anote quien le entregó cada uno, no es cuestión de devolver el regalo al que nos lo entregó.
    Tampoco regale aquellos que haya recibido personalizados con su nombre, como tazas y libros dedicados. O hágase invitar a cumpleaños de gente que se llame como usted.
  10. Déjese de boludear en internet. ¿Usted sabe cuanto gasta por mes leyendo huevadas en lugares como éste?. Ya mismo se me va desconectando, se va tranquilito y a la cama temprano, casi antes que oscurezca, que no es cosa tampoco que todos los ahorros se le vayan después en la boleta de la luz.

3 comentarios:

Renegado dijo...

¿Sabés que no son malas ideas? Es mas, creo que hasta conozco gente que de verdad las pone en práctica.

Saludos.

LORE dijo...

Espectacular esta el tema del colectivo...jaja
Lo voy a poner en práctica..
Gracias.-

Anónimo dijo...

oe rctmr no tienes na que hacer q estar poniendo eso que asco ese es tu forma de ahorrar que fea huevada con tigo oe chau