Hernán, Jorge, buenos días. Gracias por venir.
Pasen y siéntense. Servilletas al cuello. Vasos Durax y mantel de plástico floreado. No esperen comida chatarra ni tampoco platos elaborados. A cambio, pueden meter la cuchara en la olla tantas veces como quieran. Hoy, polenta con pajaritos.
Hernán, Jorge, buenos días. Gracias por venir.
¿Vaya?
Reflexión de sábado por la mañana, luego de leer una nota en este blog.
La semana entrante me voy de vacaciones.Extrañamente, la que más me tienta es la tercer opción.
Por lo tanto, desde el viernes que viene, dejaré el blog en manos de quienes me inspiren confianza y tengan ganas de arrimarse dos o tres veces por semana a levantar las persianas del negocio.
Veamos, entonces, la cosa sería así:
Bueno, esa es la idea. Así que inspírense y convénzanme (¿está bien escrita esta palabra?) de que son dignos de estar del otro lado del mostrador.
Además, por favor, eviten que me deprima irremediablemente. Es que estoy dando por descontado que al menos alguien va a presentarse.
Un grupo de expertos ha publicado un artículo científico titulado "Si, somos expertos en canotaje, ¿y qué?", donde además de hacer notar que el hecho de que se la pasen todo el día arriba de un botecito no los hace peores ni unos nabos incapaces de descubrir algo importante en serio, sacan a la luz una teoría elucubrada por ellos mismos y que ha revolucionado los ámbitos académicos.
A mi que no me vengan con las huevadas esas del martes 13 y viernes de brujas y todas esas perogrulladas.
El sábado por la tarde me pegué un faltazo al restaurante (hacía años que no me tomaba un sábado) porque mi esposa había conseguido entradas para ir a ver a los UB40.
Después de muchos años de sequía, este año logramos ir de vacaciones en familia.
Hoy lo agarré a Toni haciendo trampa.