viernes, 19 de junio de 2009

Costeleta

-Mozo, un segundito por favor…
-Dígame, caballero.
-La costeleta que me sirvió está demasiado grasosa.
-Ya se la cambio, señor. Disculpe.

-Toni, fijate de cambiarme esta costeleta. El señor de la mesa cuatro se quejó de tan grasosa que está. Y tiene razón.
-Pero las costeletas son grasosas. Hacé la prueba de apoyar un papel en cualquier costeleta, por más magra que sea y vas a ver como el papel se transparenta.
-Si, Toni, pero insisto en que esta es muuuuuy grasosa. Te digo más: al señor se le transparentó el plato.

Nota: acabo de enterarme que la foto pertenece a María, tomada por ella para su receta de costeletas de cerdo.

5 comentarios:

Ajenjo dijo...

Solo de pincharlo con el tenedor se le taparon las arterias del brazo :P

sonoman dijo...

Si no fuera porque tengo fe en que usted estimado esta atras de cada detalle de su restaurant, diria que lo que hizo este senor de reclamar por lo que le sirvieron es de un riesgo altisimo; es un pasaje directo a comer comida escupida.

The Bug dijo...

Ajenjo, me hizo morir de risa. En serio.

Sonoman, el único riesgo que corre es que vaya derecho al hospital.
Si después ahí le escupen la comida, es su problema no el mío.

María dijo...

Sr The Bug! esa foto es de mi blog! sacada por mi y con mi cámara e ilustra una de mis recetas!

Igual lo perdono, están muy buenos sus blogs cómo para andar peleando por una fotito.

The Bug dijo...

María, no sabe cuanto lo siento.
No había pensado que podía ocurrirme algo así.
Debí haber supuesto que podría pasar, por la forma en que levanto las imágenes, pero le juro que fue una coincidencia y me asombra muchísimo.
Ya mismo le doy el crédito por la foto y las excusas del caso.
¡Mil veces perdón!