A los dos minutos salí espantado porque lo que te propone esta mina es cuidarte y hacer ejercicio. ¡Vade retro, Satanás!
Si hay algo que aprendí, con el correr de los años, es a desconfiar de las mujeres que usan el apellido del marido, y sobre todo si el marido es Torcuato Di Tella: ¿falta de identidad?, ¿sumisión?, ¿conveniencia?
Pero antes de salir, le pegué una miradita a su cuadrito autobiográfico.
La última frase me pescó por sopresa.
Dice el cuadrito: "En su tiempo libre es empresaria".
¡En su tiempo libre es empresaria!
¡Cómo puede uno ser empresario en su tiempo libre?
¿Qué clase de persona usa su tiempo libre (es decir el que le sobra luego de trabajar y ocuparse de sus obligaciones básicas y que suele dedicarse a uno mismo o sus amigos o familia) en ser empresario?
Seguramente una persona muy especial, como puede verse en los dos párrafos que copio abajo y pertenecen a la primera entrada de su blog:
"Porque yo sé qué hacer para tener un cuerpo ideal, un cuerpo sano, joven, fuerte y delgado, que es lo mismo que decir que sé cómo vivir muchos años, sé como ser atractivo al sexo opuesto (o al mismo), sé como “pegar” mejor en la primera entrevista de trabajo, o en la primera cita de negocios, etc.
Lo aprendí porque hace mil años me dedico a este tema, porque escribí como ocho libros y un montón de artículos, porque tengo una cadena de como 50 estudios pilates y tangolates y porque me gusta, porque me encanta y me divierte.
Quiero plasmar acá todo lo que yo pienso y lo que yo sé. Después ustedes, allí, acá, me dirán lo que piensan y lo que saben. Y como ustedes son más, muchos más que yo, seguramente la sabiduría va a venir más de ustedes a mí, que de mí a ustedes. (¡miren que humildad la mía!) Y no me vengan con que esto es frívolo o que no les interesa, porque a todo el mundo le interesa estar bueno y sentirse bien consigo mismo. Los varones quieren “tener facha” y las mujeres quieren ser lindas."
Tamara, vos disculpame (sobre todo por tutearte) pero si hay algo que no vi en tu blog es esa humildad de la que hacés gala. ¿O quisiste poner falsa modestia?
Pero ahora, entre nosotros, te confieso que yo en mi tiempo libre me miro el ombligo. ¿Es muy grave?
3 comentarios:
No, no le vamos a venir con que es frívola...FALTABA MÁS!
y ya que estamos en la casa de un cocinero, sugiero que se haga hervir y se tome el caldo, Tamarita.
Vergonzoso lo de esta pelandruna...
A mí me ocurrió lo mismo que a Ud. cuando vi el blog, pero no resistí mas de dos líneas de lectura.
Ocurre que yo alguna vez he leído sus bochornosos artículos a los que hace mención, en el diario de la trompetita, y creo que una dosis mas de Tamara hubiera sido letal.
Es indignante ver como a gente sin el mas mínimo talento se le da un espacio para boludear.
Cambiando de tema, primera vez por su blog.
Felicitaciones.
Saludos.
Estoy totalmente de acuerdo con Tamara. Yo estoy todo el día ocupado, con sangre, sudor y lágrimas, jugando al Scrabel por internet, o dejando comentarios en blogs. En mis tiempos libres, trabajo. Soy presidente de una compañía petrolera, director de una universidad, y atiendo una fiambrería.
Ah, y no me digas que no te interesa cuidar el cuerpo. El otro día te pesqué comiendo un yogur light. ¡Picarón! ¡Vos también querés "tener facha!¡Frívolo!
Ahora, lo que le puedo cuestionar a Tamara es: ¿qué quiere decir "escribí como ocho libros"? No entiendo el "como". ¿Escribiste ocho o no escribiste ocho?. Me hace acordar al curriculum de una conocida que iba a un taller literario, que decía: "tengo cinco novelas escritas, aun sin publicar, sin título y sin un desarrollo completo de la trama". Tamara, ¿escribiste ocho libros, o "casi" escribís ocho libros (casi escribís uno, casi escribís dos, etc...)?
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