¡Qué bueno!, me dije, ¡ahora voy a poder comprar libros sin que la gente me insulte por la calle, me arroje cáscaras de manzana o me pegue pataditas en los tobillos desde atrás para que me tropiece!
Pero al rato la ilusión se rompió.
Cuando recorría el catálogo leyendo las sinopsis, caí en la cuenta de que los de la distribuidora no sólo estaban resumiendo el inicio de la trama: también detallaban sin mayor remordimiento los finales y las historias paralelas.
Y si no vean este ejemplo
Una mente siniestrao este otro
Un hombre solitario pierde su trabajo en un complot misterioso, que sobre el final se descubre es instigado por su cuñado.
Durante la trama, tratará de recuperar su puesto en la multinacional donde se desempeñaba, sin saber que el no conseguir el trabajo permitirá que la persona que lo persigue durante todo el libro se descubra como agente encubierto y le ofrezca ingresar a la fuerza policial, posibilitando de esta forma que pueda investigar a su cuñado y desarticular el complot. Una genial obra de suspenso policial, con toques de humor ácido y refinado en las páginas 24, 64 y 126 a 128.
Una fuga imposibleCon eso basta, para muestra basta un botón.
Cuando Genne Brown es acusado de asesinar a su esposa no sabe hasta que punto su vida corre peligro.
Los verdaderos asesinos intentarán eliminarlo a toda costa para borrar toda posible evidencia.
Un libro fascinante acerca de lo duro de la vida carcelaria.
¿Podrá Genne sobrevivir en ese ambiente tan duro?, ¿podrá probar su inocencia a pesar de tener a la jueza en contra?
La respuesta es sí.
Por suerte la jueza, que resulta ser amante del asesino y por eso intentaba por todos los medios condenar al pobre Genne se arrepiente y se mete a si misma y a su amante en prisión.
Genne sale en libertad y su vida cobrará un nuevo sentido.
Dos párrafos antes del final, Genne se tropieza al bajar del colectivo y se desnuca.
Un verdadero final abierto, ya que no se sabe hasta el capítulo final del Volumen II de esta historia que en realidad no se tropezó sino que fue empujado por el hermano del asesino del primer libro.
Así, en poco menos de una hora tenía perfectamente aprendida la trama de cuarenta y ocho libros, de los cuales unos diez o doce me interesaba comprar pero ahora que se los finales me da fiaca pagar por ellos.
Mirando el lado positivo, puedo argumentar que mi stock de temas de conversación para esos momentos incómodos en donde no se sabe que decir ha crecido considerablemente.
Tan tan mal no estuvo, analizándolo desde ese ángulo.
Es más, creo que trataré de conseguir más folletos.
En una semanita lograré el equivalente a haber leído todos los volúmenes de la Biblioteca Nacional.
Si consigo algo similar para las películas en algún videoclub ya no me será necesario ir al cine.
Podría buscar incluso la posibilidad de conseguir algo para en un par de meses terminar alguna carrera universitaria estudiando desde los resúmenes, como abogacía, farmacia o ingeniería hidráulica. Total, para la práctica también deben venir resúmenes.
1 comentario:
Cuidado, no se engañe. En todos esos libros, al final aparecen extraterrestres que abducen a los personajes y se los llevan a una vida mejor (o peor, según cómo venga la trama). Esa es la parte que no cuentan.
Habría que hacer un servicio al lector (o un "servicio de prevención al lector") en el cual se cuentan íntegramente las tramas de los libros. Como ya sabemos, una novela consta de dos o tres tensiones narrativas, un par de historias paralelas, algunas lágrimas o suspenso, y un final demoledor. Si alguien contara sólo eso (y no la cháchara que está en el medio, que no le interesa a nadie salvo a las viejas pacatas) estaría haciendo un gran favor a la humanidad. En lo posible, que el contador de resúmenes lo haga mediante un archivo de sonido, porque eso de andar leyendo jode bastante. Mejor aun, que se filme un pequeño cortometraje en el cual se explicite el contenido del libro. Uno mira el corto, y decide si todavía quiere comprarlo. Pero que nos hagan las cosas más fáciles, caramba.
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