"De a poquito empieza a subir el volumen de la cortina musical.
Lindsay Gutierrez sonríe a cámara y anuncia a su primer invitada.
La señorita Castrelli, impecable, insospechablemente humana, entra en escena y el show da inicio."
Así describió la prensa el inicio del nuevo ciclode Polenta con Pajaritos:
Desayunando con Lindsay Gutierrez.
Lo vivimos como lo que ha sido, un verdadero espectáculo.
Maradona se ha vanagloriado de tener a Pelé de visita en su show, Palito Ortega trajo a la Argentina a Frank Sinatra y Mickey Rourke ha peleado con Henry de Ridder en un viejo programa de Tinelli.
¿Y a quien le ganaron, señores?
Nosotros tuvimos a la señorita Castrelli en nuestra producción.
Ella, moderadora del blog del señor
Esteban Podeti, en el diario Clarín, no necesita mayores credenciales.
Confesamos que nos intimidó con su presencia por su caracter, rígido y formal aunque sincero, pero ganose rápidamente nuestro respeto y admiración.
Contar con su presencia fue un orgullo, a sabiendas que es conocido su rechazo a la exposición pública, por lo que -hasta ahora, podemos decir- poco se sabía de su faceta más humana e íntima. Tanto es así que todas las negociaciones para lograr su presencia fueron gestionadas ante el mismísimo Podeti, quien confesó que Castrelli prefería usar su casilla para no correr el riesgo de conectarse con "gente rara".
El desayuno tuvo lugar en el loft de un reconocido hotel céntrico.
Castrelli prefirió mantener el evento en secreto y esgrimió razones para no hacerlo directamente en nuestro restaurante.
"Está muy expuesto -dijo-,
puede que se junte demasiado público, y además por las cucarachas".
Es una lástima ya que no nos hubiéramos ahorrado unos cuantos mangos.
Hubo momentos de inconmensurable emoción, instantes de alegría fresca y jovial y también algunos picos de tensión, cuando ante alguna pregunta medio desubicada por parte de Lindsay, Castrelli empezaba a gritarle cosas como "perra arrastrada", "¡tchac!", "cerda machista" y "me das lástima, imbécil", por lo general esgrimiendo desafiante un vigilante o el cuchillito romo para untar la manteca.
Lamentablemente, la mayor parte del reportaje sale por un blog codificado que tenemos (en realidad todavía no lo sacamos al aire porque no nos pusimos de acuerdo a cuanto estará el abono).
Sin embargo, estamos en condiciones de obsequiarles un jugoso ping-pong de preguntas y respuestas, en donde la verdadera personalidad de Castrelli queda deliciosamente al descubierto.
Lindsay- ¿Un modelo a seguir?Castrelli- Mi madre Lindsay- ¿Un objetivo en la vida?
Castrelli- Desarrollarme y crecer profesionalmente.
Lindsay- ¿Dulces o saladas?
Castrelli- Dulces. Pero me cuido bastante.
Lindsay- ¿La respuesta evasiva perfecta?
Castrelli- No doy respuestas evasivas. Las considero propias de gente débil.
Lindsay- ¿Taxi o colectivo?
Castrelli- Mi novio me trae en su coche al trabajo y de regreso me tomo un colectivo. Preferiría un taxi, pero mi salario actual no da para tanto.
Lindsay- ¿Un recuerdo de la infancia?
Castrelli- Una vez quedé encerrada en un ascensor con un payaso (íbamos ambos al cumpleaños de mi medio hermano, y mi madre no quería subir porque no quería encontrarse con mi padre, de quien estaba divorciada). El ascensor se paró. Me asusté mucho y me abracé al payaso, que me rechazó brutalmente. Estaba histérico. Al parecer era claustrofóbico, y empezó a golpearse contra las paredes hasta sangrar, y en determinado momento perdió el conocimiento. Permanecí con el payaso durante unas tres horas, pensando que tal vez estaba muerto, pero me juré no llorar; cuando me rescataron no derramé una sola lágrima Fue una experiencia terrible, pero aprendí una valiosa lección de fortaleza y autocontrol, y a no esperar ayuda de terceros. Eso ha forjado el carácter independiente y fuerte que poseo hoy y que tanto me ha ayudado a hacerme un lugar en la vida. No sé qué habrá pasado con el pobre y patético payaso.
Lindsay- Si no fuera moderadora de un blog, ¿en qué se imagina desempeñándose?
Castrelli- No creo que siga en esto mucho tiempo, es una tarea que tiene un “techo”. Mi objetivo en este momento es ser asesora de contenidos de un canal de televisión. Pero una de mis fantasías es ser profesora de equitación, deporte que junto con el Tae Kwon-Do es mi profunda pasión.
Lindsay- ¿Un tema musical o libro inspirador?
Castrelli- El arte de la Guerra, de Sun Tzu. Es un libro que sirve para todas las situaciones de la vida. Musicalmente, me gusta Alejandro Sanz y la música moderna en general.
Lindsay- ¿Una directiva preferida?
Castrelli- Me gusta la “Directiva Secreta”. No puedo decir qué la dispara, pero la aplicación de la pena –que a veces se advierte al infractor y a veces no -tiene alcances más allá de lo virtual, gracias a un equipo de logística con el que empecé a trabajar hace poco.
Lindsay- ¿El mar o las montañas?
Castrelli- El mar para descansar y la montaña para poner a prueba mi voluntad y la de mi círculo de afectos.
Gracias Srta. Castrelli, gracias Esteban, gracias Lindsay.Confesamos que lo hemos disfrutado mucho.