Pasen y siéntense. Servilletas al cuello. Vasos Durax y mantel de plástico floreado. No esperen comida chatarra ni tampoco platos elaborados. A cambio, pueden meter la cuchara en la olla tantas veces como quieran.
Hoy, polenta con pajaritos.
Al final estuvo buenísimo. No fue tan de terror. El vino parece haberse confabulado con las empanadas para que las cosas hayan salido bien. Esta noche subo algún post nuevo. Iba a hacerlo ayer, pero me colgué con el chat.
1 comentario:
Efectivamente estuvo buenísimo, pero no por eso te vamos a andar comentando este post... ¡Pst!
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