El cuento de la buena pipa

Me da vergüenza.
Si, ya no se qué mas hacer.
Siento la vergüenza de aquellas personas torturadas, violadas o estafadas que les cuesta contar por lo que han pasado, como si en vez de víctimas hubieran cometido un feo acto.
¿Cómo explicarles?
Hoy fui a buscar mi PC al service (tal vez podría haberla reparado yo pero estaba con demasiada fiaca como para hacerlo; tal vez me lo merezca después de todo) y me encontré con la sorpresa que aparentemente no era el sistema operativo el que estaba pinchado, ni el disco, ni la controladora del disco, ni el chip VIA que controla los S-ATA, ni la mar en coche, ¡sino el motherboard!.
Se me va el alma al piso y los ojitos a la billetera.
Con los ojos llenos de lágrimas me arrimé a un locutorio para descargar mis penas sobre este teclado.
Temo que no todo acabe acá; vaticino una hecatombe de dimensiones épicas.
Si, creo que lo que va a pasar es lo siguiente:

Miércoles 6 de junio
Yo- ¿Y pudiste verificar si era la placa madre?
Service- ¡No sabés!, parece que al final el motherboard no es. Por lo que pudimos probar, hubo una descarga electrostática que hizo migrar la mitad de los integrados de la placa y ahora mismo estamos tratando de aplicar una reforma inversa de personalidad solapada para solucionarlo.
Doy media vuelta y me voy con la cabeza gacha.

Jueves 7 de junio
Yo- ¿Y?, ¿marcha o no marcha?
Service- No sabés como anda.
Yo- ¿Ya funciona?
Service- No, no sabés como anda... para la mierda anda.
Yo- ¿Y ahora?
Service- Mirá, creo que estamos detectando que hay una incompatibilidad eléctrica con la red de media tensión de la zona. Parece ser que hay ciertas interferencias que producen una miopía creciente en los lectores del disco rígido. Pero todo muy solapado, ¿viste?
Me retiro, mordiéndome dolorosamente la cara interna de los carrillos.

Viernes 8 de junio
Yo- Bueeeenas...
Service- Buenas las pelotas...
Yo- ¿?
Service- Tu PC de mierda nos hizo saltar una de las fases de la alimentación trifásica. Ahora estamos esperando que la empresa de energía nos informe sobre las implicancias de este quilombo. ¡En que baile nos metiste, flaco!
Sin darles la espalda en ningún momento, pongo los pies en polvorosa.

Sábado 9 de junio
Yo- ¿Se acuerdan de mi?
Service- Si, de vos, de tu madre, de tu esposa, de tu lora. ¿Todavía tenés cara como para venir?
Yo- Pero... yo sólo quería que me respalden el disco, me coloquen otro y me pongan el XP de nuevo.
Service- Si, ¿y los satélites que se cayeron por el corte de energía?, ¿quién carajo los va a poner?
Yo- Pero... si los satélites se mantienen gracias a la rotación de la Tierra.
Service- Si, nabo, pero por tu culpa hace trece horas que la Tierra no gira por las consecuencias geológicas que trajo que tus mierdas de programas infectaran las centrales eléctricas eólicas y en vez de girar las aspas con el viento ahora están funcionando como ventiladores gigantes que están soplando en dirección contraria al giro planetario y contrarrestando el movimiento. ¿No ves que sos un pelotudo?
Simplemente me voy.
Rápido.

Domingo 10 de junio
Voz en el teléfono- ¿Usted es el pelotudo que llevó una PC al service?
Yo- Si... digo, no. ¿Quién habla?
Voz en el teléfono- Mirá, lo único que te tiene que importar saber es que trabajo para el gobierno de los Estados Unidos. Por tu culpa, todas las defensas antimisiles se autodesmantelaron y encima por todos los altavoces de los centros operativos se empezó a escuchar música country, por lo que se conocieron todas nuestras posiciones archisecretas y nos cagaron bombardeando a troche y moche los talibanes, los iraníes, los agentes de CAOS y los seguidores de Pierre Nodoyuna.
Yo- ...
Voz en el teléfono- Date por muerto.
Corté, me calenté un café con leche en el microondas y me fui a acostar de nuevo.

Lunes 11 de junio
Suena el teléfono en mi casa.
Nadie contesta.