miércoles, 13 de junio de 2007

¡Atención! Esto no es una cadena... Repito: ESTO NO ES UNA CADENA

Yo no sé que esperaban.
¿Qué les hiciera caso?
¡Faltaba más!
Resulta que Renegado, Yerbanohay y Chinita Jodida -en ese orden- me invitaron a que continuara una cadena... ¡justo a mí!
Vayan sabiéndolo: detesto las cadenas. Las aborrezco con una naturalidad que aterra.
Por lo menos no era una de esas cadenas deleznables hechas en Powerpoint, con gatitos chorreando mocos encima de bebés metidos en canastas o disfrazados de bicho bolita que sólo están hechas para pelandrunes que las miran y dicen ¡Ohhhhh! con caras de gatito chorreando moco.
Al menos me ahorraron el trámite de borrarlas y limpiar luego la papelera de reciclaje con Fluído Manchester.
¡Pero no dejaron de mandarme una cadena!
Así que decidí que no voy a responder a ninguna cadena, excepto que se trade de la cadena alimenticia porque a estas horas de la tarde ya tiene los eslabones bastante gruesos y me están crujiendo de hambre las tripas.
Las consignas eran -tiempo pasado, ustedes comprenderán- simplonas: contar ocho cosas de uno mismo y bla, bla, bla, bla y no sé que más.
En fin, cosas que pasan.
No obstante y solamente porque no quiero parecer demasiado hosco -o excesivamente demasiado, mejor- hay algunos puntos que quiero aclararles:
1) La razón de que tenga algunos blogs es que me cuesta mucho terminar de escribir proyectos largos porque siempre me da fiaca a mitad de camino. De ninguna forma los tengo abiertos para contestar paparruchadas, cadenas o cosas por el estilo. Escribir posts es una buena manera de liberar los instintos y ver terminadas pequeñas cosas que compensan el tener algunas novelas en perenne estado fetal.
2) En invierno, a veces le uso las medias cancán o las calzas a mi esposa bajo los pantalones. Imagínense que si he llegado a confesar esto sin que se me sonrojen las mejillas, muy poco me importa cortar una cadena.
3) La mayor parte de las cosas que escribo acá se me ocurren antes, durante o inmediatamente después de dormir. Si tienen suerte y sueñe con la cadena, tal vez la conteste.
4) Personalmente, soy mucho más odioso. Mi gran aliada a la hora de aparentar simpatía es la tecla Backspace, que actúa como voz de la conciencia cuando me voy al carajo con la vinagreta. En esta misma frase, dicha tecla evitó tres veces que los puteara.
5) Ponerme ropa vieja no es una opción para mí. Pienso que en todo caso es una obligación o cuanto menos un derecho inalienable. Vaya uno a saber que tiene que ver este punto con la estúpida cadena, pero necesitaba aclararlo (ojo, Malena, sé lo que estás pensando).
6) Me encanta escribir sin mirar el teclado y acertarle incluso a los signos de puntación. No es una gran cosa pero puedo escribir sin mirar, repetir ni soplar algo como "odio las cadenas".
7) Creo fervientemente que todas las cosas tienden a mejorar por sí mismas. Sea la situación económica, la luz del frente que no anda, los agujeros del R12, el pasto que crece sin control u otras mínimas cosillas apoyo el poder de autodeterminación de los objetos y para mí que tienen que crecer y arreglárselas solitos. Esto incluye la posibilidad de que la próxima vez me inviten a hacer algo más interesante que responder cadenas.
8) Nunca se sabe cuando hablo en serio o en joda. Esto fastidia a muchos más de los que divierte. Pero ustedes no deben preguntarse esto: cuando digo lo que digo de las cadenas lo digo bien en serio.

En fin, creo que ahora queda todo mucho más claro. Perdónenme si hubo algún rasgo medio border en el texto pero es que me cego un poco cuando toco este tipo de temas.

Ni sueñen con que en un rapto de benevolencia, aún sin contestar la cadena, le pase la posta a alguien para que les haga el favor de no cortarla.
Por favor, ¡cadenas a mí!, ¡já!

7 comentarios:

Mantis dijo...

Usted casi podría ser mi amigo, de no ser porque no tengo amigos.

Le mando un saludo.

The Bug dijo...

Gracias, factible-amigo.

Chinita Jodida dijo...

Le confieso, encantador Don Bug, que he comenzado a sentir un reverente temor hacia su persona.
(Es eso u hoy me levanté muy miedosa)

Weltklang dijo...

Sus novelas estan en estado fetal, o sea que una tarde de esta las saca del freezer y las cocina. Las unicas dos que se me ocurrió perpetrar, directamente las aborté con el shift+delete y tiré el cuaderno de apuntes convenientemente a la basura. Dele, termine esas novelas de una vez.
Usted no deja de sorprenderme.

slds
W

Anónimo dijo...

Ok.
Encantador Don Bug, ya es un exceso...

Chinita Jodida dijo...

Tomo nota...
Y por las dudas aclaro: encantador es alguien que encanta o hace encantamientos. (Fue solo una forma de decirle que me encantó como lo había escrito)

Anónimo dijo...

Tranquila amiga. Sólo lo agregué para divertirme un rato. Si no me enloquecí de celos cuando caminábamos en verano y las mujeres volteaban para verlo ya no lo haré. No es fácil pasear un morocho de ojos grises por las junglas urbanas.
Un abrazo de congénere.

Nota:
No se acostumbre a mis observaciones diarias, yo no soy tan afecta a los blogs, notará que ni tengo identidad creada.