domingo, 29 de abril de 2007

¿Cómo?, ¡así que había control antidopping?

Las cosas que uno viene a enterarse.
Resulta que después que me entregaron el lápiz de bronce a raiz de que el relato "El gordo" fue acreedor al citado galardón, me vino a buscar una señorita para el antidopping.
Yo, como siempre ingenuo, le pregunté cual era el frasquito que había que llenar.
Me dijo que ya no se hacía ese procedimiento, que el riesgo no estaba más en escribir bajo la sana acción de estupefacientes (les juro que dijo eso de "sana acción").
Según ella y dos primos que me presentó (muy grandotes ellos y con caras de pocos amigos), el riesgo que se corría actualmente es que el concursante sobornara a los miembros del jurado.
De esta forma, el control antidopping consistía en mostrarle al participante distintos trofeos y el analizado debía resistir la tentación de ofrecer dinero a cambio de los mismos.
De esta forma se comprobaba la integridad moral del acreedor al premio.
Así fue que me iban mostrando copas, plaquetas y medallas, intercalándolas con bonos del hogar del huérfano, colaboraciones con los bomberos voluntarios y papelitos solicitando ayuda para "mi hijo, que tiene una terrible lesión en el codo que le impide seguir trabajando para mantener a sus dieciocho hermanitos que no pueden trabajar porque tienen lesiones en sus dos codos".
Después de entregar alrededor de setescientos pesos para subsidiar estos casos de corte filantrópico (negando en cambio mi dinero para pagar los trofeos) y luego que los dos primos de la señorita me fajaran convenientemente hasta asegurarse que en realidad no tenía más plata (algo crudo el procedimento pero debe ser necesario), se dieron por satisfechos y me dijeron que el lápiz de bronce era mío.
Agradezco por este medio a Chester, por garantizar que no haya la más mínima sospecha de arreglos y connivencias con el jurado.
Sólo me resta agradecer a Dios no haber ganado el de oro. Supongo que a Restrelli le deben haber pegado de lo lindo, para asegurarse mejor.

4 comentarios:

Jorge Mux dijo...

Felicitaciones por el lápiz de bronce.
Sospecho que a Restelli le habrán pegado sus compañeros de redacción.

Fla-q dijo...

Que nunca le toque una mención especial del jurado...
Es un viaje de ida.

Anónimo dijo...

Felicitaciones!
Hubiera actuado como el gordo de su cuento.

Blaine dijo...

Ud. conoce los nombres de the Beatles... pero conoce Ud. los nombres del escarabajo que lo califica?