miércoles, 4 de junio de 2008

Tips para una buena higiene dental

En esta época donde se puso de moda que sean los odontólogos o los fabricantes de pasta dental quienes te dan consejos sobre como cuidar la higiene de los dientes, es hora que hablen los que saben: los que cocinamos las cosas que te llevás a la boca.
Porque seamos sinceros, ¿quiénes mejor que nosotros para decirte como cuidarte de la corrosividad de los ingredientes que ponemos en los alimentos?
No te dejes engañar por caracoles que se convierten en supercaparazones cuando los frotás con dentífrico o cepillos de dientes que hablan y se pelean dentro del baño.
Acá, los que verdaderamente la sabemos lunga, te batimos la posta.

Ni antes ni después
El cepillado de dientes no se debe hacer ni antes ni después de las comidas.
¡Se debe hacer durante las comidas!
Los alimentos dañan el esmalte dental en forma constante debido al contacto. La comida espera quince minutos a que te laves los dientes para empezar a actuar.
Por eso, lo ideal es minimizar el tiempo de permanencia de los restos alimenticios en la boca.
La mejor alternativa es: un bocado, una cepillada, otro bocado, otra cepillada.
La excesiva masticación aumenta el tiempo de cada bocado, por lo que recomendamos que quienes sean de lenta masticación, opten por colocar una pequeña porción de dentífrico sobre cada bocado, para ir ganando tiempo de proceso.

Carnes y verduras dañan por igual
Los fabricantes de comidas sanas elogian sus productos pensando en su aporte vitamínico, proteico y aliméntico, pero esconden celosamente el hecho de que sus sanos productos acaban destruyendo nuestros dientes.
Dejémonos de cumplir esas pamplinas como la pirámide alimenticia.
Por la salud de nuestras piezas dentales debemos siempre inclinarnos por comer cosas menos agresivas para el esmalte y de contenido químico inocuo o neutro, tales como algodón, corcho, bandejitas de telgopor, gomapluma y enduido plástico.

El hilo dental, ¿un mito?
Cuando los hombres ven una chica bonita por la playa y son sorprendidos por sus esposas, escuchan de éstas el comentario "claro, mirá, si tiene puesto un hilo dental en el culo", mientras ellos localizan el lugar dónde es que se pierde dicho hilo dental.
Entonces, si un bello trasero puede relacionarse intuitivamente con un hilo dental, ¿podemos transpolar esto al tema de la dentadura?
¡Por supuesto!
Hay que dar sólo un par de pasos lógicos hasta concluir lo siguiente: para limpiar los espacios interdentales no hay nada mejor que la parte inferior de una bikini o bien una bombacha.
Así que deje el hilo dental para las adolescentes descocadas del verano y dedíquese mejor a higienizar su boca con el elástico de un finísimo culotte.

¿Son buenos los dentífricos?
Es sabido que los fabricantes de dentífricos viven de fabricarlos.
Es por eso que no es de su conveniencia que los problemas bucales acaben definitivamente.
Los dentífricos son más malos que buenos, aunque cueste creerlo y duela saberlo.
Por cada una de esas cositas plateadas que les ponen a algunas pastas y que te venden como frescura instantánea -y que no es otra cosas que confetti de papel picado- meten cuatro o cinco caries listas para invadir tu boca.
Cuanto más se "limpia" uno los dientes, más caries se introducen en la cavidad bucal.
No aprietes el pomo de dentífrico aunque ellos te digan que es hora del carnaval dentario.
Lo mejor para evitar este flagelo: un buche con cloro, masticar un rato virulana para pulir las piezas y un enjuague con Lysoform para pisos.
De esta manera, adiós caries, adios bacterias, adios encías y adios lengua, sabiendo que en estos dos últimos lugares es donde se concentra la mayor cantidad de pequeños organismos. Por lo menos que escarmienten.

Para ser la primera vez, con esto pueden ir arreglándose.
Por ejemplo, pueden arreglarse ese tercer molar, que desde acá ya estoy viendo que se les está cayendo a pedazos.

14 comentarios:

Jorge Mux dijo...

¡Muchas gracias!
Necesitaba que al menos una persona del gremio gastronómico me diera este consejo.

The Bug dijo...

De nada, Mux.
Créame que no es el único que ha sobrevivido como pudo con este tipo de dudas.

Jorge Mux dijo...

Por cierto, ya es hora de desenmascarar esa patraña de los cepillos dentales.

Mar dijo...

Yastá ya se me ocurrió, cremas dentales con gustos similares a los del plato del día. Se puede cobrar como el servicio de cubiertos. Y como en el cine, no, no se puede entrar al restaurante con pastas dentales que no se vendan en el local.

Chinita Jodida dijo...

CLAP! CLAP! CLAP!

Maestro, soy solo yo? o me parece que acaba de superarse, otra vez??

The Bug dijo...

Tibu, hagame acordar que cuando coma alguna comida al pesto o una portentosa bañacauda le pida que mejor no se cepille después los dientes.

The Bug dijo...

Chinita, es sólo usted.
No me haga ruborizar que después se me paspan las mejillas.

Anónimo dijo...

de donde yo provengo es un hecho por todos bien conocido, que lo mejor para los dientes sanos es la carne de mono, por eso tres veces al dia me muerdo un brazo.

Manuelita dijo...

Corra a patentar la idea..no vaya a ser que alguno se le adelante y abra un restaurant con lavatorio al lado de la mesa para hacer los enjuages bucales.

The Bug dijo...

Juakong, de donde yo vengo es un hecho por todos bien conocido que aquí hasta los monos son pile y huesos, así que no ganamos nada con morderlos.

Manuelita, deje, no se moleste, yo tengo mucha mala suerte.
El día que yo patente una sombrilla perfecta, seguro que el sol se apaga.

Horacio dijo...

ufff, qué mal

justo acabo de perder medio premolar mordiendo un cubito :(

Gally dijo...

Me sabía el truco de la cebolla...
La masticás unos 20 minutos y después escupís. Los dientes te quedan bellísimos, el aliento...

krina dijo...

y con que argumentos cientificos podes amparar lo q decis?? porfa muchis no dejen q los engañen!!!

The Bug dijo...

¿Fundamentos?
¿Qué es eso?