jueves, 19 de marzo de 2009

Arcnéndonta

Me acabo de acordad de una amnérdota que me ocurrió en mis vacaciones.
Resulta que estaba una medianoche en la terraza balcón de la cabaña, mirando el cielo estrellado que se extendía por sobre los cerros, dándole un marco impresionante al valle.
Como estaba en un lugar agreste, contaminado por apenas un puñadito de luces artificiales de otras viviendas lejanas, la vista era increible. Verdaderamente -para mi que estoy acostumbrado a ver sólo las estrellas más fuertes que resisten los encandilamientos urbanos- se sentía que uno estaba a un paso del espacio infinito.
Deseoso de compartir esa belleza, pegué un grito llamando a mi esposa e hija, para que pudieran apreciar la maravilla de ese cielo.
Se pararon a mi lado y me preguntaron qué pasaba.
-Miren, fíjense que lindo- les dije apuntando al cielo con un dedo.
Al instante, incluso antes de dejar de apuntar, pasó una estrella fugaz, que recorrió una buena porción del cielo antes de apagarse, tan nítida como hermosa.
Tras una fracción de segundo, reaccioné instintivamente sin perder la sorpresa y bajé el dedo:
-¿La vieron? Bueno, eso, nada. Las llamé porque quería mostrarles la estrella fugaz que estaba por pasar.
Si no las impresiono con eso, no las impresiono con nada.

7 comentarios:

Héctor dijo...

Comenzó disléxico y terminó profético.

¿cuánto le pagó a la estrella?

Anónimo dijo...

Después de semejante muestra de dotes premonitorias, tus mujeres te tendrán en lo alto del pedestal por unos cuantos años más.

Tal vez un día se den cuenta, pero mientras tanto, allá arriba, casi casi como la estrella.

The Bug dijo...

Héctor, si usted supiera cuanto están cobrando las estrellas, se daría cuenta que es imposible que hubiera podido pagarle algo.

Javier, cuando se enteren leyendo esto cual fue la verdad de la milanesa, veremos que tan alto me queda el podestal.

Gurisa dijo...

Jajajajajajajajaajajajja


Che, ya hablando en serio, ¿no me decís 6 números para el Quini? XD

Anónimo dijo...

Bug.
Con los hijos no hay que hacer mucho para que te tengan en un pedestal ...pero con la jermu hay que laburar todas las noches.

Patu dijo...

En un pedestal? ja!
Lo más alto que pudo llegar fue el otro día cuando subió a buscar una pelota al techo.
Y eso que lo tuvimos que ayudar porque se quedó trabado en la escalera por el vétigo.

The Bug dijo...

Este... Gurisa, ¿acaso no notó que YA estoy hablando en serio?
En fin: 12, 32, 25, 7, 3 y 29.

Oraculo (Mauricio), si se fija el comentario de mi hija, debajo del suyo, verá que no es taaaaaan fácil lo del pedestal para los tiernos retoños.

Patu, ¡siempre haciéndome quedar bien usted!