miércoles, 18 de febrero de 2009

Diario de viaje. Octavo día: 8 de febrero

¡Freedooooooom!
Como rata por tirante nos subimos al auto a las 5 de la mañana y abandonamos la cabaña recorriendo el sinuoso camino a más de 120 km por hora. Poco nos importó que por las ventanillas abiertas salieran despedidos cacharros, matafuego, camperas y otras cosas de menor importancia en cada curva.
Para cuando la naturaleza se quiso dar cuenta ya estábamos fuera de su alcance.
En pocas horas estaremos nuevamente en la intranquilidad de nuestro hogar, en el dulce abrigo de las grasas saturadas e inmersos en el sonoro frenesí urbano.
Atrás queda una semana plagada de aterradores silencios, de crueles espacios verdes y amargos sonidos silvestres.
Como quien pierde en un reality show y debe abandonar el set de juego -pero se va contento y feliz porque al menos ha sobrevivido mientras le duró el rating-, así regresamos a casa.
Destruidos, cansados y concientes de que necesitamos unas vacaciones para reponernos de la experiencia. Y eso me preocupa.

9 comentarios:

MariaCe dijo...

Para la próxima, haga el favor de irse de vacaciones al Microcentro. LA va a pasar bárbaro, le aseguro.

Abrazos!

Héctor dijo...

¿Y no les prendieron los arbolitos?

The Bug dijo...

Marìa "C", en el microcentro estoy ahora.
Casi casi casi como si estuviera de vacaciones de no ser por todo todo todo el trabajo.

Hèctor, ¿no leyó los diarios la semana pasada?
Los encendí yo mismo.

Jorge Mux dijo...

"Para cuando la naturaleza se quiso dar cuenta ya estábamos fuera de su alcance"

Muy bueno.

Héctor dijo...

Aahh!!!!

El pirómano de Australia!!!!!

¿Me puede encender un cigarrillo?

Anónimo dijo...

Si me lo permite, intentaré hacer un resumen de sus vacaciones. ¿Ah, no me lo permite? ¡Avise antes!

Día 1: Preocupado por el silencio.
Día 2: Preocupado por la falta de smog
Día 3: Preocupado por el exceso de oxígeno.
Día 4: Preocupado por la falta de mosquitos.
Día 5: Preocupado por la falta de congestión y agresividad urbana.
Día 6: Preocupado por la pérdida de peso debido al excesivo ejercicio.
Día 7: Preocupado por la falta del dios tecnológico.

Y así de fácil, le enrostra a miles de enajenados citadinos su vuelta a las fuentes, su reencuentro con sus costumbres atávicas, su renacer como homo campestre, que por lejos es mejor que el homo citadinus.

La vida es injusta...

Me alegro que al menos por una semana se la haya dado vuelta la taba.

The Bug dijo...

Jorge, gracias.
Al menos una frase fue rescatable.
Un abrazo.

Héctor, perdón, pero yo sólo enciendo el cartón completo. No tengo atención minorista.

Oráculo que en vez de contar el futuro nos resume el pasado, no me inspira confianza, che.
Además se olvidó la preocupación del octavo día.
¿Usted adivina retroactivamente?
Gracias por su alegría hacia mi persona.

Anónimo dijo...

The Bug.
Tiene razón. El octavo día se preocupó porque necesitaba vacaciones.

Y me alegra que desconfíe: Nadie puede adivinar el futuro.

Justamente la identidad que adopté es para generar suspicacias hacia los chantapufis espirituales, para poner el mate en alerta. Demasiado ha sufrido la Humanidad por seguir tal o cual creencia.

Ah, otra cosa. Es oraculo, no oráculo. Es un imperativo hacia la única parte de nuestro cuerpo que puede hacer tan insensata tarea.

(Perdón si lo ofendí. No le consulté sobre sus creencias antes de publicar este comentario. No volverá a suceder. Bah, supongo..)

The Bug dijo...

Oraculo, no me ha ofendido en lo absoluto.
Eso sí, me deja con una duda: ¿la palabra foránea "resort" puede utilizarse como sinónimo de "oraculo"?