jueves, 19 de febrero de 2009

A buen entendedor, pocas palabras

Ayer no tuve más remedio que volver al restaurante a retomar mi trabajo.
La decisión de no seguir prolongando mis vacaciones se debe a dos cuestiones fundamentales: por un lado me llegó una carta documento del dueño notificándome que de no volver iba a perder mi puesto de trabajo y por el otro, Joselo me rompió todos los vidrios del frente de mi casa a piedrazos para que modifique mi actitud ya que si yo no vuelvo no puede salir él porque debo cubrir su ausencia.
Injusticias de la vida, bah.
La cosa es que anoche mientras atendía las mesas a desgano, vi que en uno de los grupos de comensales estaba una amiga mía, fotógrafa ella, a la que hacía mucho que no venía.
Luego de despachar rápidamente algunos pedidos, lo que en este comedor significa más o menos pararse en el medio del salón y desde allí repartir el hielo y el pan adonde haga falta arrojándolo hacia las mesas aunque estén a tres o cuatro metros de distancia, decía, despaché rápidamente unos pedidos y me fui a sentar un rato con esta chica para ponernos al día de la vida de cada cual.
No bien empezada la conversación, me comentó que era incapaz de leer cosas largas, que le resultaba tediosa e interminable la lectura de, por ejemplo, una novela. Que ella era más bien de apreciar textos breves, como por ejemplo cuentos cortos, prospectos de medicamentos y cuanto mucho recorridos de colectivos escritos en los carteles en la vía pública.
Prácticamente ésto fue lo único que llegó a contarme, o mejor dicho, fue en lo único en que le presté verdadera atención.
Me quedé pensando en esto de los textos breves.
Ella siguió hablándome de cosas sin sentido para mí como su relación con el novio, no se qué de no se cuales problemas de sus padres, algo sobre no se que cosa estaba por hacer que cambiaría su vida, dijo algunas cosas que incluían las palabras borrachera, heladerita, serpentina, importantísimo, me estás escuchando, oime, che, estoy acá, viaje, vital decisión y otras cosas más que francamente no recuerdo.
Yo me quedé pensando en los textos breves.
Cuando llegué a mi casa, caí en la cuenta que este blog tuvo muchas más visitas y comentarios estos días que estuve subiendo apenas uno o dos párrafos por día que en todo el bimestre pasado.
¿Cuál era la diferencia?
¡Simple!
Estaba siendo breve.
Así que llegué a una conclusión importante: ya nadie quiere leer cosas largas.
Además, cuando uno tampoco tiene ganas de escribir cosas largas debe saber abreviar, ser conciso y a diferencia de lo que uno podría pensar, se tendrá más éxito.
Sin ir más lejos, vive junto a mi casa, tengo un amigo que cuando se enfrenta a un texto larguito lo que hace es leer solamente la primer letra de cada palabra.
Él dice que se entiende igual.
Por ejemplo si el texto dice "como ayer gastamos ahorros merendando opíparamente, sucumbimos", él simplemente lee "cagamos".
Lo que yo digo es que si en vez de escribir todo ese texto se hubiera escrito simplemente "cagamos", él hubiera entendido de cualquier manera que los tipos se gastaron toda la guita en comida y ahora están en la lona, es decir, que cagaron.
¿No sería más fácil leer el evangelio si simplemente dijera "Jesús nació, creció, enseñó, amó, lo mataron, resucitó y subió al cielo"?, ¿no se entiende lo mismo?
Entonces, para que aburrirlos con textos farragosos si lo que en realidad nos gusta más es el resumen.
Para que contarles anécdotas eternas si por ejemplo yo pongo "llovió y me caí" y ustedes entienden que el piso estaba patinoso, que mi calzado no tiene agarre, que pisé un charco y me fui de traste al piso. Basta que ponga "llovió y me caí" para que me imaginen embarrado de pies a cabeza, lastimado y llorando a moco tendido como un pobrecito.
¿Cómo, no se habían imaginado eso?
Bueno, bueno, también hay que poner un poquito de voluntad para interpretar las cosas.
Así que ya saben, es probable que empiece a escribir bien corto, a veces solamente el título y tal vez, en un derroche de escritura, algunos caracteres sueltos y signos de puntación como cuerpo del texto.
Están avisados de la situción, o como diría utilizando el nuevo estilo minimalista: "sépanlo".
Y perdonen que no corrija o revee el texto que acabo de escribir.
Es que está demasiado largo y me da fiaca leerlo.

11 comentarios:

El Profe dijo...

lo bueno si breve...
iba a expresar el chiste "y a mi me da fiaca comentar" pensando que alguien me ganaría de mano... como nadie lo comento ¿Puedo tomarme el atrevimiento?

¡Abrazos!

Chuli! dijo...

Nos asemejaríamos a un fotolog de esa manera...


...Piiuummm...

Para lectores de textos cortos y buenos: Misteriosa Buenos Aires, M. Lainez. Cortos, con historia, imaginación.

Cortos!

(Lo estoy leyendo pa agarrar velocidad y leer cien años de soledad)

Chuli! dijo...

Perdón, perdón! Tremeneda obra y yo escribiéndola en minúsculas:

Cien años de soledad

Ahí ta.

Sole P dijo...

Jaja

Creo que con este "jaja" se entiende todo lo que quiero expresar con respecto a tu post, me pareció entretenido, muy divertido, me reí como una loca frente a mis jefes que no saben si reirse conmigo o echarme. Espero que se rían... si no voy a tener que mandarte un par de impuestos para que me pagues ya que serías el culpable por haberme llevado a esa situación de risotadas y espasmos.

Jorge Mux dijo...

Muy buena idea.

La teoría cuántica y la teoría de la relatividad se pueden explicar fácilmente y sin pérdida de información en cinco palabras. ¿Para qué hay que hacer doctorados en física?

Y la novela "Cien años de soledad" se puede resumir en: los Buendía hicieron cosas y tuvieron hijos. La Ilíada sería "Los dioses hacen un river-boca entre Troya y los Aqueos. Aquiles se vuelve loco porque matan a su amigo Patroclo, y decide vengarse matando a Héctor". Y este resumen me quedó muy largo.

¿Alguien me cuenta el "Ulises" de Joyce?

Héctor dijo...

O sea que amenaza con ponerse a tuitear?

O va a abrir su feisbuk?

Porque para comida rápida en el madonals de la esquina, no en polenta...

Bienvenido de regreso al mundo

Gurisa dijo...

Perdón. Me quedé en "Injusticias de la vida". Mañana paso a leer otro párrafo, si es que no actualizó ya.

Anónimo dijo...

Gracias The Bug por iluminarnos con el profundo significado del concepto cagamos.
El problema es que debió abrir la boca antes y apiolar a los giles que votaron al riojano. Sólo mucho tiempo después supieron que significaba: Mi Enemigo Me Empoma Mucho.
Y sí, The Bug. Lo bueno, tarde, no sirve.

Anónimo dijo...

Claro, ahora me vas a venir con que es Mi Enemigo Nos Empoma Mucho, y después con la nimiedad que no hay concordancia entre el adjetivo posesivo Mi y el pronombre Nos...
Y bueh, toó no se pué en la vida.

The Bug dijo...

Profe, iba a poner como título del post algo relacionado con "lo bueno, si breve..." pero al final me decidí por el otro.
Casi le gano de mano desde el título, así que no puedo estar más de acuerdo con usted.

No, no, un fotolog no.
Yo no hablé en ningún momento de imágenes, Chuli!.
Voy a tomar su recomendación en cuenta.
Otra cosa, debería escribirse así: "cien años de Soledad".

Carolina, impuestos sólo en horario bancario y por la otra caja.

Jorge, a fin de cuenta casi todos los libros novelados podrían resumirse en tres palabras: "Introducción, nudo y descenlace".

Héctor, gracias a usted por regresar a mi mundo.
Su visita es un placer.

Gurisa, no es necesario leer el resto, después la paso el resumen escrito en ese-eme-ese.

Oráculo, en "Mi" y "Nos" no hay falta de concordancia.
Pero en todo caso, tu enemigo los empoma a ellos.
Yo a ese Memem no lo conozco.

¡Mondoke! dijo...

Bueh