domingo, 6 de enero de 2008

¡Nuestra causa exije que no bajemos los brazos!, ¡arriba las manos!

Estamos haciendo huella por afano.
El sistema se derrumba, el amateurismo obligatorio se desmorona, la masa combativa se despereza y mumi amasa la masa mientras mi mama me mima.
Casi extorsivamente me reclama el exiliado en el ropero que ponga su vínculo acá -sin ánimos belicosos, aclara- y yo lo hago porque está exiliado por oponerse al aparato represor que comanda la blogósfera, porque las vaquitas son ajenas y porque dice que en Cancún hay más y mejor sol. Además me rompió todos los vidrios del frente de mi casa.
Para terminar les dejo un nuevo panfleto, diseñado por..., bueno, es muy difícil pronunciar el nombre, mejor hagan clic en la imagen y visiten el blog (por el tipo de dibujos que publica, nos viene bárbaro ahora que estamos dele que dele con tirar la manga).

2 comentarios:

Marie dijo...

Que las vaquitas no sean solo ajenas y que las penas no sean solo nuestras...

Anónimo dijo...

Se agradece y prometo afiche.
Nota: Nada más alejado de este ropero que Cancún, desde la cerradura espío, hoy 10 de enero, la nieve que cayó anoche sobre el Piltriquitrón