domingo, 27 de junio de 2010

¡Y ahora en cómodas entregas semanales!

Me cansé de no volver. Así que acá estoy de nuevo en el ruedo. Hace una semana retomé "¿Qué estás buscando?". Hoy retomo este blog, con la firme autopromesa de subir un post semanalmente, como para poder cumplir conmigo mismo. Quizás, en una o dos semanas, retome "Culo de Camión". Probablemente también en forma semanal. Y una vez que llegue a ese punto, espero poder retomar las lecturas de mis blogs preferidos. Eso sí, este blog estará en una permanente remodelación. Lleno de desprolijidades, como mi vida misma. Si espero a reformular y decidir todo antes de empezar, no empiezo más. Lo bueno es que pude arrancar la astilla en la plantilla que me impedía meter cambios, así que podré actualizar mis blogs recomendados, borrar gadgets que me molestaban y todas esas cosas. Dicho todo esto, parafraseando a Tato, ¡vermouth con papas fritas y good blog!

Escenas del capítulo anterior
En todo este tiempo, solamente meché algunas frases en Facebook, y cómo ahorita no tengo muchas ganas de escribir, ¿qué mejor idea que hacer un refrito de lo publicado en Facebook durante este tiempito sin actualizar acá?
Al menos reconozcan que soy sincero: les dije que tenía ganas de volver, no que iba a ser original.
Les dejo una muestra de mi pensamiento incoherente de este último tiempo.
¡Envidie Coelho!

"No se puede tener la razón en todo. Cuando pensamos que somos nosotros los que estamos equivocados y los demás dicen que no es así, puede ser que tengan razón."

"¿Por qué a todo el mundo le intriga saber por qué el pollo cruzó el camino y nadie se ocupa de averiguar en que anda el caimán que se va para Barranquilla?"

"Si es cierto lo que dice Evo, que comer pollo te hace menos hombre, y Cris también esta en lo cierto cuando dice que la carne de cerdo es afrodisíaca, entonces es fácil deducir lo mismo que concluimos hoy en la oficina: mezclar pollo con cerdo te vuelve todo un puto calentón."

"La juventud viene cada día más rara y complicada. El sábado mi ahijado de tres años se estaba mirando en un espejo de cuerpo entero y volteó para preguntarle a mi hija: "¿me veo viejo?"

"Si están acostumbrados a que los vidrios de las ventanillas del auto estén sucios, cuando lo laven no hagan como yo y recuerden verificar si el vidrio está bajo o solamente limpio a la hora de sacar la mano por la ventanilla."

"La triste verdad del día: hacer una migración de sistemas es un sistema de hacer migrañas."

"Hacer algunas cosas es difícil.
Pero hacerlas con los ojos cerrados, es aún más difícil."

"Llegué a la conclusión de por qué podría tener dos autos: no mantener a uno me sale exactamente lo mismo que no mantener a dos."

"Que picardía.
Mi hija era perfecta pero ahora se puso adolescente."

"Mientras Maradona mantenga la cábala de ganar cada partido que disputa, le veo un futuro promisorio a esta selección."

11 comentarios:

Aldana dijo...

Espero que entre los comentarios que te dejen haya recetas para usar el disco. Para caramelera está demasiado grande.

The Bug dijo...

Uh, cierto, el disco.
Te prometo que un siglo de estos te hago un pollito a la cerveza.

Jorge Mux dijo...

¡Feliz regresación!

The Bug dijo...

Gracias, amigo.

gen71 dijo...

Que bueno leerlo nuevamente, amigo se lo extrañaba.

Ah, y lo del pollo que cruzó el camino es obviamente una operación de prensa del caimán, para que nadie se ponga a analizar los beneficios que trae el consumo de la carne de reptil...

The Bug dijo...

Gracias Gen71, usted también se hace extrañar, posteando tan poco.
Porque no estuve subiendo nada, pero por ahí pispeaba los blogs preferidos.

Gally dijo...

Algunas de estas son grandes verdades... problema máximo es el de tu hija y no tiene ninguna solución...

Patu dijo...

No es que yo me volvi adolescente, vos te volviste demasiado normal.

The Bug dijo...

¿Normal yo?
¿Justo vos me venís a decir eso?

Leinho dijo...

No se puede tener la razón en todo. Es cierto. Pero que se puede engañar a mucha gente y por mucho tiempo, también es cierto. Yo por ejemplo, los tengo a todos engañados creyendo que no tengo ni idea de qué pasa después de la muerte, o del domicilio del caimán que, quizá, llegó finalmente a barranquilla (no estoy diciendo que sea asi). Hace rato que el caimán llegó para quedarse en barranquilla y desde ahí maneja sus sucios negocios que ya se extienden a los paises vecinos, pero eso es información clasificada y yo no estoy autorizado a revelarla. Por otro lado, las conclusiones a las que se llega en la oficina, sobre todo en ESA, nunca son de confiar. Igual que no son de confiar las aseveraciones científicas de Evo y Cristina. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que el cerdo te haga menos hombre y el pollo te ataque a picotazos, sobre todo si no están bien faenados y todavía conservan algo de su energía vital. En ese caso la mezcla solo te convertiría en una persona temerosa e insegura que teme a los animales, incluyendo los sapiens. Cómo los niños, que han disociado las ideas tradicionalmente emparentadas de añejamiento y deterioro, tomando el modelo de "vida útil" de la informática. En el tradicional, por ejemplo, a los 60 te empezaban a decir "viejo", y ya a los 65 "viejo choto que no puede correr ni el colectivo". En el modelo informático, en cambio, a los 3 años ya sos "viejo", y a los 4 y medio "viejo choto que no puede correr ni el GTA Vice City" aunque el "gabinete" siga siendo de lo más modernoso.
Ah, y mi problema con el vidrio limpio del coche es que no es mi costumbre sacar la mano, pero hace ya un tiempo que lo pienso dos veces antes de volver a sacar la cabeza para insultar a alguien. Sobre todo con los ojos cerrados, lo que lo hace más difícil todavía. Y especialmente si tenés dos autos, lo cual duplica la posibilidad de darte un tortazo. O, en rigor, de darte dos. Por lo demás, podés tener tantos autos como tu capacidad de sentir culpa por no mantenerlos te lo permita. Yo, por ejemplo, tengo un potencial de 20 coches de alta gama en mi potencial cochera privada (con seguro antirobo y contra incendios). Igual que el potencial de ponerse adolescente a voluntad. Esa capacidad de entrar y salir de la adolescencia. Esa es verdaderamente admirable. El único requisito es haber completado el ciclo básico de adolescencia. Después de eso, el resto se aprende. Bah, el resto... algunas cosas se aprenden. Yo por ejemplo aprendí a manejar, dentro de todo, y en el tránsito de la ciudad, bastante bien. Al menos las estadísticas me avalan y 8 de cada 10 multas me prefieren. Pero si el auto no arranca o se para sin avisar, no tengo ni una idea sobre qué hacer. Lo que me lleva a pensar que aunque seas un gran piloto, conductor o jugador internacional de fútbol, podés apestar como íngeniero de diseño, mecánico o DT de la selección. Incluso probé tratando de motivar y darle cariño al sistema de arranque del Senda pero nada, no hay caso. Insiste en que le compre una batería nueva. Y yo que pensé que no le interesaba la música. No sé, será que se me está poniendo adolescente?
No sé, no sé... todo muy raro.

Sole dijo...

extremadamente raro diría... pero si me queda lugar hago mi aporte: a mi la verdad que poco me desvela, no se manejar, cerdo como sólo en navidad, como soy mujer como todo el pollo que quiero, cierro muy poco los ojos (ni cuando me baño), soy hija, ya no adolescente, (y no tengo propias) y claro que a todo el mundo le intriga lo del pollo, quizás buscan raíces para la afirmación de Evo.