Novedades que explican por qué no hay novedades por los blogs

Bueno, no hace falta que les explique que tengo a los blogs muy descuidados.
Pero tengo una buena excusa.
No se los conté porque todavía era algo bastante confidencial y hay gente que pasa por acá, que comparte mis espacios en la vida real (la que tiene sol, nubes, colectivos y esas cosas) y hubiera desparramado la noticia. Si, si, a vos me refiero.
El tema es que ante la inmediatez del hecho y previendo que seguiré desaparecido un tiempito (o al menos espaciando los posteos) los pongo al tanto.
En el trabajo -no en el restaurante sino en el otro- me han dado un importante ascenso.
El cambio es grande, sobre todo en cuanto a responsabilidades e injerencias, así que me tiene todo muy ocupado.
Como este cambio implica capacitarme en forma acelerada en muchos temas, mis tiempos se acotaron a cero minutos por la tarde y quizás un poco menos por la mañana.
Obviamente, este nuevo puesto me permitirá postear desde la limusina una vez me logre acomodar a las nuevas funciones.
Eso sí, tengan paciencia.
Nos seguimos viendo, aunque más salteado, como esos parientes que uno sólo se los encuentra del otro lado del pionono de atún en las navidades.