Ayer no tuve más remedio que volver al restaurante a retomar mi trabajo.
La decisión de no seguir prolongando mis vacaciones se debe a dos cuestiones fundamentales: por un lado me llegó una carta documento del dueño notificándome que de no volver iba a perder mi puesto de trabajo y por el otro, Joselo me rompió todos los vidrios del frente de mi casa a piedrazos para que modifique mi actitud ya que si yo no vuelvo no puede salir él porque debo cubrir su ausencia.
Injusticias de la vida, bah.
La cosa es que anoche mientras atendía las mesas a desgano, vi que en uno de los grupos de comensales estaba una amiga mía, fotógrafa ella, a la que hacía mucho que no venía.
Luego de despachar rápidamente algunos pedidos, lo que en este comedor significa más o menos pararse en el medio del salón y desde allí repartir el hielo y el pan adonde haga falta arrojándolo hacia las mesas aunque estén a tres o cuatro metros de distancia, decía, despaché rápidamente unos pedidos y me fui a sentar un rato con esta chica para ponernos al día de la vida de cada cual.
No bien empezada la conversación, me comentó que era incapaz de leer cosas largas, que le resultaba tediosa e interminable la lectura de, por ejemplo, una novela. Que ella era más bien de apreciar textos breves, como por ejemplo cuentos cortos, prospectos de medicamentos y cuanto mucho recorridos de colectivos escritos en los carteles en la vía pública.
Prácticamente ésto fue lo único que llegó a contarme, o mejor dicho, fue en lo único en que le presté verdadera atención.
Me quedé pensando en esto de los textos breves.
Ella siguió hablándome de cosas sin sentido para mí como su relación con el novio, no se qué de no se cuales problemas de sus padres, algo sobre no se que cosa estaba por hacer que cambiaría su vida, dijo algunas cosas que incluían las palabras borrachera, heladerita, serpentina, importantísimo, me estás escuchando, oime, che, estoy acá, viaje, vital decisión y otras cosas más que francamente no recuerdo.
Yo me quedé pensando en los textos breves.
Cuando llegué a mi casa, caí en la cuenta que este blog tuvo muchas más visitas y comentarios estos días que estuve subiendo apenas uno o dos párrafos por día que en todo el bimestre pasado.
¿Cuál era la diferencia?
¡Simple!
Estaba siendo breve.
Así que llegué a una conclusión importante: ya nadie quiere leer cosas largas.
Además, cuando uno tampoco tiene ganas de escribir cosas largas debe saber abreviar, ser conciso y a diferencia de lo que uno podría pensar, se tendrá más éxito.
Sin ir más lejos, vive junto a mi casa, tengo un amigo que cuando se enfrenta a un texto larguito lo que hace es leer solamente la primer letra de cada palabra.
Él dice que se entiende igual.
Por ejemplo si el texto dice
"como ayer gastamos ahorros merendando opíparamente, sucumbimos", él simplemente lee
"cagamos".
Lo que yo digo es que si en vez de escribir todo ese texto se hubiera escrito simplemente "cagamos", él hubiera entendido de cualquier manera que los tipos se gastaron toda la guita en comida y ahora están en la lona, es decir, que cagaron.
¿No sería más fácil leer el evangelio si simplemente dijera "Jesús nació, creció, enseñó, amó, lo mataron, resucitó y subió al cielo"?, ¿no se entiende lo mismo?
Entonces, para que aburrirlos con textos farragosos si lo que en realidad nos gusta más es el resumen.
Para que contarles anécdotas eternas si por ejemplo yo pongo "llovió y me caí" y ustedes entienden que el piso estaba patinoso, que mi calzado no tiene agarre, que pisé un charco y me fui de traste al piso. Basta que ponga "llovió y me caí" para que me imaginen embarrado de pies a cabeza, lastimado y llorando a moco tendido como un pobrecito.
¿Cómo, no se habían imaginado eso?
Bueno, bueno, también hay que poner un poquito de voluntad para interpretar las cosas.
Así que ya saben, es probable que empiece a escribir bien corto, a veces solamente el título y tal vez, en un derroche de escritura, algunos caracteres sueltos y signos de puntación como cuerpo del texto.
Están avisados de la situción, o como diría utilizando el nuevo estilo minimalista: "sépanlo".
Y perdonen que no corrija o revee el texto que acabo de escribir.
Es que está demasiado largo y me da fiaca leerlo.