Ah!, el yópin...
Ayer nos fuimo al yópin con la loca y la nena. La pasamo rebien.
Hacía una banda que no saliamo a dar una güelta. Ademá, si me quedaba en casa me hacían lavá lo plato y me están dele que te dale con que arreglá el lavarropa y que emparchame la manguera que se chórria cuando rego las planta.
Esto se los cuento porque lotro día me anduvieron diciendo que estaba escribiendo má, pero más pior.
Antes escribía meno, pero la maquinaba mejó. Cada cosa la rumiaba un rato lungo y despúes lascribía.
Ahora no, eso dicen, que le doy masa a lo que venga.
Como a los ravioles que me mandé en el shópin.
Ah!, el yópin...
1 comentario:
é verdá que el iopin é hiriente, pero a mi no me gusta mucho porque un lugar consumita donde la gente gasta lo que no tiene en comprá lo que no necesita... pero bue
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