miércoles, 31 de enero de 2007

¿Qué clase de pescador es su hombre?

Un hombre dice mucho por la manera en que pesca.
Estudios recientes de la reconocida Universidad de Scalope, en Nueva Tijuana, revelaron que el comportamiento del hombre durante la práctica de la pesca es directamente asociable a los defectos y virtudes de dicha persona en su relación con el sexo opuesto.
Los individuos que se prestaron al estudio pudieron ser catalogados en grupos básicos, dentro de alguno de los cuales -con un cierto margen de error tolerable- seguramente se encuadra el hombre en quien está pensando en este preciso instante.
La gran sorpresa fue que los grupos hallados fueron muchos menos que los supuestos en un principio.
Los tipos de hombres, siempre según los científicos de Scalope, son los siguientes:

El mojarrero
De perfil bajo, no le gusta destacarse. Prefiere el picoteo entre muchas mujeres -por decirlo de una manera explícita- que una relación estable y duradera. Superficial como pocos, desiste de cualquier relación profunda que lo arrastre mar adentro. Son los buscadores de leves amores de primavera.
Ventajas: si lo que busca es un picoteo, difícilmente este tipo de hombre complicará su existencia.
Desventajas: usted siempre será un simple pasatiempo

El pescador con línea
Vago, sumamente vago. No hará el mínimo esfuerzo por tratar de conquistarla. Su estrategia es muy simple, pero efectiva: el sabe que alguna, en algún momento, va a morder el anzuelo. Pueden pasar meses y años sin que este hombre reaccione. Simplemente, espera y espera y espera. Es de los que olvidan los aniversarios, que cosas odian sus parejas y de los que suelen olvidar los nombres. Son de los que terminan su vida panzones, con camisetas musculosas ysacando el TV a la puerta para ver fresquito el partido mientras usted intenta (una vez más) maquillarse para él.
Ventajas: usted podrá alternar sin dificultad con algunos mojarreros. Él no notará la diferencia.
Desventajas: resígnese a no ser nunca el centro de atención en su vida

El pescador con reel
Es ni más ni menos es clásico fachero, el guacho-banana del barrio. Le gusta fanfarronear y es muy puntilloso con las mujeres. Sabe elegir lo que quiere pero como una forma de egocentrismo refinado. La ama solamente porque a él le da status: es de los que salen corriendo a contarle a los amigos lo buenas que están las gomas de su pareja actual. Vive en su mundo de comparaciones y compite con los compañeros en todo: en quien tiene la caña más larga, quien tira más lejos. Lo pero de todo es que vive dando consejos a todo el mundo sobre como se pesca.
Suele contar entre sus preciadas pertenencias algún auto tunneado, baila los ritmos de moda y siempre habla de él, de él y de él.
Casi siempre, termina envidiando a los mojarreros que picotean sin cesar mientras él espera la presa ideal.
Ventajas: en su compañía disfrutará momentos de goce material, durante la etapa en que él hará alarde frente a usted de todo su poderío.
Desventajas: si él pudiera, cortaría su cabeza y la clavaría en una placa de madera en la pared, junto a sus otros trofeos.

El submarinista
Es el refinamiento por excelencia. No espera que las mujeres vengan a él, él es el que va a buscarlas.
Conoce con precisión suiza cuando le está por venir la menstruación, sabe exactamente la cantidad de azúcar que debe agregar en su café, conoce hasta la fecha de cumpleaños de su suegra.
Sin embargo, luego de un tiempo de dicha sin fin, la mujer que acompañe a este hombre descubrirá que todo estaba planeado, calculado, medido y que nunca hubo tiempo para la improvisación. Inevitablemente la vida se transformará en una rutina militar.
Es el clásico playboy que cautiva por la noche y a la mañana, al verlo despertar, ojeroso y con mal aliento, una se pregunta "¿adonde se fue el tipo con el que estaba anoche?, ¿y a quién dejó en su lugar?".
Ventajas: se sentirá mimada por lo menos durante un tiempo y la alegría y la pimienta entrarán en su vida.
Desventajas: luego de un tiempo, la pimienta le dará alergia.

Seguramente su hombre estará en uno de estos grupos. Ya sabe a que atenerse.

Independientemente, el estudio ha llevado a los científicos a una conclusión terminante y avalada por los resultados obtenidos:

"Los hombres a los que no le gusta la pesca, son putos."

martes, 30 de enero de 2007

¿Yo?, ¿que yo soy violento? Dale, repetilo, a ver como lo pronunciás sin dientes...

Con motivo de que el Sr. Podeti publicó el temita este del grito de Wilhelm en su blog del diario Clarín (eh, vayan a los links de la derecha si lo quieren ver, yo no voy a estar todo el día poniéndoles acá las letritas subrayadas) no hacen más que lloverme quejas, palos, piedras y toda clase de objetos contundentes.
Es que se divulgó -bah, se me escapó- que lo del grito lo encontré mientras buscaba la música circunstancial de la película Psicosis para asustar a mi hija.
Desde ese momento, la Liga de la Decencia, la Liga de Protección al Menor e incluso la Liga de la Justicia con Batman a la cabeza, no dejan de amenazarme con que me van a hacer ligar de lo lindo.
A todos ellos, les digo, no voy a dar el brazo a torcer. Si me quieren torcer el brazo primero me van a tener que alcanzar.
Además, no hago otra cosa que preparar a mi hija para el futuro.
¿Qué quieren, que pase su infancia mirando películas de Disney sin saber que en esta ciudad, si, en esta ciudad (por las dudas miren por sobre el hombro) hay un loco tratando de asesinarnos a todos?
Al fin y al cabo, es mucho más probable que se nos aparezca algún día detrás de la cortina de la ducha un hombre armado con una cuchilla a que nos encontremos por la calle a un ratón más grande que un perro, una tetera que habla o una nenita que puede atravesar los espejos.
Es más, prefiero la psicosis a la psoriasis.

El ciclo biológico de la comida: Hoy, el pollo


Cuando la gente no quiere comer lo que preparamos, suele ocurrir lo siguiente:

Ciclo vital del pollo
  1. El huevo se transforma en pollo
  2. El pollo se transforma en pollo al horno
  3. El pollo al horno se transforma en mayonesa de ave
  4. La mayonesa de ave se transforma en relleno de tarta
  5. El relleno de tarta se transforma en relleno de empanada
  6. El relleno de empanada se transforma en pastel de pollo
  7. El pastel de pollo, ahora sí, se transforma en una masa pringosa, seca y mohosa
  8. La masa pringosa, seca y mohosa se procesa como alimento balanceado
  9. El alimento balanceado alimenta a las gallinas
  10. Las gallinas ponen huevos y vuelta a empezar
El ciclo se mantiene vivo eternamente, a menos que un cliente pida algo con pollo e interrumpa el proceso en algún punto entre el 2 y el 8 (inclusive).

sábado, 27 de enero de 2007

Culo de camión

Hoy es un día en que amanecí prolífico.
Les dejo el vínculo a otro blog que ve la luz hoy pero nació como idea hace mucho tiempo.
Espero que lo disfruten.
Con ustedes... Culo de camión
Bueno, ahora los dejo hasta el lunes antes que mi esposa se caliente demasiado por mi permanencia frente al monitor y se "tropiece" con el cable de la compu.

viernes, 26 de enero de 2007

¿Qué estás buscando?

Hoy abrimos sucursal nueva.
A partir de una idea en común con uno de nuestros parroquianos más fieles, el señor Jorge Mux, arrancamos hoy con un nuevo weblog. El artículo sobre las búsquedas en el Google fue el chispazo inicial para el feliz proyecto.
El blog se llama ¿Qué estás buscando? (questasbuscando.blogspot.com) y se basa en una recopilación y análisis (profundo, por supuesto) sobre las búsquedas más ridículas o extravagantes que nos hemos encontrado conducen a nuestros respectivos blogs.
Está destinado a ser uno de los mejores blogs sobre la faz de la Tierra, y según mis cálculos sobre finales del 2008 será comprado y absorvido por un gigante informático y no me alcanzarán los días restantes de mi vida para contar los billetes (lo del presagio de mi muerte sobre finales de 2008 es otro tema que no pienso tocar ahora).
Los invito a visitarlo y dejarnos allí sus anécdotas, búsquedas alocadas y si no les viene mal también algún chequecito al portador.
Según se acostmbra en estos casos inaugurosos, pueden enviarnos los ficus y potus por correo electrónico.

jueves, 25 de enero de 2007

¿Pol qué no habla má fuelte así nos leímos tolos? ¿O quiele que le palta la tlompa?

Un grupo de japoneses autodenominados expertos en educación han recomendado que se vuelva a imponer el castigo físico a los alumnos hinchapelotas en los colegios nipones. Además sugirieron incrementar los horarios de clases.
Sin embargo, aclaran que no se tolerarían los castigos con varas de mimbre y que ellos se refieren a palmaditas correctivas como medios disuasivos para que los estudiantes no se hagan los pistolas y presten más atención a las clases.
¡Ah, bueno! Menos mal que un premio Nobel en química forma parte del grupo, que si hubiera sido premiado en sicología capaz que pedían rapar a todos los pibes y darles de patadas en el culo hasta que los zapatos se achiquen por lo menos un número por el desgaste.
Y no es joda, en esta nota del diario Clarín lo pueden ver en detalle.
Ya veo que dentro de poco los japoneses saldrán a golpear sus cacelolas en las calles, reclamando por el fin de la violencia escolar y exigiendo que los profesores no concurran armados a los colegios ni con manrikigusaris ni con hanbos.
No sería improbable que luego los inspectores de escuela concurran a las mismas con katanas y estrellitas ninja (shuriken, bah) y le hagan vasectomía gratis a los profesores demasiado indulgentes y por ello contrarios a las nuevas políticas educativas.
No descartaría tampoco la rehabilitación de mazmorras en los sótanos del ministerio de educación, donde los inspectores poco audaces serían molidos a palos para delicia del emperador.
Nuestro país, en donde sólo los alumnos concurren armados, está a años luz de la cultura milenaria de Japón.
No hay caso, seguimos siendo del tercer mundo.

El grito de Wilhelm

En 1951, el actor secundario Sheb Wooley grabó un grito de dolor que -junto a otros efectos de sonido- fue utilizado en la película Tambores Lejanos.
Recuperado de los archivos sonoros de la Warner Bros, distintos técnicos de sonido lo han venido utilizando en más de 120 películas. Desde entonces, ya conocido como el "grito de Wilhelm", es el efecto de sonido más reutilizado y famoso en el ambiente (es imposible no recordarlo de algún lado si se vuelve a escucharlo).
Aparece entre otras películas en la saga de La Guerra de las Galaxias (desde las primeras hasta la Venganza de los Sith inclusive), las distintas Indiana Jones, Wallace & Gromit, Goffie La Película, Helena de Troya, Poltergeist, Star Trek, Gremlims 2, La bella y la bestia, Batman regresa, Aladdin, Toy Storie, Arma Mortal 4, El planeta de los Simios, Spiderman, El señor de los Anillos, Piratas del Caribe, Kill Bill y muchas muchas más.
Para ver una muestra de las películas donde el grito de Wilhelm fue usado, basta con que activen el video de abajo (y prendan los parlantes, pero no muy alto).

Ustedes se preguntarán, ¿qué tiene que ver esto con Polenta con Pajaritos?
Nada.
Hoy tenía fiaca de ponerme a escribir, así que opté por estafarlos y simplemente mostrarles lo del grito de Wilhelm, que me ha llamado mucho la atención la primera vez que lo ví (o escuché, bah).

Actualización 29/01/2007: Fah, esta entrada sí que curró lindo. Gracias Podeti por incorporar el dato a tu extraña colección de miravoses.

martes, 23 de enero de 2007

¿Polenta un restó?

Toni, el cocinero de Polenta con Pajaritos, está tratando de convencernos de convertir nuestro familiar restaurante en un mucho más marketinero restobar.
Para eso, insiste sin pausa en poner en práctica sus recientes aprendidos conocimientos de barman.
Permanentemente lo encontramos mezclando cosas en vasos y jarras, cada vez que entramos a reclamarle algún plato que todavía no sale y él todavía perdiendo el tiempo en jugar con líquidos de colores. Joselo, el más permeable a su estilo experimental de cocina, ya no disimula en buscar excusas para entrar a la cocina y pegarse un trago en cada visita.
El comedor se está desmadrando.
Los clientes de confianza, Dios bendiga la paciencia que nos tienen, directamente van a la cocina a buscar sus propios platos, antes que algunos de los mozos pasados de copas les terminen decorando con ravioles o estofado los pantalones.
Cansado de tanto desorden, en un momento en que Toni estaba solo en la cocina, decidí hablar con él para que pusiera fin a todo esto.
Cuando entré ni me dejó hablar.
Me dijo que había descubierto un trago formidable, único en el mundo, un poco fuerte, pero espectacular, que podría ser la vedette de Polenta.
La verdad es que el anuncio me intrigó, demoré mi reproche y acepté probar el futuro famoso brebaje.
Me alcanzó un vaso petiso y me dio a probar.
Era, lisa y llanamente -y sin ningún aditivo- whisky. Solamente whisky.
-Che, Tony, vos perdoname, ¿no?, pero esto es whisky.
Tony me sonrió complacido.
-Claro. Es que primero, antes de probar el trago, te conviene ir tomando algo fuerte.
Después probé el trago.
Sé que no es la mejor forma de terminar este relato, pero no me queda más remedio que reconocer que me salieron chispas por el culo.
Me sacó de quicio.
¿Polenta un restó? Las pelotas.

lunes, 22 de enero de 2007

El gordo

El viernes, un hombre oscuro, pesado y silencioso ingresó al bar y se sentó en una de las mesas del fondo.
Cuando el mozo se acercó a tomar su pedido, le dijo simplemente que nada iba a servirse, que solamente venía a reflexionar un poco sobre las angustias humanas.
El mozo en vano intentó explicarle que no se puede reflexionar sin consumir, que con gusto podía sentarse en el mármol de la vidriera a pensar todo lo que quisiera, y gratis, pero del lado de la vereda.
El hombre lo miró con gesto ensimismado y le dijo que no, que prefería pensar allí, y le echó una mirada gris y debe haber pronunciado unas palabras tan sombrías (inaubles desde mi distancia) que el mozo no pudo hacer otra cosa más que deprimirse, colgar la rejilla en el respaldo de una silla, ir a la vereda, sentarse en el cordón con los pies tocando el agua que corre calle abajo y ponerse a llorar desconsoladamente.
Yo, que había descifrado lo que había pasado aún sin haber oido, me acerqué a la mesa de esta persona que se negaba a ser cliente del local.
No había forma de hacerle entender que nosotros vivíamos de lo que la gente consumía, que necesitábamos de él para sobrevivir. Y que no era personal, ¿eh?, que así como vivíamos de lo que él nos dejaba también lo hacíamos con los demás.
A mi también me obsequió con su triste mirada gris y me expresó, con sólidos argumentos, que entonces, si todo lo que yo le estaba explicando era cierto, cosa que no dudaba (y que a su vez hacía extensivo a él mismo), entonces, todos nosotros, no éramos más que simples parásitos esperando las sobras de los restantes humanos, gracias a los cuales garantizábamos gota a gota nuestra existencia.
Instantes después estaba yo pidiéndole al mozo acongojado que se corriera unos centímetros más a la derecha, que me hiciera espacio, y me senté a llorar.
Ambos contribuimos a que hubiera un poco más de agua corriendo por la calle durante buena parte de la tarde.

viernes, 19 de enero de 2007

Polenta en Coronda

Ayer llamó una persona al restaurante preguntando por mí.
Quería hacerme una entrevista en relación a mi trabajo en Polenta con Pajaritos, para que fuera en representación del staff de este establecimiento.
Cuando digo que necesitaba que fuera, es porque la entrevista estaba concertada en Coronda.
Según me explicó, era para hacer una nota sobre rellenos para la página de cocina de la revista.
Le pedí a Toni un par de recetas de canelones, ravioles y otras cosas rellenas, por las dudas me pidieran detalles específicos, preparé mi bolso y me fui rumbo a Coronda.
Hoy, al llegar, vi que la dirección era de la cárcel de Coronda. No puedo negar que en un primer instante un nubarrón de desaliento cruzó por mi cabeza.
Allí me recibieron los oficiales del penitenciario y al pedir por el Manotas (tal como se presentó mi entrevistador) me condujeron a su celda.
A partir de este punto mi relato se hará poco confiable, es necesario reconocerlo, debido a mi casi nula experiencia y fluidez en la utilización del metódo bajo el cual se efecutó la entrevista. Manotas se reconoció un ortodoxo en esto del periodismo carcelario y exigió hacerme la entrevista en clave morse, golpeando unos cacharros de aluminio en los barotes.
"¿Che, te vinistes en auto, vo'?", fue lo primero que me preguntó, a lo que contesté afirmativamente. Por alguna razón le interesaba abordar este tema, supongo que para informalmente ir rompiendo el hielo y allanar el camino a preguntas más comprometidas. Quiso saber casi todo, marca y modelo, si picaba lindo, si tenía el tanque lleno y si los vidrios estaban polarizados, entre otras cosas, muchas de las cuales no supe contestar.
Cuando ya estaba a punto de revelarle los secretos del relleno de los cappellettis, me pidió que fuera a buscar a uno de los guardiacárceles, porque tenía ganas de ir al baño.
Le señalé un inodoro (bastante ruinoso, por cierto) que estaba ubicado en uno de los rincones de la celda y le dije que no hacía falta, que podía ir allí.
"Son las cosa de la burocracia, ¿viste?, ¿vo' podé' creer que justo me vienen a enchufar una celda con ñoba, pero de minas?". A mi lo del baño para mujeres me sonó a excusa, sobre todo por el mingitorio que había al lado del inodoro.
Como me vió dudar, el Manotas sacó una pistola de entre sus ropas.
Algo me llamó la atención en el arma y pronto me di cuenta: la pistola era de papel maché.
"Sei' mese' llevo mascando y mascando pelpa, para formar una masa moldeable.", se lo sentía enchido de orgullo, "Después de tanto laburo, me hice este bufoso, pa' mayor seguridá".
Me contó que antes había hecho una de jabón, como en la película de Woody Allen, pero un día se le cayó en el baño y nunca más se animó a recogerla.
Me indicó con un movimiento de cabeza que fuera a buscar al cana, "si queré volvé a vé la lú de nuevo", agregó.
Yo miré la bombita colgada del techo, y no sé si por lo sencillo o por lo drámatico de la decoración, la verdad es que sí, quería verla de nuevo.
Fuí a buscar al guardia.
Cuando volví con el agente, éste miró a Manotas desaprensivamente.
"¿Y esa pistola de juguete?" se rió.
"¿De juguete?, la cargué con lo fideo munición de la sopa de anoche."
El tiro, que le rozó el tobillo, borró la sonrisa del policía.
Presuroso, el guardia abrió la celda y el Manotas me tomó de rehén.
En un marco de mucha tensión, el preso me fue arrastrando, con la pistola apuntándome a la cabeza, chorreándome caldo en la sien y la mejilla.
Llegamos al estacionamiento y volteó la cabeza hacia todos lados. Estábamos rodeados de policías y no se veía salida a la encerrona.
"¿Y el auto?", preguntó, "¿donde dejaste el auto?".
"Qué se yo", respondí, "si yo vine en remís".
El Manotas lanzó un alarido desesperado, momento de distracción que la policía aprovechó para sacudirle unos cuantos cachiporrazos.
Luego de que uno de los agentes me pusiera a cubierto, observé como un enjambre de uniformes le caía encima al Manotas y descargaban lo que fuera sobre su pobre humanidad: bastones, borcegos, uno le estaba dando coquitos en la cabeza, otro le estaba tirando de las orejas y uno de más allá dale que dale con un repasador mojado. Cuando me fui, se acercaban algunos agentes más, uno de los cuales blandía una orquilla en el aire y otro venía con un palo lleno de clavos.
Me escoltaron hasta la puerta y pregunté por si iban a tomar represalias por el frustrado intento de fuga.
"Naaaaaa!", me dijeron. Yo me fui más tranquilo.
Y así fue como me volví al restaurante, con mucha más pena que gloria.
Al final no terminamos la nota, pensé.
De cualquier forma ya había entendido que no era una nota sobre rellenos para la página de cocina de la revista.
Creo que se trataba de cocinar una nota de relleno para una página de la revista.

Vean unos quías que no se como hacen, pero en sus restaurantes logran cobrar más caro que nosotros.

miércoles, 17 de enero de 2007

Mbuajajajaja!!!! Caíste, pichón de picurú!

Al final me quedé re-chivo con el tema de que los buscadores (si, Google, a vos te hablo) me traen gente pa'l rancho y yo lo más convencido que es porque mi página es irresistible (y no es que no lo sea).
Como una venganza sin sentido, el único objetivo de este post es hacer que el estúpido del Google se confunda y venga para acá gente que esté buscando por ejemplo, no se, la cura del mal de chagas. Una vez que la gente se recaliente con los buscadores, deje de utilizarlos y vuelvan a ser de utilidad las Páginas Amarillas (o Doradas, o como prefieran) y los gigantes de internet quiebren y sus empresas caigan en una debacle sin retorno, ahí si, ahí si, me voy a quedar tranquilito y pipón tomando mate en la vereda, en ojotas (pero con medias).
Bueno, aquí va la cosa, en formato cuentito infantil, para despistar.

Resulta, en un país donde nadie hablaba de sexo, drogas, mujeres y videos gratis, vivía un hombre que se llamaba Saddam Hussein, pero que le decían George Bush, si bien parecía Brad Pitt. Era un tipo muy vago piola, que se pasaba el día descargando mp3 (¿les dije que era GRATIS?) y buscando en los clasificados trabajos ofrecidos.
Un día conoció a una muchacha ojos de papel que ofrecía videos piratas gratis (si, GRATIS) y practicaba macumbas, espiritismo, tomaba clases de tango y leía noticias actuales con fruición.

Se enamoraron, compraron todos sus muebles de algarrobo (no GRATIS pero si muy baratos) en mueblería Boca Juniors Ltd.

No sabía si ir de vacaciones a París, Europa, Londres, visitar los molinos en Holanda o visitar Jerusalén (y por qué no también La Meca; no hablo de Hollywood, sino de la de los musulmanes y mujaidines afganos).

Al final, se casaron e hicieron listas de casamiento en distintos lugares interesantes.

En fin, Colorin colorado, este cuento infantil GRATIS su fin ha tocado.

Buenas noches y que les garúe finito.


Tomá Google, si querés llorar, llorá.

Y si eres uno de los pobres infelices que han llegado aquí por casualidad o mal funcionamiento de los buscadores, espero que hayas aprendido la lección: quién mal anda, mal acaba.


Después les cuento cuantos incautos cayeron en la redada.

martes, 16 de enero de 2007

Qué desengaño, por Dios, qué desengaño

Es inevitable -al menos para mí lo es- mantener un cierto control mental sobre la cantidad de visitantes a ésta página, memorizando flojas estadísticas y estimando si cada vez pasa más o menos gente.
Y la primer verdad insoslayable es que pasa realmente mucha gente.
La segunda es que la gente llega sin tener la menor intención de hacerlo. No creo que ni diez de cada cien la tenga, mal que me pese.
Hoy, a modo de homenaje al desconcierto universal, les dejo una lista de las búsquedas que las personas efectuan y como resultado a la misma llegan a esta página.
O los buscadores andan cada día peor o hay un loco para cada tema.
Saber que hay gente que busca en internet algunas de las cosas que les enumero, me asusta.
  • por qué crujen la puertas del auto
  • jugar eljuego diabolico sanjuan
  • zapatillas colgando de los cables cordoba
  • preguntas sin respuesta
  • significados de colores en sueños segun lenguaje umbanda
  • videos de incendios de fabricas azucareras
  • que hacer con la polenta que sobra
  • bolas de cristales que te respondan las preguntas
  • cuantos años vive una chicharra
  • frases de feliz aniversario
  • navidad hot
  • comprar barbie y su perrito tanner
  • hombres a cocollito de otros
  • vitel thone origen
  • ver bombachas
  • tatuajes carpas doradas
  • para que sirven los lupines
  • cartas de quejas hacia la empresa Barbie
  • tarjetas de suegras
  • cuchillito que no corta
  • soretitos fritos
  • enganché pene cierre
  • formato carta papá noel
  • causas y efectos de la comida chatarra

Calamitoso.
Por favor, si estás aquí por alguna de estas búsquedas, pega media vuelta y vete por donde viniste.
No me gusta que me vean llorar.

lunes, 15 de enero de 2007

Bloopers de la historia

A veces la historia se encapricha con dar un sentido a algo que no lo tuvo, o bien tuvo uno muy distinto.
Frases célebres, que iluminan el recuerdo y dan una muestra del intelecto de grandes personajes, resultan ser falsas o tergiversadas.
Y no es que necesariamente el descubrir estos errores le quitan altura a los grandes hombres que las dijeron (verídica o supuestamente) sino que sólo los coloca en una faceta más humana, sin que se desacrediten sus restantes logros.
Y eso sucede con frases que nos han llegado desde siglos atrás. La tecnología y los métodos deductivos con los que contamos hoy nos permite discernir cuáles de aquellas frases son ciertas o no, y siendo ciertas, cual fue el sentido original que el pronunciante dio a la misma.
No pocas sorpresas pueden encontrarse extendiendo una óptica crítica sobre la historia.
Como ejemplos, vayan un par de frases históricas cuyo significado hoy conocido, no es el que sus creadores le han querido dar.

El 2000 nos encontrará unidos o dominados
Al general Perón se le atribuye esta arenga, incentivando la fraternidad entre las distintas facciones de un mismo pueblo. Sin embargo, el general fue mucho más pesimista.
Hace no más de dos años se descubrió gracias a una filmación que lo que ha dicho fue "hundidos o dominados". Al analizar el video, una mujer que se encontraba frente a él repetía para si misma el discurso de Perón, y una lectura de sus labios llevada a cabo por expertos en la materia no deja dudas: el entonces presidente dijo "hundidos".
No obstante el general no fue lo suficientemente pesimista: el 2000 nos encontró hundidos y dominados.

Civilización o barbarie
Esta famosa dicotomía de la historia argentina, emparentada fuertemente con el antirrosismo, no tuvo origen en el díscolo intelecto de Sarmiento.
En una de las reuniones que mantuvo don Faustino con algunos maestros de los que trajo desde los Estados Unidos, se encontraba disertando en relación a la delicada situación de fragilidad que el país vivía. Luego de unos párrafos de encendida prosa en su discurso preguntó: "¿Y cuál es la pregunta que debemos hacernos los argentinos?". Uno de los estadounidenses deslizó una de las posibles cuestiones y Sarmiento se hizo eco de ésta, a tal punto que se adueñó de la frase y la tomó como propia: "Exacto." -dijo- "¿Civilización o barbarie?".
Si bien la historia oficial se encargó de ocultar la verdad para fortalecer el patrimonio patriótico, está suficientemente probado que lo que dijo realmente el estadounidense, totalmente desentendido del discurso de Sarmiento, más preocupado en terminar de preparar los entremeses que estaban a punto de degustar que en la política local, en muy mal castellano y malinterpretado por nuestro patriota fue: "¿Ciboulette o barbacoa?".
¿Cómo fue descubierto?. Sencillo. Varios cuadros se pintaron sobre el momento en que Sarmiento pronunció este discurso. En el fondo de la mayoría de ellos, puede verse al yankee en el preciso instante en que preguntó con qué saborizaba la comida. Ordenándolos secuencialmente, también gracias a la técnica de lectura de labios, se despeja toda incógnita.

¡Eureka!
Es totalmente distinto el caso de la expresión ¡Eureka!, atribuída al momento en que Arquímedes descubre el famoso Principio de Arquímedes (denominación que establecieron sus discípulos luego de su muerte, ya que en vida simplemente lo llamaba Principio Mío).
Al parecer, lo que Arquímedes dijo fue "¡la p(beep)ta madre!, ¡otra vez me olvidé la toalla en la cocina, me c(beep)go en Pitágoras y en la c(beep)cha de la lora!".
Claro que en esa época, las historias y novedades eran cantadas por juglares y poetas, de pueblo en pueblo, recorriendo los extensos caminos de Grecia.
Estas representaciones, muchas veces se hacían en presencia de mujeres y niños y la frase de Arquímedes era francamente irreproducible en público, por cuestiones básicas de respetuosidad.
De esta forma los poetas censuraban las palabras del filósofo, reemplazando la puteada original por un simple ¡Eureka!.
Así, la expresión adquirió el concepto de sorpresa, de feliz alumbramiento del conocimiento.
Sin embargo, el análisis de documentos antiguos de la antigua civilización griega puso verdadera luz sobre el significado de la palabra eureka: simplemente, eureka significa beep.

viernes, 12 de enero de 2007

Los diez empleos peor vistos por los prójimos

Hace poco, un tipo que vino a picotear algo al comedor, nos veía trabajar a cuatro manos y en una de las pasadas que hice junto a él me dijo: "la verdad, ¡qué trabajo fulero el de ustedes!".
Claro, nos veía renegar con las mesas, con los altibajos ánimos de nuestra concurrencia y tratando de satisfacer a todos los comensales.
Sin embargo, le aclaré, laburo jodido es aquel en que uno puede ser la mejor de las personas y no obstante la gente te putea (a la cara o mentalmente), si puede te escupe o se alegra de tus miserias.
Nos enfrascamos en una discusión constructiva y salió a la luz la siguiente lista, que incluye los peores 10 puestos laborales, en los cuales, seas lo santo que seas, siempre serás visto como la encarcación de Lucifer.
  1. Árbitro de fútbol
  2. Operador de radares de control de velocidad
  3. Proctólogo
  4. Agente de las fuerzas de seguridad
  5. Poseedor de cargo político y/o público
  6. Vendedor de celulares
  7. Inspector de tránsito
  8. Vendedor de rifas y bonos contribución de los domingos a las 9 de la matina
  9. Abogado
  10. Acomodador compulsivo de autos en la vía pública
Podría no ser éste el ranking completo, pero se le acerca bastante.
Además, tampoco somos poseedores de la verdad revelada.
Usted puede coincidir con nosotros en la elección, o bien, si lo prefiere, puede optar por estar absolutamente equivocado.

Nota 16/01/2007: A pedido del público se incorpora al ranking el empleo TELEMARKETER, en el puesto 2Bis (bah, un 2,5). No la paso al primer lugar porque con los dos primeros puestos ya tengo una cuestión personal de por medio y con eso no se jode.

Visita a las dependencias del Servicio Meteorológico

Nuestra sed de conocimientos nos lleva hoy hasta las dependencias del Servicio Meteorológico Nacional, para de una vez por todas conocer como este organismo centenario, de amplia trayectoria y no menor voluntad de servicio a la comunidad, le puede pifiar tan duro y parejo.
Ya en la puerta, casi interponiéndose en nuestro camino, nos recibe el Comodoro Alberto Sotelo, responsable de la delegación a la que concurrimos.
"El mayor inconveniente que tenemos", se confiesa avergonzado por la falta de apoyo económico que reciben, "es que necesitamos que haya una renovación tecnológica de los equipos que estamos utilizando".
Mientras nos conduce por uno de los pasillos, agrega: "Parece mentira, pero mientras monstruos mediáticos como el Weather Channel mantiene sitios en internet conectados a satélites y bases en todo el mundo, nosotros recién la semana pasada pudimos habilitar una casilla de Hotmail.".
Ingresamos a una sala donde se disponen cuatro mesas a lo largo de la habitación. Dos meteorólogos recorren las mismas, tomando anotaciones en planillas sobre los datos que capturan mediante la observación de los medidores que se encuentran en las mesas.
"Esta es la unidad de pronósticos de lluvia.", nos explica mientras nos conduce hacia una de las mesas.
Al acercarnos vemos que los que tomamos como medidores son estatuitas de diversos colores. Las hay violetas, blancas, celestes y algunas de un verde manzana muy tenue.
"Cada una de estas estatuitas, cuando está por llover, cambia de color.", alza una y nos la alcanza para que la miremos con detalle, en su base se lee Recuerdo de Mina Clavero, "En cada mesa hay aproximadamente trescientas".
Cada una de las cuatro mesas contiene un tipo específico de estatua. Están los delfines y lobos marinos procedentes de la Costa Atlántica, la virgen de San Nicolás, el Gauchito Gil y en la última mesa se aglutina un popurrí de motivos a los que no les dio el handicap para formar mesa aparte. "Las mejores son las virgencitas", nos dice cómplice, "no le fallan casi nunca".
Una vez hechas las observaciones se procesan y estadísticamente se obtiene un resultado, que es que se difunde en todo el país.
Al consultarlo por el alto nivel de pronósticos errados, Sotelo expresa que "es culpa de la luz del techo, que a veces parpadea, se queman los tubos o se ve muy amarillo y bueno, los muchachos se confunden con los colores".
Nos invitan a la sala contigua, donde podemos observar a un grupo de ancianos sentados en ronda y tomando mates.
Sotelo nos explica que el personal se renueva muy lentamente, generalmente sólo al crearse vacantes por fallecimiento o jubilación de alguno de los empleados.
Los que se van jubilando, es raro que se alejen de la institución y permanecen en contacto permanente, colaborando a su manera con los pronosticadores. "Claro que esto no ocurre con los fallecidos", aclara innecesariamente y no sabemos si fue o no una broma.
El comodoro nos presenta a don Julio Lavenzi, que ingresó al servicio en 1939, cuando contaba apenas con 17 años.
"Yo sigo aportando lo mío, aunque ya me haya retirado.", explica con esfuerzo, "Es una tradición acá que la vieja camada, la de la vieja escuela, siga poniendo su granito de arena".
Al quedarse don Julio sin aire, Sotelo completa el cuadro.
"Todas estas personas que ve acá", abarca el grupo de ancianos con un movimiento del brazo, "fueron alguna vez los guías de los actuales pronosticadores, cuando éstos recién empezaban. Algún día seremos nosotros los que estemos sentados acá, y así de generación en generación".
Nos interrumpe un anciano del fondo, levantando la mano.
"Me duele la rodilla", grita entusiasmado. Un coro de aplausos lo emociona visiblemente.
El comodoro lanza un grito hacia una puerta entreabierta en la que puede leerse Centro de Difusión: "¡Che, avisá que está subiendo la presión atmosférica!".
Cada uno de los abuelos, ya sea porque se le hinchan los juanetes, le duelen las muñecas o tal vez porque le vuelve a molestar la prótesis de cadera, es útil para detectar cambios sensibles en las condiciones meteorológicas. Aquí puede observarse, a diferencia de otros ámbitos que bien podrían tomar el ejemplo, como se venera la experiencia y se hace sentir útil a nuestros queridos mayores.
Seguimos recorriendo junto a Sotelo el resto de las instalaciones, como la sala de los libélulas, el corral con los teros o el pabellón de las golondrinas, capaces éstas -como ningún otro animal- de predecir el momento exacto de los dos solsticios anuales.
Como perfecto resumen de nuestra visita, el comodoro nos deja una conclusión: "Con un poco más de ayuda por parte del gobieno, por más pequeño que sea el aporte, podemos hacer mucho para avanzar hacia la perfección. No se, digamos lo suficiente como para comprar más chicharras o sapos toros, lo necesario como para mejorar."
Un fuerte apretón de mano oficia de despedida.
Nos vamos con la promesa de difundir esta realidad para que la comunidad sepa que los muchachos del Servicio Meteorológico Nacional campean la tormenta como pueden.
Eso si es que no le erraron de nuevo y en realidad no llueve.

Vean este genial video de balas atravesando distintos objetos, filmadas en cámara lenta. Realmente impactante.

jueves, 11 de enero de 2007

¡Y bueno, loco, así no se puede, tampoco, che!

Y si, al final anoche no subí nada.
Pero ojo, eh?, que la culpa no fue mía.
Por si no lo sabían, en Rosario hubo un temporal de novela, como podrán ver acá, acá, acá y acá, además de la foto del principio, que no dice mucho pero es la única que encontré.
Desde la nochecita (instantes antes de clickear el botón Guardar y publicar la entrada ansiada se cortó la electricidad y hasta ahora sigo sin contar con ella (claro, tontines, ahora estoy en otro lado, no en mi casa).
Y eso no es nada, por culpa de la tormenta (espero que no les suene a excusa barata) se me volaron las chapas del rancho, el capot del auto se me dio vuelta pa'trás cuando estaba cargando gas, a mi hija no la encuentro todavía pero me dijeron que la vieron pasar volando por los alrededores y cuando baje el agua veré si aparecen mis zapatos abajo de la cama.
Nada pude hacer, así que pospondré la actualización para hoy.
Además estoy muy caliente porque ayer nadie me dio bola.
Resulta que al salir para el trabajo casi no veía nada por la cortina de agua y por ello casi atropello a un viejo en bicicleta. Después casi me cae un pino encima del auto y apenitas me toco el auto, porque lo pude esquivar casi del todo. El árbol arrancó un cable se me enganchó en el portaequipajes del auto y casi no lo puede desenganchar y después casi no llego al trabajo porque si no me sacaba los zapatos, me arremangaba los pantalones (los de vestir, encima) y caminaba con el agua casi hasta las rodillas cuatro cuadras la inundación me impedía todo paso.
En fin, cuando conté todo esto, nadie me prestó mayor atención.
¡Viejo, se me vino un pino encima, entendés?
En este país exitista, los casi no sirven para nada. Acá todo es blanco o negro.
Si el pino se me hubiera montado a cocochito todos estarían dale que uh, y estás bien?, te pasó algo?, a ver contame, dale, explicame de nuevo. Pero como el pino no cumplió su máximo objetivo, cuando terminaba de contar mi peripecia me decían ah, sí? y justo ayer mi vecino había barrido la vereda y ahora se le llenó de hojas.
¿Siempre tenemos que ser campeones?
A ver si me entendieron, se me abalanzó un pino, UN-PI-NO, ¿la agarrás?
Bueno, si no ocurre un maremoto, hoy si, Dios mediante, Subo algo.

PD: Este post no cuenta. No es un artículo, es un descargo.

miércoles, 10 de enero de 2007

Hoy abrimos por la tarde

Hoy no hay excusa, a la nochecita cuelgo algo.
Es que tuve unos problemitas.
Epa! Esto fue una excusa. Caray.

domingo, 7 de enero de 2007

¡Feliz días a todos los colegas!

Violando una implícita convención de no trabajar en días festivos, me pongo en contacto por ustedes para avisarles que dudo mucho que antes del día martes aparezca una actualización en nuestra página (excluyendo ésta) ya que como todos ustedes sabrán, desde el día viernes y hasta el lunes inclusive, los afiliados al gremio de los gastronómicos estamos de asueto.
Para aquellos desubicados que no sepan de que hablamos, paso a detallar cuáles son las festividades por las cuales nuestra fonda permanece cerrada:

5 de enero: Día internacional del separador de yemas de huevos.
6 de enero: Natividad del creador del gratinado, Sir Rosfinder.
7 de enero: Día del colocador de chapitas de cerveza en la brea de las aceras.
8 de enero: Fiesta Nacional de la lengua a la vinagreta.

A todos nuestros colegas, les deseamos unas muy felices jornadas.

jueves, 4 de enero de 2007

¿La feliz?

El Clarín de hoy habla de la afluencia de bañistas a las playas marplatenses. La foto de la derecha pertenece al artículo en cuestión.
Yo no sé cómo hay gente que puede estar inmersa ahí.
Si hacen clic en la imagen, aumenta el zoom y sin embargo no alcanza a verse la arena. Incluso cuesta saber a primera vista si el mar está a la derecha, a la izquierda, o hacia donde.
En ese mar humano, la única forma de quemarte las patas es haciendo la vertical.
Si te alejás para darte un chapuzoncito en el agua, ¿cómo carajo encontrás otra vez tu lona o tu sombrilla?.
No quiero ser demasiado explícito, pero el calor sobre los cuerpos y la arena y la falta de ventilación no debe generar lo que se dice un aire fresco.
Me imagino regresando de la playa con manchas en el bronceado debidas a la cercanía de brazos, piernas, panchos, pirulines y pareos.
¿Se podrá disfrutar de un ambiente así?
¿Valdrá la pena intentarlo?
Al menos yo, paso.

Les dejo un video sumamente ingenioso, se los recomiendo. Vean un ping-pong estilo Matrix.

miércoles, 3 de enero de 2007

¿Sólo yo me di cuenta?

Hay verdades que permanecen veladas por más que las tengamos a un palmo de la nariz.
A veces, tanto nos resistimos a creerlas que nos tragamos cualquier sapo con tal de no reconocerlas.
Pero deberíamos cortar con esa práctica oscurantista.
Incluso (o mejor dicho, más aún) si se han esforzado desde nuestra infancia en hacernos creer lo contrario.
Por eso hoy le digo basta a los falsos mitos, empezando por éste.
El caballo blanco de San Martín, no es ni blanco ni negro ni marrón. Basta de controversia.
Es verde.

Escupiendo arte

Les dejo un post cortito para empezar la mañana:
Hay gente que dibuja con lo que sea.
Vaya un ejemplo del caso.

martes, 2 de enero de 2007

La primer nota del año

A pesar de que nos resultan patéticas las notas que abundan en todos los medios periodísticos dando cuenta del primer nacimiento-turista-ganador-etc. del año, no podemos evadir la obligación de brindar esta información a nuestros lectores. Transcribimos a continuación la nota que logró nuestro corresponsal en el acceso principal de una conocida ciudad balnearia.

La cámara se enciende y hace foco en un auto que se está acercando a gran velocidad a nuestro puesto, ubicado al costado de la ruta. Nuestro equipo periodístico se cruza en la calzada. Son las 00:01 del día 1º de enero.
El conductor intenta esquivarnos, pero enceguecido por el flash de la cámara y porque nos interponemos en su camino cruzándonos de carril, se ve obligado a detenerse chirriando.
El periodista se acerca a la ventanilla del conductor, quien baja el vidrio para putearnos, pero se ve intimidado por la cámara y se calla.
(periodista, hablando a cámara) - ¡Buenas noches!, con ustedes tenemos al primer turista del año. –dirigiéndose al conductor- ¡Felicitaciones! Es usted el primero en llegar a esta hermosa ciudad. Díganos como se encuentra…
(conductor, muy nervioso) – Y, para la mierda. A ver si se corren, ¿no ven que mi esposa está por dar a luz y ustedes me están cortando el paso?
La cámara toma el asiento trasero, donde una mujer recostada se toma el vientre y gime.
-Bueno, bueno, un segundito… son sólo unas preguntitas… es más… es usted el primer reporteado del año… ¡ja ja ja!, ¡qué momento!
En el asiento de atrás se oye el llanto de un bebé.
(conductor, muy enojado) - ¡Pero la puta madre! –no, a vos no, querida, - miren lo que me hicieron hacer… ¡loco, tomensenlán!
(periodista, al cameraman) – Vení, vení, Tolo, tomá esta imagen… ¡El primer bebé del año!, el primer bebé del año en el auto del primer turista del verano que es el primer reporteado del año… ¡y el auto es un taxi!, el primer parto en un taxi del año… señores televidentes: ¡qué primicia!
(el chofer se baja del auto y empuja al periodista) – Chabón, te dije que te pires, loco… ¿qué te pasa, no ves que estoy hasta las manos?
Alguien de la producción saca una copa de champagne y se la coloca en la mano al conductor que se frena sorprendido.
(periodista, entusiasmado) -Brinde, brinde, no es para menos… ¡qué principio de año, Dios mío!
Un agente de policía se acerca debido al bullicio y ve al conductor con la copa de champagne en la mano.
(policía, haciéndose el serio porque la cámara lo toma) - ¿Qué es esto de estar tomando mientras maneja?, a ver, déme sus papeles…
(conductor, perplejo) – Pero, pero, yo… mi señora…
(policía, luciéndose ante la cámara) - ¿Usted está borracho? ¡Venga para acá!
El oficial saca sus esposas.
(periodista, totalmente excitado) – ¡Estamos en presencia del primer arresto del año!, daledaledale Tolo, tomalo… ¡qué cosa esto del alcohol, señores, qué flagelo!
Hay un brusco forcejeo, el conductor termina con la nariz rota y el policía lo mete a cachiporrazos en el móvil. El detenido se escapa por la otra puerta y se mete en su propio vehículo.
(periodista, orgullosísimo) – ¡Y en vivo! ¡La primer fuga del año!... por allá, por allá, agente, mire, ¡se le va por allá!
El conductor arranca el auto y se escapa, atropellando a doce curiosos que quedan desparramados en la ruta. Detrás, sirena encendida, sale disparando el móvil policial, quien saluda a cámara antes de salir derrapando en persecución del fugitivo.
Todo se tranquiliza, a excepción de los atropellados que se quedan aullando en el piso.
(periodista, satisfecho a cámara) -Y ya lo ven, señores, en primicia para este canal… el primer TODO del año, incluyendo los primeros accidentados, el primer turista del año...
(alguien del público) – Pero ese no era un turista, vive en el chalecito ese questá pallá, como dosciento metro patrás.
El periodista reflexiona un instante y cierra la nota, presentando en vivo el primer fraude del año.