martes, 28 de febrero de 2012

Qué difícil se me hace

Sucio.
Todo sucio.
No se dan una idea de lo que me costó -y me sigue costando- despegar la costra acumulada y endurecida luego de tantos meses.
Pero ya vamos terminando. O mejor dicho: voy terminando.
El problema es que me quedé temporalmente solo.
Con el Rata de vacaciones -tardará en volver, le debía 143 días hábiles de años anteriores- y Joselo desaparecido -en realidad me dijo que cuando termine yo de limpiar él volvía- no me quedó más remedio que hacerme cargo yo solo de este despelote.
Pero, al mal tiempo buena cara.
"Al mal tiempo buena cara", ajá.
No se que vena a significar esa frase. Literal no debe ser porque la última vez que le puse buena cara con sonrisa y todo al cielo durante una lluvia me cayó flor de gotón en el ojo que estuve el resto del día viendo turbio.
En fin, viscisitudes que sufrimos los empresarios del rubro gastronómico.
Bueno, viscisitudes, visicitudes, visisitudes, visiscitudes, vi...
Quilombos, bah.

4 comentarios:

Sole dijo...

Nunca, nunca se debe mirar arriba cuando llueve. Debería ser una de las enseñanzas más importantes de los padres a los hijos, junto con: "Los enchufes no se tocan" y "Escuchar Justin Bieber en mi presencia lleva a la destrucción de tu mp3".
Un gusto leerte de nuevo.

The Bug dijo...

Totalmente de acuerdo.
Los padres deberíamos hacer esas cosas.
Ahora con mi hija adolescente, ya tengo la batalla perdida. Lo que no hice antes no podré hacerlo ahora.
Lejos quedaron los tiempos de "si te ponés bizco y te da un vientito te quedás así para siempre".
Y es un placer encontrarte a la vuelta de este post, Sole.

Jorge Mux dijo...

Qué bueno que haya vuelto. Lo veo todos los días en Facebook (y ahora en su nueva modalidad "discusión política") así que no sé de qué me alegro.

(Los captcha me intimidan. Me piden que demuestre que no soy un robot, y no estoy tan seguro de no serlo)

The Bug dijo...

Lo mío no alcanza a "discusión".
Apenas las considero opiniones de barrio que tratan de exponer sensaciones para que vengan otros y las desmenucen (lo cual es una buena forma de repensar las cosas).
A mi también me intimidan los captcha. Cuando me cruzo uno por la calle, soy de los que se cruzan de vereda.