Lamentablemente voy a ausentarme un tiempito.
Escribo este post como quien se lastra el domingo un kilo de ravioles con bolognesa, antes de empezar la dieta el lunes.
Mi médico personal, luego de una meticulosa serie de análisis, determinó que soy peligrosamente adicto a los blogs.
Me dijo que así no puedo seguir, que tengo que cortar esta terrible adicción porque vaya uno a saber cuanto puede aguantar el cuerpo.
Si les cuento todo esto es porque sé que muchos de ustedes se verán reflejados.
¡Créanme, postear es un viaje de ida!
Primero uno empieza curioseando entre los blogs de amigos y conocidos. Casi sin darse cuenta ya uno se transforma en un adicto pasivo.
Después de varias idas y venidas indecisas, como de adolescente pasando mil veces frente a la puerta de la farmacia antes de decidirse a entrar a comprar profilácticos, uno toma coraje y ¡zas! escribe el primer comentario en un blog.
Luego viene el "qué bueno sería si yo también pudiera".
Ahí es cuando no tenés marcha atrás.
Abrís un blog, empezás a escribir, estás pendiente de si la gente entra o no entra, seguís visitando blogs, comentás, te preocupás porque nadie te deja comentarios, empezás a buscar si alguien deja un comentario en otro blogs sobre tus comentarios en otros blogs, te alegrás cuando alguien comenta, te pasás horas leyendo más blogs, iniciás el círculo vicioso de comentar los comentarios que alguien puso sobre tus comentarios, y así, dale que te dale, enterrándote hasta el cuello en la parafernalia de que cada vez hay más blogs yl el día te rinde cada vez menos.
Es triste la vida de un blogadicto, sépanlo.
Ya tuve mi primer período de abstinencia, durante las vacaciones, y sentía que me ahogaba.
Vendí los muebles, el auto, alquilé el perro, hipotequé la tortuga con tal de que no me corten la luz y el teléfono, para no perder internet.
Y así estamos.
No quiero un día encontrarme robando a una anciana de pelo cano y monedero flaco o haciendo malabarismos en las esquinas por "una moneda pa'l ciber, loco".
Ya ven, estoy empezando a acelerar mi escritura y tirar dedazos al teclado sin pensar.
Es que esto me da vueltas, loco.
No me saquen la internet no me saquen.
Yo voy a ser más bueno, pero no quiero que me internen en un ligar orcuro, sin guayfay, sin un enter papretar, eh.
Yo voy a cambiar, voy a ser mas bueno y me voy a dejar de esta fea adixion que es internte y los blogs.
aaaaah, los blogs....
(ffffffffffffff)
Bueno, ya está. Ya pasó.
Me tengo que internar por un tiempo.
Al menos hasta que pueda dominarme un poco más.
No vemos pronto, tal vez en una quincena.
Sé que lo voy a lograr.
Te lo juro por internet.
5 comentarios:
el primero, te lo regalan
el segundo, te lo venden!
Yo estoy del derecho!
Dado vuelta estarás vos...
Querido Bug: le voy a devolver un consejo que me dió hace mucho: ¡No corte la medicación!! :D
Perdón, es una impresión mía o esto le pasa a todos los bloggers en un momento? Yo me siento todavía en los primeros estadíos de la enfermedad, todavía no me animé a llevar mi propio blog, sólo leo y dejo comentarios. Saludos,
(Black Corvi, si supieras cuánto se disfrutaría un blog tuyo...
:D)
Presentía que algo andaba mal en mí!.
Gracias pibe!,
veremos si zafo del chaleco, de la medicación no creo!
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