Hoy escribo desde la calentura. Y no lean abajo donde dice que esto lo escribí yo porque también quiero escribir desde el anonimato.
Me cansé, señores, ¡me cansé!
¡Basta de hipocresías y descarados eufemismos!
Las cosas por su nombre, al pan pan y al vino vino, y el buey solo bien salame y a buen puerto vas por leña, infeliz, ¿no ves que en el puerto no hay leña, ganso?
La cuestión -perdonen el descontrol de recién, por favor, tranquilo, tranquilo, soooo- es que hoy me hicieron calentar.
Es que por la tarde me convidaron un pastelito.
Bah, parecía un pastelito, pero... ¡estaba bañado con granas!
¡Granas de colores!
¿Desde cuando los pastelitos vienen con granas?
Ah, no, querido, entonces no es un pastelito, no señor. Será una manufactura dulce hojaldrada rellena de dulce de membrillo y bañada con almíbar y granas, pero nunca un pastelito.
¡Hay que respetar la tradición, jovencito!
Por eso estamos como estamos.
¿Sabés lo que hice con el pastelito?
¿Eh?, ¿sabés lo que hice?
Si, si, me lo comí, pero con cara de culo me lo comí, poniendo cara de culo, como corresponde.
O como esos que te dicen que se van a comer un choripan y después además del chorizo le meten adentro del pan lechuga, tomate, jamón cocido, aceitunas, papas fritas picadas, morrones, apio, mayonesa con roquefort, choclo y todas esas cosas sacrílegas.
Porque sí, estás en tu derecho de comerte un sánguche con un tenedor libre adentro, pero eso no es un choripán.
Chori-pán... chori... pan, ¿entendés? chorizo y pan. Ponele que con toda la furia le pongas un chorro de mostaza o chimi, pero ahí, frenate ahí o cambiale el nombre.
¡Y sacale ese escarbadiente de mierda!
El choripán se tiene que chorrear, igual que la empanada, y al primer mordisco te tiene que quedar el chorizo entero colgando de la boca, quemándote los labios.
¡Ja, servilletas! Como si el hombre no tuviera mangas...
Te lo digo yo que estoy al frente de un restorán más clasico que galletita de agua con picadillo.
Seguí, seguí, dale, ponele germen de trigo a la mixta de tomate, lechuga y cebolla que te va a ir bien.
Eso sí, después no vengas a llorar, a suplicar que te haga locro porque total, a vos te doy una sopa aguada, le pongo rabanitos, azucopos, croutones de pan negro y te conformás lo mismo.
Y hay gente tan jodida que cuando te da canelones, en vez de rellenarlos con ricota o con verduras, los rellena ¡con dulce de leche!
ResponderEliminary encima, te los sirven último.
¿Vió, Unser?
ResponderEliminarHay gente pa' todo.
Por Eru, tiene usted razón!!!
ResponderEliminarIgual me molestan más los aderezos en CIERTOS choripanes, que las granas en los pastelitos, eh.
De última, las granas se sacan una a una sin perjuicio para el coso, pero cómo des-untás las cosas del chori? eh? eh? No podés.
Salut.
Pará porque hay asquerosidades y asquerosidades. La que a mí me gusta es banana con queso rallado.
ResponderEliminarPero no pisada sino un pedacito y un pedacito y ñam, ñam.
Cassandra, su planteo es incorrecto: no se pueden sacar las granas de los pastelitos porque ¡los pastelitos no tienen granas!
ResponderEliminarLo que usted plantea es transformar una factura hojaldrada en un pastelito, que es otra cosa.
Tiburina, lo suyo tiene una gran virtud: le dice "banana con queso rallado" y punto. No le pone el nombre de alguna otra comida existente y distinta.
Después, quedará para la anécdota analizar si usted tiene buen o mal paladar, pero eso es otro tema.
No, no, con toda la furia no le ponés un chorro de chimi. La furia (y el dolor) viene cuando el chimi sale del organismo.
ResponderEliminarslds
A
Ajenjo, no sé de qué me hablás.
ResponderEliminarBah, si entiendo, pero para mi es un tema ajeno.
Soy inmune al chimichurri, al ají puta parió y a la mayoría de los compuestos orgánicos ácidos y urticantes.
Lo que le llaman "esófago de amianto", creo.
Qué indignante!! Es como cuando uno va a comprar un pancho. Con queso y lluvia de papas fritas te lo sirven. De última chukrut que es algo tradicional de Alemania y con una cerveza cae bien.
ResponderEliminarPero quién fue el vivo al que se le ocurrió la "lluvia de papas fritas"???
Las papas fritas son para comerlas como acompañamiento de una milanga a la que le chorrea aceite. Y un huevo frito así sopamos las papas fritas en la yema. Pero no en un pancho! Habráse visto!
¡Claro, Gurisa!
ResponderEliminarPero ojo, a mi no me molesta la lluvia de papas fritas.
Lo que me jode es que después de la lluvia lo sigan llamando "pancho".
que barabridad, lo de los pastelitos con granas... ya lo habia visto, no levante mi voz porque pense que el error era mio, que las granas eran optativas... pero mi ignorancia ya no perdona, ahora lo mato a piñas al de la panaderia cheta de la esquina.
ResponderEliminarlo del chori, debo admitir que yo le agrego una posion de algun liquido entre el aceite y algun otro liquido y cebolla de verdeo, picadita... cruda. PEro si en la costanera te lo venden asi debe estar permitido! no?
saludos!
e.-
Claro que está permitido, siempre que después no le andes diciendo choripán...
ResponderEliminarMe parece que a ese de los pastelitos lo conozco.Un asqueroso, también le pone pelotitas plateadas a las tortas.
ResponderEliminar"Un sánguche con un tenedor libre adentro"
ResponderEliminarBuenísimo.
Hoy en día todo está tan desvirtuado...
ResponderEliminarEn un comedor de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, te venden "papas al horno", pero son papas fritas, calentadas en el horno.
Fea la actitud.
Acá en Rosario es peor: te venden milanesas al horno y ni siquiera son milanesas.
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