sábado, 2 de febrero de 2008

Ya no hacen las cosas como antes

Uno se espera que durante una tormenta fuerte la posibilidad de que se corte internet o que durante año nuevo se sature la red de los celulares.
Son cosas que pasan, pero por un ratito.
O que un operario de una empresa de cable cometa la torpeza de cortar tu línea telefónica y como consecuencia estés toda una semana entera sin teléfono. O que se rompa un caño de agua y quede tres días sin suministro toda la cuadra.
Pero si bien ese problema dura algo más que "un ratito", sigue sin ser al menos un problema masivo, socialmente hablando.
Pero lo que pasó en Asia y Medio Oriente no tiene nombre y debería abrirnos los ojos. Que un continente se quede sin internet porque se cortaron un par de cables no tiene nombre.
¡Sólo dos cables!, ¡qué precariedad!
Sin telefonía IP, sin posibilidad de hacer reservas aéreas, sin hacer consultas a la página del güederchanel, sin radios web ni download, teniendo que comprar los diarios en papel para poder leer las noticias, ensuciándote la lengua para pegar una estampilla por no poder mandar mails, ¡sin pornografía!.
Que se le corte internet a uno o dos individuos, vaya y pase, pero estamos en riesgo de un apagón masivo y eso no es joda.
De sobremesa con los últimos clientes en el restaurante, estuvimos discutiendo el tema y hablamos sobre las muchas cosas que antes (apenas tres o cuatro años atrás) ni se nos hubiera cruzado por la cabeza que pudieran escasear y sin embargo mirá como nos va ahora.
Es nuestro deber difundir esta lista ya que sería muy saludable que se apuren a disfrutarla antes que recrudezcan los problemas.

El agua
Ya se sabe y es vox populi que los yankies estarían haciendo planes para venir a por nuestro agua. A escalas mucho menores, ya los ciudadanos del mundo entero están viniendo a llevarse parte de nuestro líquido vital. Se sabe que uno de los controles que gendarmería está efectuando en nuestras aduanas es precisamente sobre la sed con la que ingresan los extranjeros: muchos de ellos, entran al país con sed, toman agua y luego van a sudarla fronteras afuera.
Este miedo a quedarse sin agua radica en que en muchos países ya no queda agua. Incluso se sabe de supermecados de Europa que están vendiendo directamente las botellas vacías.
Mucho más cerca, aquí en el barrio, los cortes empiezan a ser más frecuentes. En mi casa, al menos, para reyes tuvimos que dejarle a los camellos un poco de pasto y una cajita de vino, porque del agua ni noticias.

La electricidad
La electricidad tal como la conocemos dejaría de existir.
Parece que no, pero se va a gastar.
Involutivamente, deberemos volver al uso de las pilas y baterías no recargables.
Las nuevas casas vendrán con portapilas para poder alimentar las necesidades básicas de consumo.
Por ejemplo, para obtener los 220v requeridos para ver televisión son necesarias 147 pilas AA que deberán reemplazarse 8 veces durante la emisión de una hora de programación.
Tal es la dificultad que conlleva esto que los canales de televisión condensarán en 15 minutos la programación de todo el día, la cual consistirá exclusivamente de propagandas que es la única que garpará algo.
De parabienes estarán los fabricantes de carritos de golf a batería, que se impondrán como moda en el 2012.

La luz solar
¡Acabáramos! Hasta el sol tiene las horas contadas.
Aparentemente, la luz solar sufrirá interrupciones por zonas debido al estacionamiento geodésico de satélites naturales atraidos por la luna y que se ubicarán entre ésta y la Tierra.
Así como ahora hablamos de "la vereda del sol" en meses no muy lejanos hablaremos de "los barrio de las sombras".
Lamentablemente, las reservas acuíferas quedarán bajo el sol acelerando la evaporación de las mismas.
Esto hará que el gobierno nacional decrete un cambio de horario para las zonas afectadas con el afán de ahorrar energía a como de lugar: en los territorios involucrados, el día iniciará a la hora 21 y terminará a las 4:30 de la madrugada.

El mundo estará descalabrado cuando se agiganten estos problemas.
Y lo peor: lamentablemente no es ésto todo lo que va a escasear.
Para muestra basta un botón: en el 83 había hasta bajo las piedras y sin embargo ya no se ven radicales por casi ningún lado.
¡Qué bárbaro!

3 comentarios:

  1. A mierda! que jodido va a ser todo. Ni Nostradamus se lo hubiese imaginado.

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  2. No hay que preocuparse tanto. El mundo se va a acabar en el 2012, o sea que faltan 4 añitos nomás.
    Si pensaba en meterse en un plan de cuotas a largo palzo, este es el momento.

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  3. Veo que ya estás lucrando con lo de la energía... se te pobló de anuncios referidos al tema!

    Ahora con qué vamos a reemplazar la siguiente frase, "Ay, viste Catalina, la vecina nueva? es un vaso de agua, dicen... no se le niega a nadie", al referirnos a la vecina nueva que está bastante facilonga?????

    Ehhh?? No voy a poder ser una vieja chusma... Están jugando con mi futuro.

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