jueves, 7 de febrero de 2008

Fábulas de ayer de hoy y de siempre, pero con Joselo

Hoy tuvimos una larga charla con Joselo, mientras sacábamos las mesas del restaurante a la vereda para ir preparando el turno de la noche.
Entre otras cosas, me echó en cara la poca participación que le estaba dando en el blog.
Le recordé que una vez le encargué que me cubriera y me hizo un destrozo, pero él siguió insistiendo con participar.
Le rogué que desistiera, que quería un blog más culto.
-¡Pero yo te lo enculto en un ratito, fiera!- respondió.
Al final, tuve que ceder. Aguanté mientras pude, pero sus manos en mi cuello no me dejaban respirar.
Por lo menos logré que mi buen nombre quedara a cubierto de las bestialidades que este gran y bruto amigo pueda hacer, abriéndole yo su propio perfil en Blogger ("no, Buguito, hacelo vos que yo no tengo ganas").
¿Sobre qué va a escribir?
Me dijo que va a buscar en internet y va a traducir al argentino historias para chicos, fábulas clásicas (aunque él las llamó historias con animalitos que hablan, que se matan y son re malos, como les gusta a los chicos).
No se que puede resultar de esto, pero no me quedó más remedio que dejarlo participar.
Tal vez se olvide dentro de un tiempo del asunto y se deje de joder.
Igualmente le aclaré que las fábulas ("¿qué fábulas? yo te dije historias de animalitos") son rimadas y deben dejar un mensaje.
No sé que pueda salir de esto.
Aunque para escribir cosas sobre animales que hablan, tal vez sea mejor que lo haga uno de ellos mismos.
Como Joselo, que es medio animal, habla y ,si bien son mafiosos, también te deja mensajes.
Dios los ampare.

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