A veces uno no sabe como redactar las cosas.
Pasa con las noticias, pasa con los blogs.
Hoy leí en el diario Clarín la noticia que reproduzco debajo.
El cronista empezó a escribir el texto de una manera, no le gustó y muy convencido no quedó.
Entonces empezó de nuevo y redactó un segundo párrafo que no dice ni más ni menos lo que el primero pero con otras palabras.
En el primero, habla de "algunos jefes" mientras que en el segundo de "algunas cabecillas".
El primer párrafo termina abruptamente en "garatniza la lieb" y el segundo contiene la extraña palabra "llamdas".
El primero dice "liberar rehenes, incluida Betancourt" y el segundo habla de "entregar a Betancourt" sin mencionar a otros rehenes.
Bien, ahora, con los dos párrafos escritos, debió elegir con cual quedarse.
De tin marín de do pingüé...
¡Decidido!, se quedó con el segundo, definitivamente.
¿Pero se olvidó de algo?
¡Por supuesto!
Omitió eliminar el párrafo fallido y corregir los restantes errores.
Pero si hubiera elegido, la noticia le quedaba mas bien "cortita". Y tampoco iba a releer lo escrito para corregirlo, viste, bastante con que trató de armar la noticia.
ResponderEliminarClaro, Jorge, estoy de aucerdo con ust
ResponderEliminarPor supuesto, Mux, cómo no concidir con su palabras.
Yo creo que al pobre tipo lo estaban apurando de lo lindo... amenzado de muerte hizo lo que pudo. Qué releer ni qué releer.
ResponderEliminar"Si no terminás ya, te mato", le habrían dicho al señor que escribía. No tuvo tiempo ni de releer... pobre...
He dicho.
Dije yo.
Chau.
Beso.
No Carolina, este sátrapa de las noticias no tiene excusas.
ResponderEliminar¿y cuál debía elegir? ¿la horrible o la espantosa?
ResponderEliminar¡Excelente recorte!
ResponderEliminarEl mundo de los diarios digitales no tiene guardadas montones de sorpresas. Es como una búsqueda del tesoro.
Una delicia tu blog.
Saludos.