No me esperen el fin de semana, empezando por este mismo instante.
Mañana viajo a Capital Federal, para reunirme con un montón de gente que no conozco mas allá de sus blogs o de los comentarios que dejan en otros blogs.
Es muy raro intentar asumir que a muchos de los que van a leer estas palabras, que suelen dejar aquí sus comentarios y opiniones, que en definitiva me leen, voy a verlos mañana cara a cara.
Supongo que también para ellos será raro encontrarse con alguien que como yo los lee a diario.
Por suerte, que yo sepa, aún no le debo plata a ninguno de ellos.
Estamos a tiempo de revertir eso.
Cargaste el celular? Traés la Filcar? Anotaste la dirección? Tenés ropa decente o tengo que ir a tocarle el timbre a mi hermano para que te preste alguna pilcha? XD
ResponderEliminarYa nos arreglaron el pozo de la puerta, así que no tengo más la referencia topológica.
Bienvenido sr. Bug a las costas rioplatenses! Ea!
Pa mí, que leo siempre y no le comento, fue un gusto conocerlo.
ResponderEliminarGracias totales por correrse hasta losbuenosaire!
Salud!
Che, a la final no fue tan grave o si?
ResponderEliminarBueno, don Bug, usted sabe que hubiera querido estar allí y no pude por motivos laborales. Así que lamento profundamente no haber ido.
ResponderEliminarEspero que la hayan pasado bien y que se repita la experiencia. No pienso perdérmela la próxima vez.
Bater, cómo ya nos hemos visto personalmente, doy por respondidas todas sus cuestiones.
ResponderEliminarCassandra, el gusto fue mutuo. Me sentí muy cómodo, excepto el instante en que empezaron con Fender a volcarse la bebida encima y salpicar a los de al lado, pero bueno, es algo más para contar a los nietos.
¿Salud?
¿Cómo?, ¿quedó algo?
Mar, al final estuvo espectacular.
Jorge, conozco cuales habían sido sus intenciones.
No se haga problemas, ya andaba la gente empezando a organizar un asado.
Lamentablemente, no sabe lo que se ha perdido.
Es una lástima, pero subsanable.
estuvo bueno, no?
ResponderEliminarsí sí hagamos el asado y que se venga Mr. Mux!
Por acá también estubo bueno. Aprovechamos para ir de shopping sin nadie que cuestione los gastos en detalles femeninos.
ResponderEliminarAh, pero qué mal, ser recordada junto a los nietos por protagonizar una torpeza a dueto con don Fender. Créame, en casa estas cosas no nos pasan. Glup.
ResponderEliminarOjalá se repita, como dice ña Gabrielaa, junto al señor Mux.