¿Qué sabe el señor Oscar Wilde sobre la importancia de llamarse Ernesto?
¡Nada sabe!, eso sabe, ¡nada!
Es cómo si un gourmand viniera a hablarte del hambre que hay en el mundo o si Macri se pusiera a disertar sobre el aumento de la mortadela.
Pero yo sí que puedo explicarte la importancia de llamarse Ernesto o Macri u Oscar Wilde u Oscar Ernesto Wilde.
Yo, que me llamo Fernando Martínez, que no conozco el placer de que me digan "¿me lo deletreas?" como si uno fuera un duque Europeo o un intrigante cosmopolita danés, yo, que para votar voy a una mesa donde sólo hay personas con mi apellido y el chistosito del fiscal de mesa te dice "huy, huy, huy, mirá quién llegó: ¿será Martínez?", yo en persona, y los doscientos treinta tipos que caminan a mi lado en la peatonal se dan vuelta cuando alguien atrás pega el grito "Eh! Martínez!".
¡Mirá si no voy a conocer la importancia de llamarse Ernesto!
Ayer quise darme de alta una cuenta en Arnet y probé con fernandomartinez, martinezfernando, fmartinez, martinezf, f-martinez, martinez-f, fmartinez1 hasta fmartinez10, f_martinez, fermar, fernandmar, martifer, fermartinando y diez mil boludeces más @arnet.com.ar y todas igual: el usuario ya existe, el usuario ya existe, el usuario ya existe, el usuario ya existe.
¿Sabés lo que es presentarte en todos lados y que te digan "ah, ¿vos sos algo del Chanchi Martínez?", "mirá vos que coincidencia, yo conozco a otro Fernando Martínez". No es coincidencia, tarambana, los fernandosmartinez somos los chinos de los nombres y apellidos.
Si, si, ya se que siempre hay un roto para un descosido, pero no me importa que haya un Juan Perez o una Paula Rodriguez igual o peor que yo. ¿Entendés la importancia de llamarse Ernesto?
Encima acá en el blog -algún día tenía que explotar- me cruzo con gente con nombres y apellidos de lo más variados, como Jorge Mux, Elizabeth Auster, Julio Fuks, Malena Oxum, Pablo Tossi, Juan Nadalino y muchos otros que me da envidia recordar y yo como un boludo: "ah, si, yo soy Fernando Martínez, ¿te lo deletreo?".
Hay que sobrevivir la adolescencia en estas condiciones, ¿eh?
Porque pensalo: te ves obligado a usar un seudónimo, como para que te diferencien, ¿entendés?
Pero fijate lo que pasa, por ejemplo con la mención el otro día en el diario El País.
Si hubieran puesto mi nombre, ¿quién no pensaría que se trata de otro Fernando Martínez?
Pero como pusieron The Bug, la pregunta en realidad es: "ah, ¿y quién es este Bug?, ah, ¿sos vos?, ¿y cómo se que sos vos?". Y tienen razón.
Yo quiero deletrear mi nombre, quiero mis cinco minutos de fama.
Eso sí, lo del seudónimo ya es problema mío, ahí no le puedo echar la culpa a nadie.
Pero mi nombre. ¡Dios, soy el primogénito!, ¿no se podrían haber esmerado un poco, caracho?
Que se yo, dejemos el apellido, pero por lo menos un Daltónico Martínez o un Celebérrimo Martínez, a lo sumo. ¿pero Fernando?
Al final, mi nombre en sí mismo es una generalización, emparentándose con mis primos Zutano, Mengano y Fulano, que incluso hasta ellos son famosos. Y si no me creés, googlea mi nombre y sentate a leer dos billones de páginas antes de llegar a la mía.
Por lo menos puedo enorgullecerme de pertenecer a la minoría zurda, sensación que actúa como un místico placebo.
Así que yo te digo, Ernesto, Damián, Pironcho o cómo te llames: reflexioná. Reflexioná porque tu nombre vale oro, oro en polvo.
Me cache en dié.
Soy un ignorado nominal, un NN virtual.
Aaaah... ahora estoy mejor.
Supongo que cuando pueda completar el alta de una casilla de Arnet me voy a sentir bien del todo.
Y les aviso: un poco de respeto, no se pasen de listos en los comentarios .
¡Mentira, mamá, es mentira!
ResponderEliminarMi nombre me encanta, vení, era broma, sentate, dale, que después te sube de nuevo la presión...
Espero no pasarme de listo con este comentario, don Bug:
ResponderEliminarHace unos meses, Fernando Martínez me mandó un par de mails con un tono amigable, haciéndome chistes como si fuéramos compañeros en alguna aventura.
Pensé inmediatamente que era usted.
Lo que no me cerraba era que hacía chistes con cosas muy de Bahía Blanca. Todavía podía ser usted, muy informado sobre ciertos temas locales. De todos modos, sospeché.
Al poco tiempo, descubrí que ese Fernando Martínez es un ex alumno de la universidad.
Pero eso no fue todo: me llegó un mail firmado por Fernando Martínez en el que se me invitaba a una fiesta en La Plata.
Como no tengo ninguna vinculación en La Plata, y sé que usted vive en Rosario, no supe qué pensar. Pero usted fue el primero en quien pensé.
Y si quiere algo más loco, un tal Martín Fernández (hace dos o tres meses) me mandó un spam acompañado de un breve texto que concluía con "esto es polenta con pajaritos".
(Después descubrí que era alguien que me hacía una joda para que yo creyera que era usted, pero se equivocó invirtiendo el nombre y el apellido)
Bueno, demasiadas confesiones.
Ya lo ve, amigo Mux, para los Fernandos Martínez del mundo no hay excepciones: todos confirmamos la regla.
ResponderEliminar¿Qué Fernando Martínez me habla?
ResponderEliminar¿El de La Plata?
¿Cuándo hacen la próxima partusa?
Buen provecho y sigan cocinando como hasta ahora este especial blog culinario.
ResponderEliminarCariños desde Mardel,
Caro.
Bug, esto le pasa por no ser uruguayo.
ResponderEliminarMux, ¿cuando hay partusa?
mire que un apellido alemán en un país hispanoparlante es bastante engorroso... que no se lo entiendan de una, jamás...
ResponderEliminar¿Tenes algo que ver con el Paz Martínez? ¿Y con Jorge Martinez? ¿Y con Mariano Martínez? ¿Y con el "Manteca" Martínez?
ResponderEliminarRenegado, venga que le doy una palmadita en la espalda, no va a ser cosa que se ahogue con el payaso que se ha tragado...
ResponderEliminarGabrielaa, a ver si me corregís el post que me mandó una tal Gabrielaa.
Me parece que está escrito con las patas. Gracias. ;)
¿Vió, Ajenjo?
Si fuera uruguayo esto sería "Chivito canadiense con mate" y no "Polenta con pajaritos".
Jorge, no se pase de listo.
¿Usted anduvo cenando con Renegado?
¡Por Dios!
ResponderEliminar¡Exorcisenmén!
¿Cómo pude escribir "anduvo cenando" y seguir así, como si nada?
¡Un corrector a la derecha, por favor!
por qué? si está divino: "anduvo cenando"! por qué no?
ResponderEliminar"Estuvo cenando" me parece mucho más apropiado.
ResponderEliminarO anduvió, en todo caso.
no, no, "anduvo cenando" como actividad un poco sospechosa
ResponderEliminar"anduvió" de ninguna manera. brásevisto.
juajajaja... lo entiendo... yo soy gonzalez pero el nombre que me pusieron y el siguiente apellido me salvaron del olvido, de la confusión con otras y hasta de ser un ser humano normal... y mi apellido me pasé la infancia y la adolescencia en país hispano hablante y teniendo que deletrar... ay!
ResponderEliminarMuy bueno su post... inspirador diría yo.
Ahora lo deletro todo y para estos bárbaros alemanes es larguísimo. Ya ve, es como el pelo, si rizado, mejor liso, si castaño, mejor rubio... y así...