El sábado próximo se va a dar un hecho curioso, inédito y simpático.
Los tres integrantes de la familia habremos pisado un escenario en el transcurso del año.
Cómo ya les había contado anteriormente, yo debutando en la actuación, mi esposa como locutora y presentadora en un evento y mi hija como actriz por un lado y bailarina por otro (mucho más consolidada que sus padres, realmente).
Ninguna de las presentaciones han sido descollantes ni tenido repercusión más que en círculo más íntimo, pero no deja de ser curioso que en el transcurso de pocos meses todos en la familia hayamos tenido algo para transmitir frente al público en vivo, después de un evidente período de latencia de muchísimos años.
En fin, fue una reflexión en voz alta (y además una excusa para subir algo ya que no posteaba desde el sábado).
Desechen el post y continúen viendo la programación.
Merecen (y tendrán) el mayor de los éxitos.
ResponderEliminar¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!
ResponderEliminar:D
jaja buenísimo!!!
ResponderEliminaryo ayer tuve una aparición en un escenario después de más de un año...
acomodando unas sillas para unos músicos.
felicitaciones!!!!! actuás en alguna porno?
ResponderEliminarNo, Horacio, ya dejé ese estilo de películas por una cuestión de imagen.
ResponderEliminarPor mi hija, ¿vistes?
(y un poquito por la edad, también)