sábado, 29 de septiembre de 2007

10 cosas sin las cuales crecí y así quedé

Hay cosas que usamos a diario y al transformarse en necesidad ni siquiera nos planteamos el hecho de que a todas esas cosas hace un tiempo atrás no sólo no las teníamos sino que ni siquiera existían.
Charlando el tema con mi esposa e hija -helado de por medio- empezamos con mi esposa a bucear en nuestras respectivas memorias para recordar como era nuestra infancia a la edad que tiene ahora nuestra hija (es decir a nuestros once años, que quedan exactamente un cuarto de siglo atrás). Es difícil tener que recordar qué cosas no estaban presentes en aquellos momentos, ya que normalmente uno se acuerda de las cosas que sí estaban presentes.
La lista siguiente presenta las 10 cosas más relevantes de la larga lista de cosas con las que convivimos ahora y jamás jamás tuvimos ni hubiéramos podido tener en nuestra infancia.
  1. CD/DVD. Parece mentira. En mi infancia la tecnología pasaba por tener un cassette de 90 minutos en vez de los comunardos de 60. Y tecnología de punta era un grabador con pausa o un doblecassettera. De hechola palabra digital en aquella época se aplicaba solamente para adjetivar el arte de quitarse los mocos de la nariz.
  2. GNC. Los autos eran a nafta o a gasoil. A lo sumo había colectivos eléctricos o trolebuses. Ni alcohonafta había. Los únicos autos que andaban con combustible gaseoso eran unos de juguete que se les ponía un globo inflado para sustentar la propulsión.
  3. Celulares. Por mis once, los popes de las telecomunicaciones usábamos walkies talkies con opción de clave morse. Con eso nos alcanzaba y sobraba. Estar comunicados cuando salíamos equivalía a tener monedas o cospeles para los teléfonos públicos. Caminar mientras se hablaba por teléfono sólo era posible si el aparato tenía un cable largo (es probable que otras familias hayan tenido inalámbricos para ese entonces; no fue mi caso).
  4. Cajeros automáticos. Ir al banco era entrar y pedirle al cajero la plata, no empezar a apretar botones en una maquinola. La gran ventaja debió haber sido -no retiraba plata en esas épocas- que ante la falta de fondos podías putear a alguien de carne y hueso.
  5. Internet. ¡Internet no existía! Por entonces todo eran cartas, postales, estampillas, telegramas, encomiendas. La razón de que no existiera internet es obvia: no se podía cargar en los walkies talkies.
  6. Peloteros. Las casas de peloteros, casas de fiestas para chicos y esas cosas no existían -al menos en Rosario- por lo que de mi generación para atrás no podemos concurrir a esos lugares sin fantasear y pensar "aaaah, ojalá se quedé llorando algún chico adentro así me hago el boludo y me meto con la excusa de sacarlo a chapotear entre las pelotitas", excusa usada con frecuencia por mí durante la más tierna infancia de mi hija.
  7. Radios FM. Yo crecí sin radios FM, escuchando simples y long play. Como al bebé que lo tranquiliza chupar la teta de la madre, cuando escucho el ruido a fritura de los viejos vinilos vuelvo por un instante al útero de mi infancia.
  8. Microondas. En mi época de tomar la leche antes de ir a jugar a la puerta, había que hacer guardia frente al jarrito mientras la leche se calentaba al fuego. ¿O ustedes tenían jarritos con relojes y que hacían peep-peep cuando se estaba por volcar la leche?
  9. Aberraciones lácteas. Danonino, Actimel, lactobacilos y todas esas cosas no existían. Antes las vacas eran más simples. A todo esto, ¿alguien sabe qué paso con un derivado de la leche que se llamaba leche cultivada?. Jamás volví a verlo por ningín lado.
  10. Windows. ¡Loco, no existía Windows! Ni mouse, ni webcam, ni scanners, ni nada. Las palabras minimizar, restaurar, reiniciar, resetear y uplodear estaban totalmente fuera de nuestra órbita. Lo único que hacían clic en esa época eran unas ranitas metálicas que solían regalarse como juguetito en los cumpleaños.
Podría seguir, pero necesito imperiosamente ir a llorar al rincón. Disculpen.

10 comentarios:

  1. Yo de algo estoy segura, y es que por lo menos pasabamos más tiempo afuera. Yo desayunaba todos los dias subida a un arbol (ahora lo estoy recordando y parece insólito, pero era asi), con mis primos hacíamos de médicos de sapos, y siempre, pero SIEMPRE volvia sucia de tierra a mi casa, y eso no tiene comparación jaja!
    prefiero horas de tierra a horas de counter.
    Mi infancia estuvo buena, una mezcla de ambas cosas..tuve mi compu a los 12 años, la edad justa para que no me arruine las neuronas tan tempranamente y no ser una inútil anti-tecnología como mi mama. ^^

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  2. Hola Bug & familia. Dentro del primer punto podemos incluir los reproductores de MP3, pen drives, etc. Las casas no tenían alarmas, los autos tampoco, ni rastreador satelital. Ni siquiera en las empresas había cámaras de vigilancia. Tampoco estaba tan generalizado el delivery. Para comerse, un suponer, unas pizzas el sábado a la noche, había que patear algunas cuadras hasta la pizzería del barrio (las de tecnología de punta tenían un talonario de numeritos arriba del mostrador), esperar turno, y llevarse las cajas apiladas, apurándose para que las pizzas lleguen calentitas. En mi casa, una de nosotras acompañaba a papá, y la otra se quedaba con mamá poniendo la mesa.

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  3. Ah, y en mi infancia no había cable con quichicientos canales, que transmitieran toda la noche y repeticiones de programas a cada rato. Si querías ver un programa, y te lo perdías... alpiste.

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  4. Corvina, coincido con vos.
    En esa época no había un delivery organizado.
    Sin embargo, recuerdo que en la verdulería que tenía mi tío, yo changueaba en el verano ayudando a mis primos a entregar las compras a domicilio.
    O sea que fuimos unos de los precursores del delivery.
    Lástima que no lo patentamos.

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  5. Hace un tiempo charlaba con Karmelo Restelli sobre el tema internet: no hay películas ni libros de ficción (al menos dentro de los que hemos leído) que anticiparan o sospecharan algo parecido a internet. Parece que fue un adelanto tecnológico que la imaginación no pudo prever.
    Recuerdo cuando me contaron, allá por el año 97, en qué consistía un "correo electrónico". "Todo muy lindo, pero -pregunté- ¿cuánto cuesta mandar un mail?", como si fueran llamadas telefónicas.

    Con respecto a la leche cultivada, yo me vengo haciendo esa pregunta desde hace un tiempo. ¿Qué pasó? ¿Las vacas dejaron de darnos ese producto? ¿Habrá sido una especie de leche cuyo cultivo se perdió por la sequía y los cambios climáticos?

    Yo propongo que pongamos un pelotero para adultos. El problema es que (quizás debido a su nombre) puede ser fácilmente malinterpretado.

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  6. Yo también me he preguntado mucho acerca de la leche cultivada. La conclusión a la que llegué es que no hay más cultivos, se cosechó toda la leche.

    Recuerdo que cuando niña teníamos que crear en el colegio alguna cosa rara, un invento que tirara a imposible de realizar. Con una amiga creamos un teléfono (sólo la idea, por supuesto) en el cual mientras hablabas podías ver a la otra persona... Quedó como un delirio.

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  8. Les juro que cuando vi esta noticia http://ar.news.yahoo.com/s/afp/070927/n_odds/eeuu_antropolog__a_sexo_curiosa , lo primero que pensé es en esto http://polentaconpajaritos.blogspot.com/2006/11/hallazgo-cientfico-se-derrumba-la-teora.html

    Parece que la teoría causa-efecto aun tiene adeptos que reniegan la palabra del maestro The Bug O.o

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  9. jaja, yo hace poco fui a un castillo inflable con mis amigos, bah, estaba en una fiesta, fue mortal!!!!

    Respecto a internet, no me acuerdo en que momento se hizo tan vicio, creo q el año pasado fue que sucedio. De chiquita usaba el logo, :P

    Los celulares, mm, no soy tan viciosa, me lo he olvidado, pero tengo...y, seria imposible ser una señorita soltera sin msn y celu, me hare la progre con otras cosas!!!

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